¿Qué se hace si una planta industrial se queda sin agua? La empresa que hizo una inversión millonaria para establecerla tiene la opción de mudarla, pero lo más rentable sería invertir en la recuperación hidrológica de la zona. Esta es una solución basada en la naturaleza que Isabel Gallo Pliego busca replicar en las empresas de México que usan este recurso vital.

Ella es egresada de la cuarta generación de Prepa IBERO e Ingeniera Agrónoma especializada en restauración de ecosistemas. Actualmente, Directora General de Ponterra México, con la misión de revertir el cambio climático y recuperar la biodiversidad perdida e impulsar el potencial de las comunidades rurales.

La joven de 27 años, quien ha liderado la plantación de más de 1.2 millones de árboles en el centro del país señala: “Estamos en una época en la que le tenemos que devolver a la Tierra todo lo que nos ha dado, debemos desarrollar ciencia para restaurar y respetar el equilibrio ecosistémico”.

En entrevista con Prensa IBERO, Isabel afirma que cuando estudiaba en Prepa IBERO encontró un espacio incluyente que le permitió convertirse en una agente de cambio. Dentro de sus actividades académicas, tuvo la experiencia de llegar a diversas comunidades y poner las manos al servicio de las y los demás.

Así, empezó a trabajar en los bosques y comunidades de Michoacán, estado de México, Veracruz y Querétaro para restaurar sistemas agroalimentarios. Quería estudiar la universidad en la IBERO, pero lo suyo era el trabajo en el campo, que le salieran ampollas y fomentar “semillas de conciencia”.

Ahora, lleva a estudiantes de la Prepa IBERO a este tipo de experiencias comunitarias en varios estados como parte de su formación para que se expongan a varias realidades que los inviten a ser diferentes y tomar mejores decisiones.

"En mí hay una responsabilidad con y para los demás (…) Ante la falta de permanencia de proyectos ecológicos en las comunidades, necesitaba proyectos a largo plazo y con mayor capital. Conocí a unos ingleses, me asocié con ellos y traje el primer proyecto de restauración de escala a México".

Isabel, quien lleva años trabajando con organizaciones civiles en la cuenca hidrológica del Lago de Cuitzeo, está convencida que no hay restauración ambiental sin restauración social, pues la comunidad debe estar incluida en el proceso de sanar nuestro vínculo con la naturaleza.

Ha conseguido alianzas con Onetreeplanted, una organización ambiental sin fines de lucro que facilita financiamientos. En el norte de Puebla y Veracruz, Isabel quiere restaurar a gran escala para lograr la venta de créditos de carbono, que ha permitido transformar a economías locales, y en las empresas, a mejorar su reputación y demostrar su compromiso con la sostenibilidad.

"De un año para acá ya llevamos 40 personas empleadas en La Esperanza, Puebla, vamos a contratar 500 hectáreas para reforestar. Hemos visto Ocelote, Puma, Yaguarundí. Con este proyecto, buscamos atraer inversión a las comunidades rurales”, señala.

Isabel Gallo quiere hacer 10 proyectos similares en los siguientes cinco años. Considera que a la desesperanza hay que transformarla en acciones, pues el gran reto para estos proyectos es humano y las empresas tienen que ser más responsables y poner al centro a las comunidades y a las personas.

"Quiero invitar a las empresas en México y también a los fondos de inversión, a las bancas de desarrollo y a otros tipos de bancos e instituciones bancarias a que volteen a ver proyectos como el nuestro. La naturaleza es un nuevo asset mundial que podemos monetizar para generar impacto”.

Texto: Luis Reyes/Fotos: Alberto Hernández, Aranza Minor Aguilar y Ponterra México

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