¿Cómo identificar a una persona que piensa suicidarse? Académica IBERO lo explica

Lun, 9 Sep 2024
La Mtra.Paola Colunga, del Departamento de Psicología IBERO, invita a la empatía y a recordar la importancia de la prevención en la Salud Mental
  • Foto: Especial
“La salud mental es importante y no sabemos cuándo podemos ser agentes de cambio para otras personas: siempre podemos cambiarle la vida a una persona cuando la escuchamos. Es muy importante que visibilicemos que todas y todos la podemos estar pasando mal y que se vale hablar de nuestras emociones. La escucha activa y la empatía son básicas para poder generar una comunidad”.  
 
- Mtra. Paola Colunga, académica de la IBERO 
 
Datos actualizados a septiembre de 2023, y presentados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), señalan que en 2022, 8 mil 123 personas terminaron con su propia vida en México; este 2024, de cara a la conmemoración del Día Internacional del Prevención del Suicidio, que se realiza cada año el 10 de septiembre, la Mtra. Paola Colunga, profesora del Departamento de Psicología y psicoterapeuta de la Clínica de Bienestar Universitario (CBU) de la Universidad Iberoamericana, compartió algunas señales que podrían ayudar a detectar a una persona con pensamientos suicidas.
 
La profesora universitaria también aclaró que una persona que no logra detectar a tiempo estas señales no debe responsabilizarse ni sentir culpa cuando alguien fallece por suicidio.
 
“Estas señales no son tan fáciles de distinguir cuando no se está entrenado o cuando no se está sensibilizado”, comentó la Mtra. Colunga en entrevista con Prensa IBERO, “pero si tienes cercanía con alguien, podrías detectar las siguientes señales de alerta”:
 
  • De pronto se aíslan mucho o abandonan actividades que antes disfrutaban, incluso podría bajar su rendimiento académico si hablamos de estudiantes
  • La persona empieza a hablar mucho de la muerte
“Hay personas que sí hablan, tal cual, de un suicidio de muerte, pero hay otras que sólo dicen cosas como ‘sería mejor si ya no estuviera aquí’ o ‘me dan ganas de dormir y no despertarme’ o ‘me dan ganas de desaparecer’”, señaló la académica de la IBERO: “Es una línea delgadita en la que dan señales de que ya no quieren estar, que ya no quieren sufrir, pero conviene preguntarse a qué se están refiriendo; hay personas que también afirman que ya no sienten esperanza o que son una carga para los demás”.
  • Hay cambios en el estado de ánimo
“Empiezan a estar más deprimidos o deprimidas; lloran más, sienten más ansiedad, están agitados, se mueven mucho, no pueden respirar bien, se enojan fácilmente”, ejemplificó la psicoterapeuta de la CBU IBERO: “También hay quien, por el contrario, trata de no transmitir emoción alguna”
  • Pueden regalar posesiones y a sus mascotas
“Otro indicador es que se empiezan a desprender de posesiones, es decir, cosas que son importantes para las personas, empiezan a regalar cosas y también pueden encargar a sus mascotas con gente cercana ‘por cualquier cosa’”, señaló la entrevistada
  • Hay cambios en los hábitos de sueño y alimentación
“Pueden empezar a dormir mucho más o menos de lo normal; tanto dormir mucho como dormir poco puede ser un indicador”, dijo la Mtra. del Departamento de Psicología: “Comer demasiado o dejar de comer también representan señales de que algo está pasando, no necesariamente relacionado con el suicidio, pero sí de que se está padeciendo algún malestar psicológico”.
 

¿Y cómo saber si yo estoy teniendo ideas suicidas?

La Mtra. Paola Colunga solicitó poner atención también a la importancia de la introspección en temas de salud mental y prevención de suicidio, ya que a veces resulta más complicado “distinguir lo que nosotros mismos estamos pasando y que quizá percibimos en los demás de manera más sencilla”.

 
“Si de pronto siento que un problema me está abrumando muchísimo, y no veo una salida, ese puede ser indicador”, advirtió la entrevistada, quien explicó que ante las dificultades, las personas suelen contar con una gama de posibilidades para hacerles frente, y que al no hallarlas y ver que “el túnel se cierra”, quizá es momento de buscar ayuda.
 
“También, si estoy pensando todo el día en la muerte, si le estoy dando vueltas y vueltas a pensamientos sobre mi propia muerte, o la de los demás, ahí hay otro indicador”, señaló Colunga.
 
Autoaislarse, sentir “desconexión” de las y los demás y evitar el contacto social a toda costa, “o sentir que no puedo hablar de lo que siento con nadie porque no me va a entender o me va a ‘dar la vuelta’, porque mis problemas no son tan importantes, porque hay personas que la pasan peor y yo no tendría por qué quejarme, también pude ser un indicador”, explicó la especialista.
 
De igual manera, la profesora de la IBERO pidió estar  atentos a nuestras emociones, porque repentinos cambios de humor y constantes altibajos son claras señales de que algo podría estar ocurriendo con nuestra salud mental.
 

¿Qué hacer para ayudar?

Aunque conversar sobre los problemas y pensamientos y emociones negativas con una persona de confianza puede ser útil, “el problema es que alguien que está teniendo muchas dificultades a veces ya no se siente cercano a los demás”, advirtió la psicoterapeuta.
 
“En muchas ocasiones, la primera estrategia es acercarse a la persona y preguntarle cómo la está pasando, si hay algo que le preocupa o cómo se siente, hacerle saber que le escuchamos y recordarle que hay profesionales que pueden brindarle la ayuda adecuada”, puntualizó la entrevistada.
 
La profesora de la IBERO celebró que en nuestra universidad contamos con la CBU, centro de atención psicológica que brinda atención oportuna a toda nuestra comunidad; para las personas externas, sugirió Paola Colunga, una buena idea es acudir a servicios como los de la Línea de la Vida del Gobierno de México, que brinda atención personalizada a la población sobre problemas asociados al consumo de sustancias psicoactivas y de salud mental.
 

Prevención y salud mental

La Mtra. Paola Colunga señaló que la salud mental nunca debe ser dejada a un lado, sin embargo, lamentó que muchas veces le damos importancia “hasta que nos sentimos mal” cuando el cuidado debería contemplar también la prevención.
 
Sobre las y los estudiantes universitarios, Colunga pidió estar al pendiente de su bienestar, toda vez que atraviesan por una etapa de transición de la adolescencia a la vida adulta en la que enfrentan cambios como la adaptación a la vida escolar, la elección de carrera y la pertenencia a nuevos grupos sociales.
 
“No sólo somos la parte académica”, señaló la Mtra. Colunga y llamó a buscar un equilibrio que considere la relación que tenemos con las y los demás y la regulación emocional, y a siempre estar vigilantes del bienestar emocional propio y de quienes nos rodean.
 

¡Acude a la Clínica de Bienestar Universitario!

“La Clínica está abierta a toda la comunidad universitaria; si tienen inquietudes y de pronto sienten que la están pasando mal o tienen dudas sobre si lo que están sintiendo es normal, las puertas están abiertas”, dijo la Mtra. Paola Colunga a quienes integran la familia IBERO.
 
En la CBU, agregó la entrevistada, un equipo profesional brinda una adecuada orientación, de manera respetuosa y confidencial, de manera gratuita para estudiantes, y a bajo costo para quienes colaboran en la institución.
 
En caso de que se presente un caso que necesite atención a largo plazo, el equipo de la CBU está listo para canalizarlo de manera adecuada.
 
 
Texto: Jorge Luis Cortés
 
Notas de interés:

 

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