En la actualidad, el mundo se reparte entre países democráticos y totalitarios e, incluso, dentro de los países clasificados como democráticos existe una situación híbrida, porque tienen elecciones más o menos limpias, regímenes constitucionales más o menos respetados, pero sus líderes pueden tener agendas y prácticas autoritarias que apuntan a desdibujar la división de los tres poderes, atentar contra la prensa y tener actitudes xenófobas y populistas, con ideas como “yo y sólo yo podré remediar esta situación”, explicó el historiador Diego Olstein.

El profesor de la Universidad de Pittsburgh, quien realiza una estancia como profesor visitante en la IBERO este Otoño 2024, detalló que vivimos una fase histórica denominada “demotarianismo”, que se refiere a una mezcla entre democracia y autoritarismo, con regímenes formalmente democráticos encabezados por líderes populistas.

Olstein ofreció en nuestra universidad la conferencia magistral ‘Cuatro regímenes de gobernanza global: 1891-2024’, organizada por el Departamento de Historia, en particular por su directora, la Dra. Laura Camila Ramírez Bonilla, quien agradeció  a la Dirección de Internacionalización por contribuir a “atraer talentos académicos”.

El experto desarrolló dos ideas fundamentales, que revolucionan la manera en la que se estudia la historia: la primera se refiere al concepto de sincronicidad, que ya no estudia lo que pasa en un sólo lugar en todos los momentos, sino más bien se enfoca en qué pasa en un momento específico en todos los lugares, lo que significa un giro metodológico que adopta al planeta como unidad de análisis. Por ejemplo, se propone ya no estudiar la historia de México a lo largo de todas sus etapas, sino más bien la etapa de la revolución urbana en todo el mundo.

El segundo postulado se enfoca en la división de la historia reciente en cuatro regímenes globales, que van desde 1851 a 2024:

1. El Imperialismo liberal (que va de la segunda mitad del siglo XIX a la Primera Guerra Mundial, en la que dominan los imperios y el libre comercio
2. El Estatitismo (de la 1ª. Guerra Mundial a la crisis del petróleo de 1973), donde los Estados nacionales se encuentran en el nuevo centro de poder
3. El Neoliberalismo (de 1973 a la crisis económica y financiera de 2008), en donde las corporaciones cuentan y los estados no, priva el multiculturalismo y una nueva hegemonía unipolar de Estados Unidos
4. Y, finalmente, el Demotarianismo (de 2009 a la actualidad), que es una nueva modalidad de gobernanza global híbrida de democracia y autoritarismo; implica la confrontación entre dos grandes bloques: el noratlántico y el ruso-chino, en una especie de nueva Guerra Fría

A reserva de estudiar el caso mexicano con mayor profundidad, Olstein señaló que el Porfiriato cabría dentro del Imperialismo liberal; la Revolución Mexicana y la llegada del PRI al poder dentro del Estatismo; el gobierno de Miguel de la Madrid y el TLCAN en el Neoliberalismo; y el gobierno de Morena correspondería al Demotarianismo.

El especialista aplicó el modelo a casos como el Estados Unidos, Gran Bretaña, China, Rusia y Argentina. Y durante este semestre trabajará con 20 historiadores que eligió en México para analizar cada país latinoamericano, lo que al final se traducirá en un libro publicado por Editorial Ibero, cuyo título provisional es ‘América Latina, cuatro regímenes de gobernanza’.

El destacado académico ya imparte la asignatura Siglo XX Global en la Licenciatura en Historia de la IBERO, así como la materia "Historia Global del Presente" en el Posgrado de Historia. Además, colabora en tareas de divulgación e investigación sobre Historia Global, desde una perspectiva latinoamericana con académicas y académicos de nuestra casa de estudios.

Texto y fotos: Mariana Domínguez Batis

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