Analizan en la IBERO diversos ángulos del conflicto palestino-israelí
No es posible erradicar el terrorismo a través de la vía militar, porque no es una organización material, sino que es esencialmente una idea. Así lo explicó este jueves el Dr. Mauricio Meschoulam, académico del Departamento de Estudios Internacionales de la IBERO Ciudad de México, en referencia al grupo islamista Hamás, que desde 2007 gobierna la Franja de Gaza –territorio palestino situado entre Israel y Egipto--, durante el conversatorio Nuevos escenarios de un viejo conflicto: Israel, Gaza y Medio Oriente, organizado por los Departamentos de Ciencias Sociales y Políticas y de Historia de la Universidad Iberoamericana.
El más reciente episodio del conflicto en el Medio Oriente ocurrió con el ataque sorpresa a Israel por parte de Hamás el 7 de octubre. El Dr. Meschoulam explicó que el terrorismo es una categoría específica de violencia que usa a sus víctimas materiales como instrumentos para producir un estado de terror en terceros, y usa ese terror como canal para transmitir un mensaje y ejercer presión psicológica y social, en busca de generar impactos geopolíticos. “Es un tema de propaganda, un acto terrorista es un acto comunicativo”.
Señaló que, por ejemplo, la popularidad de Hamás entre la población palestina crece con ataques como el del 7 de octubre, sin importar la respuesta militar de Israel. “El rol de Hamás es percibido por un sector como una organización de liberación palestina que está luchando contra la potencia ocupante”.
El Mtro. Tarik Zeraoui, también académico del Departamento de Estudios Internacionales, indicó que en los países árabes de Medio Oriente hacen falta instituciones democráticas y alternancia política, lo cual genera una pugna constante entre gobiernos autoritarios y la opción islamista.
Añadió que un gran error de los proyectos de gobierno nacionalistas árabes ha sido la prohibición de otros partidos políticos, lo que dejó como único lugar de oposición política a la mezquita. Esta pugna política dentro de los territorios palestinos, esta proyección del Islam político como solución, nos puede explicar por qué en su momento se presenta como una respuesta para la población palestina.
La Dra. Yael Siman, académica del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la IBERO, recordó que el origen de Hamás se remonta a la época de la primera Intifada de 1987, como se les conoce a los levantamientos palestinos contra la ocupación israelí de Cisjordania y la Franja de Gaza.
Describió la que considera la nueva situación estratégica en Gaza como tremendamente compleja. Desde 2007, coexisten en la población palestina dos administraciones independientes y rivales políticamente: en Cisjordania gobierna una debilitada Autoridad Nacional Palestina (ANP), liderada por su presidente, Mahmoud Abbas, que ha reconocido a Israel y ha participado en múltiples iniciativas de paz fallidas con él.
En la Franja de Gaza gobierna el grupo islamista Hamás, que en términos de apoyo popular no es fuerte, pero que tiene armas y una amplia infraestructura. Por lo tanto, en esta división del movimiento palestino, explicó la Dra. Siman, hay autonomía en ciertas áreas, pero también hay cerrazón en Gaza, donde Hamás se niega a dialogar con Israel.
Por su parte, la Mtra. Yoanna Shubich, académica de la Universidad Anáhuac, añadió que los Estados tienen intereses nacionales, y en Medio Oriente hay diferentes países que tienen la ambición de ser potencias regionales, entre ellos Irán, Turquía, Israel y Arabia Saudita, y por lo mismo se dan rivalidades y alianzas entre ellos.
Señaló el caso de Irán, el principal patrocinador y aliado de Hamás. Desde 1979, cuando triunfó el movimiento islámico en Irán, éste ha tratado de proyectar poder e influencia, por ejemplo, con el desarrollo de su programa nuclear a principios del siglo XXI. En los países vecinos y no vecinos hay una percepción de amenaza, principalmente para Israel y Arabia Saudita.
La Dra. Judit Bokser Liwerant, académica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), agradeció que la universidad sea un espacio de diálogo. Agregó que el ataque del 7 de octubre amplificó un prolongado proceso que ha alternado el diálogo y la violencia.
Señaló que no se trata sólo de dos actores en el conflicto palestino-israelí, sino que hay que tomar en cuenta el eje interestatal, entre el Estado de Israel y los países árabes y musulmanes; el eje intercomunal, entre el Estado de Israel y la población palestina, y el eje de las rivalidades en el interior del mundo árabe.
Texto y Fotos: Yazmín Mendoza
Nota relacionada:
Las opiniones y puntos de vista vertidos en este comunicado son de exclusiva responsabilidad de quienes los emiten
y no representan necesariamente el pensamiento ni la línea editorial de la Universidad Iberoamericana.
Para mayor información sobre este comunicado llamar a los teléfonos: (55) 59 50 40 00, Ext. 7594, 7759
Comunicación Institucional de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México
Prol. Paseo de la Reforma 880, edificio F, 1er piso, Col. Lomas de Santa Fe, C.P. 01219