No hay claridad en que la metodología para asignar lugares a aspirantes a la educación media superior vaya a ser equitativa y adecuada, ya que se ha dicho que podrán seleccionar hasta 10 escuelas según la cercanía de su domicilio o escoger la de su preferencia, afirmó la Doctora (Dra.) Jimena Hernández Fernández, investigadora del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de la Educación (INIDE) de la Universidad Iberoamericana (IBERO).

Ante la desaparición del examen Comipems, que desde 1996 fue el mecanismo de ingreso a la educación media superior en la zona metropolitana de la Ciudad de México, indicó que no es tan sencillo hacer la asignación de 300 mil lugares, dentro del Plan Integral del Sistema Nacional de Bachillerato, que unificará a los 31 sistemas de educación media superior en sólo dos (general y tecnológico).

"Quienes van a terminar la secundaria les va a tocar ser los 'conejillos de indias' con este nuevo sistema de asignación. Que haya información completa para que efectivamente puedan seleccionar entre estas 10 diferentes opciones. Todavía quedan cosas en el tintero que se tendrán que resolver de aquí al 14 de febrero, fecha en que se emitirá la convocatoria para el ingreso a educación media superior", apuntó.

Acotó que se ha hablado que un joven se quedará en su comunidad y no tendrá que moverse para continuar sus estudios, pero no es especialmente una problemática en la Ciudad de México, donde hay escuelas suficientes en todas las alcaldías y en el área metropolitana, y lo que realmente preocupa es que se respeten las preferencias en el proceso de selección.

Señaló que las y los aspirantes que quieran entrar a la UNAM o el Politécnico, las de mayor prestigio y demanda en educación media superior, seguirán haciendo examen el cual se realizará totalmente en línea, pero con un nicho de competencia más reducido y competitivo, ya que ambas instituciones educativas ofrecen el pase automático a la universidad.

Indicó que estas opciones muy prestigiosas siguen siendo inaccesibles para un grupo muy importante de estudiantes, que "se van a descartar de entrada" porque se pueden postular, pero podrían optar por no hacer el examen a la UNAM o al Poli y podrían esperar a quedarse en las otras opciones.

Dijo que se está modificando la dinámica, pero no se está corrigiendo el problema de origen, que es la desigualdad en las instituciones de educación media superior y las diferentes condiciones y oportunidades que generan con relación al paso automático a la universidad que si ofrece la UNAM y el Poli.

La especialista en diseño y evaluación de política educativa de nuestra casa de estudios precisó que hay un reto muy importante para el gobierno y justamente es la inversión en otras instituciones de educación media superior para que sus planes de estudios sean pertinentes, adecuados y relevantes en términos académicos para su población objetivo.

"Las diferencias de calidad educativa son percibidas por las y los estudiantes. Se aboga que se va a invertir en estas instituciones, se va a mejorar la calidad de estos bachilleratos y que van a ser lo más parecidos posibles, pero estas opciones muy prestigiosas (UNAM y Poli) siguen siendo inaccesibles para un grupo muy importante de estudiantes", aseveró.

Manifestó que al obtener el mismo certificado de bachillerato sí podrían disminuir las inequidades que se le atribuían a las diferentes instituciones en términos de calidad educativa, pero no va a cambiar que el estudiante esté en una escuela u otra con diferentes condiciones de aprendizaje.

Sobre la beca universal Benito Juárez, que para este 2025 beneficiará a 4 millones a 224 mil 381 estudiantes con una inversión de 40 mil millones de pesos, apuntó que ha tenido poca incidencia para reducir la deserción escolar en media superior, ya que también se debe considerar la existencia de escuelas actualizadas y ambientes inclusivos.

"Se piensa que con un pequeño recurso extra vamos a mantener a todos los estudiantes en la escuela. Desgraciadamente ese dinero no es suficiente. (…) Si hay historias positivas de cómo hay estudiantes que contribuyen a sus hogares con el pago de luz o Internet y están los casos opuestos de que usan ese apoyo en otras cosas. Tendríamos que identificar una forma más eficiente de usar los recursos públicos y a la población que efectivamente necesita ese recurso económico."

Por otra parte, refirió que hay experiencias positivas como el sistema de educación dual media superior, que tiene muy buenos ejemplos de cómo vincular a la escuela con el sector laboral y generar buenos resultados de aprendizaje y de actualización para los y las estudiantes.

Puntualizó que, si no se garantiza que haya escuelas dignas con baños adecuados, tengan material necesario para aprender computación, y se tienen recursos limitados, sería preferible que se inviertan ahí esos recursos a que queden dispersos.

Texto: Luis Reyes/Fotos:

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