Tras su participación en el certamen Inter-American Human Rights Moot Court Competition 2024, organizado por la American University Washington College of Law, el estudiantado IBERO regresó a su casa de estudios para compartir sus experiencias y logros tras haber llegado a semifinales en este concurso donde participan las mejores universidades de varias partes del mundo como Estados Unidos, Brasil, Colombia, Francia, Singapur, España, Bélgica, etc.

Ana Paula Bucio Pérez y Fernando Venegas Wignall, estudiantes de Derecho, así como Paulina Rincón Cruz, alumna de Relaciones Internacionales, asistieron a Washington D.C., junto al Dr. Ricardo Ortega Soriano, Director del Departamento de Derecho, y del Lic. Luis Xavier Carranca Álvarez, abogado de la Clínica Jurídica para Personas Refugiadas Alaíde Foppa.

Entre los reconocimientos que obtuvieron se encuentran: Mejor escrito en español en representación de las víctimas, premio que se otorgó al equipo en su conjunto, así como la segunda mejor oradora de la representación de las víctimas, para Ana Paula Bucio Pérez.

Pese no haber llegado a la final del certamen, la estudiante de Derecho dijo estar muy feliz con el resultado, pues más allá de la satisfacción del premio, se lleva la experiencia personal y profesional que ganó al enfrentar los retos que se les presentaron.

Nos contó que éste no es el primer concurso en el que ha participado, pues por lo general siempre que tiene la oportunidad se inscribe a estos certámenes para poner a prueba sus conocimientos y habilidades.

“Es una experiencia y un reto personal muy padre, te enfrentas a muchas situaciones de inseguridades y vulnerabilidades, también te ayuda a descubrir tus fortalezas. Es muy emocionante saber que representas a un equipo y a la universidad en donde a través de lo que estás haciendo está el trabajo de muchísimas personas”.

Por su parte, Fernando Venegas Wignall, coincidió con su compañera Ana Paula, y dijo que es un proceso de formación académica inigualable para toda persona que esté interesada no únicamente en temas jurídicos, sino en temas de derechos humanos. “Estos temas me interesan mucho, de hecho, me animé en participar ya que acababa de tener mi materia de derechos humanos y quería involucrarme más. Por el momento es algo a lo que me quiero dedicar, y afortunadamente con el apoyo de las y los docentes se me ha hecho un camino muy satisfactorio”.

Reconoció que es el primer concurso en el que ha participado, pero confesó muy emocionado que de ahora en adelante procurará asistir a la mayoría donde pueda.

“Anteriormente había asistido a concursos, pero como observador, ahí te das cuenta de las habilidades y destrezas que uno puede pulir, y si bien no participé como tal, sí me ayudó para prepararme. Haber tenido esa posibilidad fue lo que me permitió llevar un proceso muchísimo más completo sobre las implicaciones y los esfuerzos que requiere una competencia a este nivel.”.

Retos, miedos y sacrificios

Ana Paula Bucio Pérez confesó que, si bien se va contenta con su participación, también son procesos que exigen un mayor esfuerzo y compromiso, pues al tratarse de temas muy delicados, uno debe irse preparando de la mejor manera. “Durante el certamen nos presentaron un caso hipotético que debíamos resolver y, aunque estaba segura de hacer las cosas que se requerían, ese sentimiento de nervios nunca desaparece, es emocionante para mí, pero todavía lo veo como algo que debo superar”.

Otro reto que añadió, fue el hecho de tener que manejar información muy extensa sobre estos temas, y que a la hora de la defensa, deben estructurar esa información para que las y los jueces entiendan de manera clara lo que quieren explicar.

“Esa parte me encanta, pues este tipo de concursos te dan una capacidad de estructura mental muy grande, no solamente argumentativa y lógica, sino estructural en general, sistematización de la información, para poder comprenderla y resumirla”.

La estudiante dijo riendo que otro reto al que personalmente se enfrentó, fue el tener que dejar un poco las salidas con sus amistades y otras actividades que le gustan, y que si bien, no lo ve como un sacrificio, reconoció que hay veces en las que quería salir a distraerse.

Mientras que Fernando Venegas Wignall dijo que uno de sus miedos fue tener que estar con la incertidumbre de si lo había hecho bien, pues no se da una retroalimentación como tal, simplemente se da el resultado. “Lidiar con eso es muy frustrante, porque si piensas que lo hiciste mal, va a estar complicado mantener la calma para las fases del certamen”.

Añadió que otro desafío al que se enfrentó fue mantener un nivel de oratoria sólido, ya que las y los jueces pueden hacer una pregunta en la que su intención es confundir al participante, complicando la respuesta que se debe dar.

“Son muchos los retos que se presentan durante la competencia, pero creo que en nuestro caso particular no se sintieron tanto, ya que tuvimos un gran equipo y una gran guía por parte de nuestros docentes”.

Docencia IBERO orgullosa de las y los lobos 

El Dr. Ricardo Ortega se mostró muy feliz con la participación del estudiantado, dijo que el certamen sólo es una excusa para que puedan demostrar las habilidades y conocimiento que han adquirido durante su trayecto en la institución. Añadió que es muy emocionante ver a las y los alumnos cómo empiezan y luego ver cómo van adquiriendo habilidades que los ayudan a triunfar y a tener resultados magníficos.

“La verdad es muy emocionante formar parte de los logros que cosechan. No es algo que se pueda construir de forma espontánea, sino que es un proceso que requirió mucho trabajo, disciplina, compromiso y voluntad de querer hacer las cosas”.

Dijo que su papel como docentes es orientar y coordinar los trabajos que se hacen, pero que finalmente la responsabilidad más importante recae en las y los estudiantes, pues una de las metas es que tienen que volverse especialistas en estos temas.

Asimismo, invitó a todas y todos los estudiantes que tengan miedo o dudas de participar en este tipo de certámenes, a atraverse a hacerlo, ya que tienen un modelo pedagógico diferente, el cual permite generar competencias y desarrollo de habilidades que son útiles para la vida profesional.

“Nadie nace sabiendo todo, así que considero que siempre es un buen momento para intentarlo. Al final del día, si no exploran sus potencialidades, no van a saber realmente de qué son capaces”.

Por su parte, el Lic. Luis Xavier Carranca Álvarez agradeció al estudiantado por dejarles formar parte de este proceso, se mostró entusiasmado por saber los proyectos futuros que tienen las y el alumno, pues, para él, ya son profesionales con habilidades muy desarrolladas.

“Tengo la confianza en que ahora mismo los podríamos recomendar a cualquier trabajo vinculado con la defensa de derechos humanos o inclusive argumentación jurídica y derecho constitucional, y lo harían espectacularmente porque ya los he visto hacerlo de manera fantástica. Lo único que me queda decirles es gracias por darnos esa satisfacción”.

Para finalizar, y al igual que el Dr. Ricardo, hizo la invitación a la comunidad IBERO, para que se animen a participar en estos certámenes, pues más allá de querer ganar, la experiencia es lo que también vale mucho. Aseguró que las y los docentes de las instituciones están para ayudarlos ante cualquier duda o apoyo que requieran.

“Considero que este tipo de competencias ayudan a generar habilidades relevantes para la profesión jurídica además de formar criterios en general. Quien realmente quiera aprender y empaparse de esto, debe darse la oportunidad de ponerse a prueba. Nosotros como docentes estamos aquí para apoyarlo”.

Texto: Alberto Elihú Cortés Hernández. Fotos: Departamento de Derecho  

Notas relacionadas:

• Estudiantes IBERO atienden violaciones a derechos contra migrantes en aeropuertos
• Especialista IBERO plantea tareas pendientes del nuevo gobierno en materia de DD.HH.
• Alumna de la IBERO gana premio de RFI por reportaje sobre comuneras en Los Dinamos
• Egresadas IBERO ganan Premio Breach / Valdez de Periodismo y DH