Estudiantes de distintas licenciaturas de la Universidad Iberoamericana (IBERO) Ciudad de México (CDMX) contaron las experiencias, los aprendizajes y retos a los que se enfrentaron al hacer su servicio social en diferentes comunidades durante verano.

Colaboraron en 50 proyectos junto a 26 organizaciones en distintos estados, e incluso en Toronto, Canadá. En Prensa IBERO, platicamos con algunas y algunos de ellos para saber cómo los transformó en lo profesional.

Jaime Gerardo Peña Llamas

Soy estudiante de la carrera de Arquitectura. Estuve en un proyecto del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en la comunidad de Mitla, Oaxaca. Hicimos el levantamiento digital de un conjunto arqueológico de tumbas zapotecas.

La experiencia me deja revalorizar la forma en la que ahora veo el patrimonio cultural y refuerza mi identidad. Me quedo con la frase de mi coordinador que al terminar el servicio social nos dijo: “No quieran ser los mejores del mundo, sino los mejores para el mundo”.

Maximiliano Yael García García

Soy de Arquitectura y estuve con Amigos de Sian Ka’an A.C. en Quintana Roo. La organización está comprometida con el medio ambiente. Me tocó trabajar en Felipe Carrillo Puerto. Analicé sitios de hospedaje en varias comunidades del destino Maya Ka'an, una iniciativa de turismo sostenible de bajo impacto.

Hice análisis bioclimáticos y propuestas funcionales. Fue muy gozoso, aprendí mucho y lo recomiendo bastante a quien está interesado de salir de la ciudad y quiere enfrentarse al mundo real. Me llevo el trabajo en equipo, ser buen compañero y saber escuchar. 

Ana Emilia Saldaña Padilla

Soy de Diseño Sensorial y Dirección Creativa y trabajé con la Latinos Positivos en Toronto, Canadá. El proyecto consistió en hacer publicaciones, una estrategia en redes sociales, algunos talleres para la fundación y reactivar la comunidad de las personas que viven con VIH.

Ellas podían expresarse y un poco liberarse del peso y estigma que hay acerca del Virus de Inmunodeficiencia Humana. Más que nada era generar conocimiento para las personas de que el diagnóstico no te define, no eres tú, solo es una parte de ti. Me llevó mucha empatía, comprensión y disposición de siempre estar ahí para la otra persona.

Víctor Armando Gatica Rivera

Fui alumno de Psicología y mi servicio social fue con Fundación Legorreta Hernández en Mérida, Yucatán. Di talleres de alfabetización inicial a niños y niñas de 5 a 6 años y fue increíble el proyecto. Me hizo ver que mi propósito es ayudar y pudimos ver el impacto de nuestros talleres.

Los niveles de las niñas subieron, ya que al principio les costaba un poco la lectoescritura y al final pudimos ver que ya comprendían un poco más ciertos aspectos del lenguaje que son importantes palabras y conceptos que integraron en su persona y fue increíble.

Alan Amador Hosoya

Soy de Sustentabilidad Ambiental y participé en un proyecto de educación ambiental en la ludoteca de La Ceiba en Quintana Roo, que forma parte de la Fundación Flora, Fauna y Cultura, donde desarrollé proyectos relacionados a enfermedades ambientales y también contribuí a la elaboración de un nuevo espacio educativo.

Mi mayor aprendizaje fue poner en práctica los conocimientos adquiridos a lo largo de la licenciatura y exponerme a un ambiente nuevo. Aplicar cada concepto en un contexto diferente es un reto inigualable y más desde el área ambiental, porque las soluciones no terminan de satisfacer a todas las personas.

Texto y fotos: Luis Reyes y Servicio Social IBERO

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