La Universidad Iberoamericana, a través de su Centro de Exploración y Pensamiento Crítico (CEX), presentó Anfibio, un espectáculo de danza al aire libre que invita a hacer una reflexión crítica sobre la pandemia, expresó el Dr. Juan Carlos Henríquez Mendoza., S. J., director de Difusión Cultural y Divulgación Universitaria de la IBERO.

En entrevista, luego de la presentación de este espectáculo, que se realizó en las instalaciones del CEX, en avenida Revolución, el Dr. Henríquez, quien formó parte del diseño espacial del evento, señaló que Anfibio representa a la naturaleza nacida en un ambiente, pero destinada a poder sobrevivir, incluso evolucionar, en otro tipo de espacio natural.

“En el CEX hemos reflexionado sobre lo que hemos vivido hace más de un año con la pandemia y todo lo que ha significado en términos de humanidad, así como el giro existencial para todas y todos. En ese sentido, hemos trabajado en la entrega de varios productos como lo es Teología en contingencia, una obra de teatro y un espectáculo multimedia; además de la exposición Metro y medio, y Arce”.

El académico explicó que la puesta en escena de esta danza contemporánea inicia en un pantano putrefacto, el cual representa el lado oscuro que todas las personas tenemos y que transita hacia la libertad, a pesar de las dificultades que hay.

“Nos muestra que estamos hechos para el aire, para volar, pero sin olvidar que tenemos pantanos que nos atrapan, que nos seducen, pero tenemos varios intentos de salida, muchos de ellos son frustrados, pero no por ello la vocación del aire se hace a un lado”, expresó.

En relación con la pandemia, Lorena Abrahamsohn, quien es autora de esta puesta en escena, dijo que buscó mostrar la idea de volver a aprender a respirar lejos de otras personas, de quienes se enfermaron y a sobrellevar la ausencia de las personas que murieron de COVID-19.

“Salimos del agua porque aparentemente estamos empezando a salir, pero no volamos aún, vimos animales afuera y abajo del agua, pero a nadie vimos volar. El objetivo es volver a volar, es decir, a recuperar la libertad de tránsito, del cuerpo, del contacto físico con las y los otros, y así recuperar los espacios culturales, los deportivos, los domésticos”, dijo.

La encargada de Gestión Cultural en el CEX expresó las personas que participaron en esta puesta imaginaron qué podían hacer para volver al cuerpo, a la alegría de la presencia y, por eso, decidieron hacer algo escénico para que la gente lo disfrute, “entonces, buscamos bailarines y creamos este pequeño grupo al cual tuve la suerte de dirigir”.

Añadió que planean complementar este espectáculo con un concierto o una obra literaria. “Vamos abonando, éste es nuestro compromiso social para decir ‘nos vamos a cuidar, lo vamos a hacer poco a poco, con cuidado, pero vamos a regresar’. Éste es un espacio de la Universidad, pero es público, para todas y todos, generamos proyectos con la gente que se acerca a nosotros. Es un espacio horizontal y estamos abiertos a la escucha para generar propuestas, para seguir avanzando”.

Valentina González/ICM