Hay una responsabilidad de las y los periodistas para formar un dique de contención a la desinformación que abona al temor y le hace el juego a los intereses de las organizaciones criminales, pues es preferible perder la nota y apostar a la credibilidad, afirmaron periodistas durante el panel "Cómo cubrir la crisis de violencia: Voces desde Sinaloa" en el marco del Foro AMMx 2024, organizado por la Universidad Iberoamericana (IBERO) en asociación con la Alianza de Medios Mx y Google Initiative.

Gustavo Lizárraga, Editor Web en El Debate; Juan Veledíaz, Director Regional en Sinaloa de la Organización Editorial Mexicana; Javier Garza, periodista y autor, así como Jorge Luis Sierra, consultor internacional, ahondaron sobre los desafíos que el gremio enfrenta a diario para cubrir la violencia en Sinaloa y cómo los medios de comunicación encaran la compleja tarea de proteger a sus periodistas mientras mantienen el compromiso de informar de forma veraz y oportuna.

¿Qué protocolos se siguen en Sinaloa para proteger a las y los periodistas?

Tan solo en Sinaloa se documentaron 96 ataques contra periodistas durante el sexenio anterior, según la organización Artículo 19, por lo que el panel de expertos enumeró los siguientes protocolos que han seguido los medios de comunicación en esta entidad para proteger la integridad de las personas que se dedican a esta profesión:

• Reducción de la cobertura de la violencia en el campo
• Aumento de la cobertura virtual y obtención de información a través de comunicados, redes sociales y fuentes abiertas
• Medidas de verificación más eficaces
• Fortalecimiento de los controles editoriales
• Protección de comunicaciones (teléfonos móviles)
• Protección de información en reposo y tránsito
• Protección de integridad psicológica
• Protección de instalaciones

¿Cómo se cubre la violencia día a día en Sinaloa?

Además, mencionaron que para cubrir la violencia en Sinaloa las y los reporteros de los medios trabajan en equipo, reportan las rutas a los jefes de información donde hacen coberturas, protegen los datos contenidos en teléfonos celulares y computadoras, prefieren cruzar datos con policías, funerarias y servidores públicos para confirmar información, antes que sacar una nota y perder credibilidad con las y los lectores, ante la desinformación que pulula desde redes sociales.

 

 

 

 

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Apuntaron que desde la captura de Ismael "El Mayo" Zambada, en los municipios serranos se ha acrecentado la violencia, donde las y los periodistas han dejado de dar cobertura en las "zonas de silencio", dado lo peligroso que resulta entrar a ellas, pues los grupos delincuenciales no les permiten el paso, mientras que en Culiacán, medios de comunicación como El Debate y Diario A Discusión recientemente han recibido ataques armados.

Por otra parte, señalaron la incertidumbre que se genera entre personas de todos los niveles que trabajan en medios de comunicación al no saber qué nota informativa es la que va a provocar una represalia de los grupos delincuenciales, como el ataque a una instalación o el secuestro de un reportero, un repartidor o un agente de ventas.

¿Qué estrategia sigue la delincuencia organizada para causar terror en Culiacán?

Indicaron que la estrategia de la delincuencia organizada para causar terror en la población de Culiacán ha sido controlar los puntos estratégicos de la ciudad, realizar asesinatos selectivos o violencia armada cerca de oficinas de gobierno y centros comerciales, colocar ponchallantas, hacer bloqueos y enfrentamientos en carreteras de acceso, crear la impresión de que la violencia es incontrolable y disminuir la presencia de los representantes de los medios de comunicación en las calles para evitar su labor de informar.

¿Qué hace el gobierno para contener la ola de violencia en Sinaloa?

Las y los especialistas reunidos en la IBERO listaron la estrategia que el gobierno ha seguido ante la ola de violencia, como privilegiar acciones de inteligencia táctica y operacional, interceptar las comunicaciones, hacer despliegues controlados y limitados de las fuerzas armadas, golpear a la estructura de mando a través de detenciones clave o llegar al enfrentamiento directo entre las fuerzas armadas y las células delincuenciales sólo cuando la situación es inevitable.

También, dijeron que las y los reporteros, así como los representantes de los medios de comunicación tienen la responsabilidad de crear conciencia en las nuevas generaciones de periodistas para que puedan acercarse a pedir ayuda psicológica y para que tengan cuidado con lo que publican, pero sin caer en la paranoia o en la paralización, pues entre los síntomas que se experimentan está el insomnio, la ansiedad, la depresión, el miedo, la desconfianza, la irritabilidad, etc.

Mencionaron que desde las redacciones no se deben reproducir los mensajes del narco. Tampoco normalizar la violencia con el uso de clichés (los narcos se ríen de que les digan cartel), romantizar la violencia para venderla en streaming o hacer "periodismo de paracaídas", es decir, que un colega llegue al estado, se quede tres días y escriba una crónica que puede ser devastadora por todos los estereotipos que genera para una región.

Texto y fotos: Luis Reyes

Notas de interés:

• Verificación de datos, vital para el periodismo en tiempos de IA: Académico IBERO
• La libre expresión es una conquista y la IBERO la defiende junto a Alianza de Medios Mx y Google News Initiative
• LATAM Simulation 2024: IBERO y CNN Academy forman primera generación de narradores globales
• IBERO alberga Foro AMMx de Alianza de Medios con participación de docentes