Estudiantes de Letras, observadores y sensibles para entender y sacar conclusiones acertadas

Lun, 12 Jun 2023
Académica de la IBERO resalta virtudes de la literatura, el lenguaje y las carreras de humanidades.
  • Mtra. Rosa Durán Cortizo, académica del Departamento de Letras.
  • Durán imparte este verano la materia ‘Laboratorio ensayístico’.

Además de mucha sensibilidad, las personas que estudian la Licenciatura en Literatura tienen gran capacidad de observación para entender y sacar conclusiones acertadas, consideró la Mtra. Rosa Durán Cortizo, académica del Departamento de Letras de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.

Cuando alguien realiza una lectura, llega a ocurrir que una oración o frase le lleve a abandonar un rato el libro para reflexionar sobre lo que está leyendo, lo que le despierta nuevas ideas y le alumbra nuevos mundos que no había pensado, “te abre caminos en la imaginación y en la mente”.

Esas habilidades facultan a quienes egresan de la carrera de letras a trabajar en instituciones que requieren personas cultas y con capacidad de expresarse, a laborar en editoriales para, por ejemplo, hacer dictámenes de libros o a impartir talleres de redacción y de comprensión de lectura, que siempre tienen demanda.

Pero, en la actualidad, ¿las y los jóvenes quieren seguir estudiando carreras humanistas? La maestra sostiene que sí hay mucho interés, al resultar muy atractivas por tocar lo más importante del ser humano: las emociones y las vivencias.

Quien concluya alguna carrera de humanidades puede influir en muchos ámbitos, porque adquiere destreza en el manejo de la lengua, tiene una cultura amplia y una visión histórica de cómo ha evolucionado ésta, y tal vez cuenta con una mayor comprensión de la naturaleza humana, “sobre todo en filosofía y en literatura, por las lecturas que llevas a lo largo de estas carreras. Eso te da una capacidad de atención ante los problemas de la sociedad, los individuales y las emociones humanas, que tal vez otras carreras que se consideran más prácticas ignoran”.

Para cursar licenciaturas humanistas como las dos mencionadas, apuntó, es necesario tener gusto por la lectura, porque se hará mucho esto, no tanto memorizar, sino comprender textos. En ese sentido, “son carreras para las que se necesita pasión”.

Borges decía, parafraseó la docente de la IBERO, que se debe leer por placer, no por obligación. Leer debe de ser divertido, algo que apasione, un momento de felicidad. Saber que cuando lees puedes ser feliz es un sentido que deben recuperar los jóvenes, porque por medio de la lectura van a disfrutar, a desarrollar la creatividad, a conocer autores sabios “que nos pueden comunicar cosas que nosotros ni siquiera imaginamos”.

Como no leer equivaldría a “negarse uno de los grandes placeres de la vida”, Rosa recomienda a quienes no tienen este hábito, a despertarlo con la lectura de los clásicos, o si, por ejemplo, les gustan las películas de misterio y terror, recurran a libros sobre estas temáticas.

Del lenguaje, que diferenció al mono que alguna vez fuimos del resto de los animales, dijo que fue “el gran paso de la humanidad”. Rosa también comentó que el escritor y poeta norteamericano Ezra Pound decía que la labor social del literato es escribir bien para que el lenguaje sea cada vez más eficaz.

A ello agregó la docente de la IBERO que, la máxima expresión de un pueblo y una cultura siempre va a ser una obra literaria, que quizá no todos han leído y, sin embargo, están influidos por ella. Por ejemplo, Juan Rulfo, sin proponérselo, simplemente al escribir un gran libro (Pedro Páramo), nos hizo mejores a los mexicanos, porque encontró la expresión bella y acertada de que México se expresara.

“Eso no quiere decir que la obra de Rulfo sea sólo para mexicanos, porque justamente cuando una obra hace esto, es cuando se expande al mundo y de alguna manera representa a toda la especie humana”.

Aunque no se opone al uso de las redes sociales, Durán Cortizo -quien este verano imparte la materia ‘Laboratorio ensayístico’- opinó que la lectura de libros nunca se debe de abandonar, pues a diferencia de las primeras, durante cuya consulta puede haber una dispersión de la mente,  un poema, novela o cuento obliga a concentrarse y ponerle atención exclusiva. “Esa atención que requiere la lectura creo que es algo importante para el cerebro humano, para que se mantenga sano, activo”.

Texto y fotos: Pedro Rendón

 

 

Las opiniones y puntos de vista vertidos en este comunicado son de exclusiva responsabilidad de quienes los emiten
y no representan necesariamente el pensamiento ni la línea editorial de la Universidad Iberoamericana.

Para mayor información sobre este comunicado llamar a los teléfonos: (55) 59 50 40 00, Ext. 7594, 7759
Comunicación Institucional de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México
Prol. Paseo de la Reforma 880, edificio F, 1er piso, Col. Lomas de Santa Fe, C.P. 01219