A dos años de Cerocahui: Javier y Joaquín, lo que se dice sin palabras…
¿Qué representan misioneros como los padres Gallo y Morita para las comunidades indígenas y qué tan profunda es la huella que debió dejar su partida? En este texto Víctor Ojeda, quien trabajó y colaboró con los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales S.J. y Joaquín César Mora Salazar El Morita S.J. en la Sierra Tarahumara, nos lo plantea.
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Eran dos personas que optaron por compartir la vida con la gente más sencilla; para los que acumular bienes no significaba absolutamente nada, que gozaron intercambiando la palabra y los silencios, que encontraron sentidos profundos entre barrancas y danzas, con alegrías, tesgüino y tortillas, pero también dificultades.
Personas que denunciaron injusticias e hicieron música con las niñas y los niños, que cuando miraban contagiaban paz y al cerrar los ojos también.
Javier y Joaquín dieron esperanza siempre y el más estúpido de los absurdos se los llevó. Aquello que les arrebataron se ha transformado en fuerza que germina vida.
Dos personas como ellos voltean nuestro mundo y si lo miramos con detalle y sensibilidad, ese mundo al revés que desperdigaron es bello y bueno.
Javier Campos Morales, S.J. “El Gallo” Nació el 13 de febrero de 1943 en la Ciudad de México. Durante su niñez y adolescencia vivió en Monterrey, Nuevo León. Posteriormente ingresó al Instituto de Ciencias en Guadalajara, Jalisco. Ingresó a la Compañía de Jesús el 14 de agosto de 1959, a la edad de 16 años, para ser ordenado sacerdote el 8 de junio de 1972 en la Ciudad de México. Un año después empezaría su misión como superior local, Vicario Pastoral y Episcopal en la Sierra Tarahumara, en la comunidad de Norogachi. Fue Párroco en Guachochi (1974 - 1983), Chinatú (1987 – 1999), en Cerocahui (1996 – 2016), para regresar en 2019 - 2022 donde fungiría como Superior de la Misión Jesuita, Párroco, Vicario de Pastoral Indígena de la Diócesis de Tarahumara, Asesor Regional de CEB’S (Comunidades Eclesiales de Base). |
Joaquín César Mora Salazar, S.J. Nació el 28 de agosto de 1941 en Monterrey, Nuevo León. Ingresó a la Compañía de Jesús el 30 de julio de 1958, a los 17 años. Fue ordenado sacerdote el 1º de mayo de 1971 en Monterrey, NL, su ciudad natal. Misionó en la Sierra Tarahumara durante durante 6 meses en 1976 en Sisoguchi, donde fue Vicario Cooperador. En la misma Tarahumara realizó su Tercera Probación (1976 – 1977) y regresaría en 1998-1999. Desde el 2000 fungió como Vicario Parroquial en Chínipas, hasta 2006; posteriormente como Vicario Cooperador en Cerocahui, Chihuahua, desde 2007 y hasta su partida. |
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