Ernesto López Portillo, coordinador del Programa de Seguridad Ciudadana (PSC) de la Universidad Iberoamericana, criticó a personas candidatas a puestos de elección popular que han aplaudido e incluso ofrecido modelos de seguridad basados en el del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ya que, opinó, éste se sostiene en el sometimiento del sistema político y ha llevado a violaciones de los derechos humanos como la suspensión de la presunción de inocencia, el acoso a periodistas, e incluso la desaparición forzada y la ejecución extrajudicial.

No obstante, el responsable de nuestro programa de incidencia señaló que la naturaleza de nuestro sistema legal y político evitaría la puesta en marcha de un proyecto de una naturaleza como el de El Salvador. Advirtió, no obstante, que en México hay cada vez más personas que creen que la violencia no tiene solución y que estarían dispuestas a ceder el goce sus derechos a cambio de seguridad.

En entrevista con #PrensaIbero para el nuevo espacio #AprendeConLaIbero, en el que académicos de nuestra universidad analizan temas de coyuntura, Ernesto López Portillo recordó que la popularidad de Bukele se basa principalmente en su oferta de seguridad: “¿va a votar la gente por Bukeles en América Latina? Desafortunadamente muy probablemente sí”.

López Portillo indicó, sin embargo, que es poco probable que en países como México puedan “desmontarse los contrapesos” a la velocidad con la que Bukele lo hizo: “¿la oposición, el Poder Legislativo, las fiscalías, las oficinas de derechos humanos, el Poder Judicial, ¿resistirán más en otros países? Tal vez”.

“Lo que nos empieza a preocupar cada vez más es, por ejemplo, que en México candidatas o candidatos, o precandidatas y precandidatos ya utilizan el nombre de Bukele para ofrecer una política de seguridad que, yo puedo asegurar, en su mayoría no conocen en sus detalles”, comentó López Portillo. “Todo lo que sabemos sobre Bukele es el ‘lado A’. Hay que ver el ‘lado B’”.

El coordinador del Programa de Seguridad Ciudadana de la IBERO señaló que medios de comunicación y periodistas de El Salvador han sido perseguidos por el poder a tal punto de haber tenido que migrar, por documentar declaraciones de personas detenidas y familiares de éstas, que evidencian torturas y homicidios.

Hay incluso testimonios que sugieren que personas que fueron arrestadas habrían sido asesinadas y sus cadáveres abandonados en fosas comunes, advirtió Ernesto López Portillo: “eso está pasando en El Salvador”.

El académico de la Universidad Iberoamericana explicó que en El Salvador se ha regularizado la excepción, nombre que lleva el proceso jurídico con los que se levantan los límites al Estado para que éste pueda hacer cosas que en una condición ordinaria de régimen constitucional de derechos no podría: “Parece una locura; ¿es un absurdo? Sí lo es”.

Entre las medidas que se han adoptado a partir de la situación en El Salvador, dijo López Portillo, se cuentan intervenciones telefónicas, vigilancias y actos cometidos por el mismo Estado que derivan en la comisión de delitos para que autoridades puedan identificar a organizaciones delictivas.

“El Salvador detiene, incomunica, quita todos los derechos, incluso de acompañamiento de una defensa, y después incluso probablemente hay tortura, ejecución y muerte en los centros penitenciarios”, resumió el especialista.

“¿Quién quiere eso en México”, cuestionó López Portillo, ¿Quién quiere en México poderes especiales para una autoridad que ya tiene problemas? Fíjense en esta paradoja: ¿le queremos dar más poderes a una autoridad cuya descomposición nos ha llevado a un Estado de violencias e impunidad? Yo no”.

En opinión del especialista, si en nuestro país aceptamos medidas de excepción como las adoptadas en El Salvador, “nos vamos a quedar sin dos cosas: sin seguridad y sin democracia”.

“Quien acepta ceder el ejercicio de sus derechos se va a quedar sin derechos y también sin seguridad y sobre eso en la Universidad Iberoamericana tenemos una alerta enorme para no transitar por esa vía”, dijo el coordinador del PSC.

“¿Queremos en México intercambiar nuestro Estado de Derecho por seguridad? Yo creo que no”, señaló López Portillo, “Quiero pensar que México no es El Salvador en ningún sentido”.

El papel de los resignados

De cara a las elecciones de 2024, Ernesto López Portillo advirtió de la existencia de encuestas que han sido presentadas en eventos académicos de la Universidad Iberoamericana, las cuales evidencian un incremento en el sentimiento de resignación”: “hay personas en México que ya no están pensando que sea posible parar las violencias”.

Ante este escenario, el académico de la IBERO encuentra preocupante lo que pueda pasar si este segmento de la población se muestra dispuesta a entregar sus derechos si una persona les afirma que sabe cómo frenar la inseguridad.

Sin embargo, el especialista cree poco probable que, como en El Salvador, en México todo el sistema político pueda someterse a un solo individuo.

Por ejemplo, vaticinó López Portillo, este 2024, “el voto se va a dividir en distintas fuerzas y colores, para fortuna de todas y todos”.

Y es que, según el análisis del académico, los márgenes de autonomía política entre poderes, partidos políticos, y hasta estados y diversas regiones del país, evitarían una acumulación de poder como en El Salvador.

Pero, señaló López Portillo, sí es posible que se generen nuevas medidas extraordinarias en procesos de seguridad y judiciales en el país porque “México está llegando al peor escenario que se hubiera imaginado; no funcionaron los civiles y tampoco funcionaron los militares para construir la seguridad en las calles”.

Por: Guillermo Gutiérrez/Jorge Luis Cortés/Elihu Cortés

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