Egresadas y Egresados IBERO se Integran al Proceso de Formación del Servicio Exterior Mexicano
Jue, 4 Dic 2025
Siete egresadas y egresados de distintos campus de la IBERO fueron aceptados en el proceso de formación del Servicio Exterior Mexicano, uno de los concursos más exigentes del país
Las y los seleccionados destacan que la formación humanista, crítica y socialmente comprometida de la IBERO marcó de manera decisiva su vocación diplomática
Con vocaciones orientadas a la protección consular, la diplomacia cultural, el multilateralismo y la política exterior feminista, esta nueva generación reafirma el liderazgo de la IBERO en la formación de profesionistas al servicio de México
Por:
Prensa IBERO
La Universidad Iberoamericana celebra el ingreso de cinco egresadas y egresados a la etapa de formación para la rama diplomática–consular del Servicio Exterior Mexicano (SEM), una de las convocatorias más rigurosas y selectivas del país. También dos egresadas de nuestras instituciones hermanas IBERO Tijuana e IBERO Puebla se suman a este logro. Se trata de:
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Andrea Rodríguez Cobos (Relaciones Internacionales, IBERO CDMX)
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Ana Margaret Riquelme Fernández (Relaciones Internacionales, IBERO CDMX)
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Fernanda Esquivel Vila (Relaciones Internacionales, IBERO CDMX)
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Diego Andrés Bentriz Morán (Relaciones Internacionales, IBERO CDMX)
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Susana Villalvazo Sandoval (Relaciones Internacionales, IBERO CDMX)
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Verónica Escobar Bonilla (Comunicación, IBERO Tijuana)
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Diana Montserrat Luján del Río (Maestría en Derechos Humanos, IBERO Puebla)
Con trayectorias diversas y una profunda vocación de servicio, las y los seleccionados representan el impacto real de la formación humanista de la IBERO, que impulsa a sus profesionistas a transformar su entorno y a actuar con ética, responsabilidad y sensibilidad social.
Un logro profesional que confirma vocaciones construidas en la IBERO
Para cada una y cada uno de estos egresados, haber sido aceptados en el proceso de formación del SEM simboliza la concreción de sueños personales que comenzaron en su paso por la IBERO. Desde vocaciones descubiertas en modelos de Naciones Unidas hasta sensibilidades formadas en cursos de género, derechos humanos, comunicación o análisis político, sus historias tienen un punto en común: la convicción de que la diplomacia es un espacio para servir y representar dignamente a México.
El orgullo es compartido. Algunas y algunos destacan la oportunidad de retribuir a su país; otros celebran haber encontrado un espacio profesional que refleja profundamente sus valores. Para quienes vienen de perfiles menos comunes en el SEM, como el caso de la comunicación, el reconocimiento adquiere un significado aún mayor.
La huella de la IBERO: ética, sensibilidad y compromiso social
Las y los seleccionados coinciden en que la IBERO marcó de manera decisiva la manera en que entienden el servicio público y la diplomacia. Sin importar el campus ni el programa académico, señalan tres pilares formativos fundamentales:
1. Una filosofía humanista que los acompaña en todo momento
El sello jesuita —centrado en la justicia social, la dignidad humana, la empatía y la responsabilidad ética— moldeó su manera de comprender el mundo. Esta visión les permitió reconocer desigualdades, cuestionar estructuras y asumir la diplomacia como un acto profundamente humano.
2. Rigor académico con sentido crítico
Los cursos sobre cooperación internacional, derecho, derechos humanos, comunicación estratégica, género, historia y análisis regional, entre otros, les brindaron fundamentos sólidos para navegar la complejidad global con pensamiento crítico.
3. Un compromiso claro con quienes más lo necesitan
Varios de los egresados fortalecieron su vocación durante experiencias profesionales en consulados, prácticas comunitarias o encuentros con problemáticas migratorias, lo cual reafirmó su deseo de servir directamente a las comunidades mexicanas en el exterior.

Retos superados con resiliencia y con las herramientas adquiridas en la IBERO
En sus testimonios, Andrea, Ana Margaret, Fernanda, Diego, Susana, Verónica y Diana señalan que el proceso de ingreso al SEM —compuesto por extensos exámenes, cursos y prácticas— exigió disciplina, estabilidad emocional y una fuerte red de apoyo.
Muchos reconocen que la formación integral de la IBERO, que promueve el autocuidado, la reflexión ética y el liderazgo humano, les permitió enfrentar la incertidumbre, los sacrificios personales y las altas exigencias académicas. La resiliencia, el sentido de comunidad y la claridad de propósito se convirtieron en herramientas esenciales.
Áreas que los inspiran: protección, diplomacia cultural, multilateralismo y género
Aunque cada trayectoria es distinta, existe un entusiasmo especial por áreas como:
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Protección consular, donde se trabaja directamente con la comunidad mexicana en el exterior.
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Diplomacia cultural, que permite proyectar la diversidad y riqueza de México al mundo.
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Multilateralismo y cooperación internacional, espacios para promover derechos humanos y desarrollo sostenible.
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Agendas de género y Política Exterior Feminista, impulsadas por varias de las egresadas que buscan una diplomacia más justa, incluyente e interseccional.
Estas motivaciones revelan una generación con sólidos valores sociales, sensibilidad humana y un compromiso claro con la transformación de la política exterior mexicana.
Un futuro diplomático con perspectiva humana
De cara a iniciar sus trayectorias en el Servicio Exterior Mexicano, las y los egresados de la IBERO aspiran a construir una diplomacia:
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Más humana e inclusiva;
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más cercana a las comunidades en el exterior;
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más comprometida con la igualdad sustantiva y los derechos humanos;
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más creativa en el ámbito cultural;
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más ética, crítica y orientada al bien común.
Cada una de sus historias refleja la fuerza de una formación que no solo transmite conocimientos, sino una manera de estar en el mundo.
La IBERO celebra a sus egresadas y egresados
La Universidad Iberoamericana felicita con profundo orgullo a Andrea Rodríguez Cobos, Ana Margaret Riquelme Fernández, Fernanda Esquivel Vila, Diego Andrés Bentriz Morán, Susana Villalvazo Sandoval, Verónica Escobar Bonilla y Diana Montserrat Luján del Río, quienes llevarán a México al mundo con la visión humanista que distingue a la IBERO.
Su ingreso al proceso de formación del SEM confirma que una educación comprometida con la justicia, la dignidad y el pensamiento crítico genera profesionistas capaces de transformar realidades y fortalecer el papel de México en el escenario internacional.
Notas de interés:
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