A nivel global, el foco de la violencia homicida es América Latina, donde las víctimas preferenciales son hombres jóvenes de baja escolaridad que viven en las periferias de las ciudades, según lo demuestran las cifras que el Dr. Ignacio Cano Gestoso, del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, mostró durante la Conferencia Internacional sobre Reducción de Homicidios, que se llevó a cabo en la IBERO Ciudad de México del 29 de noviembre al 1 de diciembre, a iniciativa de nuestro Programa de Seguridad Ciudadana.

Apoyado en datos del Global Study on Homicide 2019, de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), el Dr. Cano explicó que el índice mundial es de 6 homicidios por cada 100 mil habitantes, mientras que en nuestra región es de 17, durante su conferencia magistral: Las políticas de reducción de homicidios en América Latina.

Uno de cada tres homicidios en el mundo sucede en América Latina, y uno de cada cuatro ocurre en cuatro países: Colombia, Venezuela, México y Brasil, territorios muy grandes y muy violentos. “El homicidio es un problema latinoamericano”, sentenció el investigador.

Agregó que es apenas hace un par de años que en algunos países comenzó una leve reducción, pero que anteriormente la tendencia en la región era marcadamente al alza, sin que surtieran efectos positivos fenómenos como el fin de la violencia política en algunos países, como El Salvador, Guatemala y Honduras, o la inclusión social, como pasó en Venezuela y Brasil, o la militarización de la seguridad pública, que es el caso de México.

El académico presentó los resultados de un estudio del Laboratorio de Análisis de Violencia (LAV) de la Universidad Estatal de Río de Janeiro, que mapeó 93 iniciativas de reducción de homicidios y diez estudios de caso en la región, de donde se desprende que podrían ser éstos los que están revirtiendo la tendencia que se observa, a pesar de que en su mayoría son programas generales contra la violencia, y no contra el homicidio en particular, lo que reduce su eficacia.

Las principales estrategias, dijo, son el control de alcohol y de armas, la promoción de cambios culturales con valores contra la violencia, la protección a grupos de riesgo, la introducción de mejoras en el funcionamiento en el sistema de justicia criminal, la reinserción y negociación dirigida a personas victimarias, como sucedió en Colombia. Además, apuntó que la violencia homicida es un fenómeno concentrado, con hombres jóvenes de las periferias de las ciudades como principales víctimas, lo que puede ayudar para crear políticas públicas.

Los puntos de vista de Ignacio Cano, así como del resto de las y los participantes en la Conferencia, fueron recogidos en ocho directrices para la reducción de la violencia homicida en México redactados por las organizaciones convocantes y emitidas en un comunicado en conferencia de prensa al término del encuentro.

Puedes consultar los videos de las diferentes sesiones en el canal de YouTube de nuestro Programa de Seguridad Ciudadana.

Texto y Fotos: Yazmín Mendoza

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