IBERO entrega medalla San Ignacio de Loyola a Eugenio Barba y al Odin Teatret

Lun, 14 Oct 2024
La presea al director, por su visión audaz y dedicación incansable en el arte escénico
A Odin Teatret, por revolucionar la práctica teatral desde una mirada antropológica
Eugenio Barba, renovador de las formas y las prácticas del teatro: Dr. Luis Arriaga Valenzuela, S.J.
  • El Rector de la IBERO, Dr. Luis Arriaga Valenzuela, S.J., acompañado de Eugenio Barba e integrantes de Odin Teatret.
  • El famoso director teatral, Eugenio Barba.
  • La Directora de Difusión y Divulgación Cultural, la Maestra (Mtra.) Begoña Guadalupe Irazábal Valdés.

La Universidad Iberoamericana (IBERO) entregó la medalla San Ignacio de Loyola al director teatral italiano, Eugenio Barba, por su visión audaz y dedicación incansable en el arte escénico; y a la agrupación Odin Teatret, que desde 1964 ha revolucionado el modo de entender la práctica teatral desde una mirada antropológica.

Desde el aula magna San Ignacio de Loyola de la IBERO, la Directora de Difusión y Divulgación Cultural, la Maestra (Mtra.) Begoña Guadalupe Irazábal Valdés, fue la encargada de llevar a cabo la ceremonia de entrega de esta presea con la cual la IBERO reconoce la invaluable contribución de Eugenio Barba y del Odin Teatret, que con su arte siguen siendo un faro de inspiración y transformación.

"En la IBERO creemos firmemente en el poder del teatro y las artes para el alma humana, cuestionar nuestras realidades y fomentar el diálogo intercultural. Hoy celebramos no sólo una trayectoria excepcional, sino también el impacto duradero que el Odin Teatre y Eugenio Barba han tenido en generaciones de artistas y espectadores en todo el mundo", sostuvo.

El Rector de nuestra casa de estudios, Doctor (Dr.) Luis Arriaga Valenzuela, S.J., recordó que la comunidad universitaria de la IBERO recibió a Odin Teatret con varias actividades para conmemorar su 60 aniversario, como el estreno mundial de "Las nubes de Hamlet", obra que trasciende fronteras y desafía convenciones.

Contó que la escritora argentina Angélica Gorodischer sostenía que la construcción de un teatro nunca es una empresa cara o innecesaria, pues lo que sucede en las obras y las funciones enseña a las personas a pensar y a comprenderse.

"Para Odin Teatret hacer teatro es una manera de revelar la humanidad compartida de quienes muchas veces pensamos o sentimos diferente (...) Eugenio hace referencia a la cultura de la fe, entendida como un diálogo entre el sentir y el hacer, como una búsqueda que parte del mundo interior para manifestarse sobre el terreno de la acción", apuntó.

El Padre Rector rememoró que Odin Teatret nació en una década definida por las ansiedades de la Guerra Fría, y mediante su arte, se hizo presente para dejar esperanza, y para hacer del teatro un modo de expresar solidaridad con quienes sufren por causa de la injusticia, cuando lo que hoy vivimos es la sombra de un nuevo momento de fracturas geopolíticas.

"Eugenio Barba, un renovador también de las formas y las prácticas del teatro a lo largo de los últimos 60 años (...) La medalla San Ignacio de Loyola, fundador de los Jesuitas, que hoy entregamos a Eugenio Barba, es un símbolo del espíritu humanista que anima a esta casa de estudios", expresó.

Tras recibir del Rector la condecoración y los aplausos de la comunidad universitaria, Eugenio Barba, agradeció a la maestra Sarimé Álvarez Hernández, directora de Talabot Teatro por coordinar la visita del Odin Teatret a la IBERO, a su compañía teatral, a María Fernanda Ruiz de Chávez, Coordinadora de Arte y Cultura; al Dr. Joseba Buj Corrales, Director de la División de Humanidades y Comunicación, y a la Mtra. Irazábal Valdés.

Eugenio Barba señaló que, en 1551, cuando San Ignacio de Loyola fundó la Compañía de Jesús, no sólo creó el primer colegio público de enseñanza gratuito con visión humanista y de doctrina cristina, sino también la primera escuela de teatro.

"Porque los jesuitas, en sus colegios, en las clases de retórica, utilizaban el teatro no solo a través de repeticiones para imitar los textos de la antigüedad de los clásicos, sino a través de todo un conjunto de prácticas y de técnicas que eran justamente ejercicios espirituales de diálogo con civismo para lograr procesos de introspección personal", manifestó.

Finalmente, subrayó que el teatro tiene ética y la obligación de elevar al pueblo, sacudir la conciencia de los espectadores ante la injusticia y en eso radica la grandeza y la nobleza de este espectáculo.

Texto: Luis Reyes Fotos: Alberto Hernández

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