La inflación es el incremento generalizado de los precios a bienes y servicios. De acuerdo con datos del INEGI, a diciembre de 2021, la inflación se ubicó en 7.45 % en términos anuales. Este dato superó lo que se había prospectado a inicios del año. Esta tendencia a la alza de la inflación no sólo está afectando a México sino a todas las economías del mundo a consecuencia de la pandemia por COVID-19, detalló Irving Rosales, director del Departamento de Economía de la IBERO.

El académico explicó en una videocolumna publicada en el canal de YouTube de la División de Investigación y Posgrado que la inflación se elevó a niveles no registrados desde el año 2001 por tres efectos principales:

1. Externos, por las medidas de confinamiento que interrumpieron las cadenas productivas a nivel global en 2020.

2. Internos, por el aumento en el costo de los energéticos y precios controlados por el gobierno de México.

3. El efecto base. El país registró una inflación de 3.3%, a noviembre de 2020, el llamado porcentaje base, muy bajo en comparación con 2021. 

Estos tres efectos están golpeando a la economía de las familias mexicanas en dos aspectos: 

1. Los ingresos alcanzan para comprar menos alimentos.

2. Presiona la planeación de las empresas. La inflación genera incertidumbre. 

En esta ocasión, en contraste con años y décadas anteriores, el alza en la inflación no se debe a malas políticas económicas de México sino a la interrupción de las cadenas de suministro a nivel internacional por la pandemia. La inflación está afectando a países europeos, a Estados Unidos y a Reino Unido, detalló el profesor de la IBERO.

Las medidas de confinamiento impuestas en 2020 provocaron una contracción de la oferta, no se produjo lo mismo, ni se comercializaron ni transportaron los mismos bienes y servicios. La contracción saturó el proceso de transporte y los puertos están llenos de mercancías. Además, las empresas internacionales han aumentado sus precios, aclaró.

El papel del Banco de México (Banxico)

El director del Departamento de Economía de la IBERO dijo que los efectos de una política monetaria contractiva son limitados porque las presiones inflacionarias son del lado de la oferta y no de la demanda. 

El académico recomendó a Banxico mejorar sus canales de comunicación para explicar que este proceso inflacionario es transitorio y evitar una espiral inflacionaria o que las empresas sigan aumentando los precios de los bienes y servicios.

Cuando Estados Unidos incremente su tasa de interés, México va a responder y va aumentar la suya. Es importante que cuando esto suceda, la tasa de interés doméstica no sea muy alta porque puede encarecer los créditos para familias y empresas en México. Banxico debe ser prudente, reiteró.

“Los choques externos están incrementado los precios en México, pero estos incrementos son transitorios. A mediados de 2022 se observará una caídas de los precios a nivel internacional cuando se estabilicen las cadenas de suministro”, apuntó. 

Cuesta de enero 2022

De acuerdo con el académico, México enfrenta este proceso inflacionario sin aumento de la deuda externa en términos reales. De lo contrario habría presiones adicionales. 

El académico recomendó que para transitar de mejor manera la cuesta de enero de 2022, es importante haber sido precavidos con los gastos que se hicieron en diciembre de 2021 o con las deudas que se contraigan porque en 2022 es inminente el aumento en las tasas de interés. "Vale la pena tener un presupuesto balanceado". 

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Brenda Macías/ICM