Estudiante IBERO colabora en caso de defensa del territorio que data de la época colonial

Mar, 27 Ago 2024
Carlos Alberto Velázquez Martínez, estudiante de Derecho, aprovechó su Servicio Social para ayudar en comunidad de Oaxaca inmersa en caso de restitución de tierras
  • Carlos Alberto Velázquez Martínez, estudiante de Derecho. Foto: Jorge Luis Cortés

A pesar de que, afirman, en la época de la Colonia la Corona Española otorgó un título de propiedad a las y los habitantes de Jaltepec de Candayoc, Oaxaca, en torno a 2,050 hectáreas del territorio de 'La Sabana', comuneras y comuneros mantienen un conflicto legal con el gobierno federal que expropió estas tierras. La situación se complica debido a que el documento redactado durante el Virreinato se encuentra en Texas, Estados Unidos. Con este contexto, Carlos Alberto Velázquez Martínez, estudiante del noveno semestre de la licenciatura en Derecho, puso el conocimiento que ha adquirido en la Universidad Iberoamericana para poder encontrar una solución a este conflicto.

Carlos es uno de lo alumnos que recientemente celebraron el final de su Servicio Social de Verano, modalidad para cumplir con este trámite que en la IBERO considera la inmersión en causas sociales en territorios fuera de la capital del país.

En entrevista con Prensa IBERO, el futuro jurista compartió que el documento que podría ayudar a las y los habitantes de Jaltepec de Candayoc se encuentra en resguardo al tratarse de una pieza de la historia mexicana, según datos recolectados por un investigador privado y que “lo que se busca es que al menos le den a estas personas una copia certificada del título, o que les regresen el documento para que se tenga esta constancia legal de que las tierras pertenecieron al pueblo antes de que México fuera un Estado”.

Carlos comentó que los efectos de no poseer este documento ya se empezaron a sentir en Jaltepec de Candayoc, toda vez que una compañía se adjudicó la posesión de estas tierras, y posteriormente las entregó al gobierno federal tras descartar su utilización.

A su vez, agregó Carlos, las autoridades las destinaron a la construcción de la presa Miguel Alemán, y aunque ‘La Sabana’ no constituye parte formal del proyecto, el terreno no ha sido devuelto.

Durante su proyecto de Servicio Social, Carlos colaboró en una revisión histórica del conflicto, así como un análisis de los procesos legales que de éste derivaron, para “ver cuál era la principal forma o la mejor vía para apoyar”.

El estudiante contó a Prensa IBERO que uno de los propósitos del proyecto, en el cual espera seguir colaborando, es que los resultados de sus investigaciones sirvan a quienes se integren posteriormente a la defensa de este territorio.

De igual forma, participó en asesorías con las y los involucrados para que puedan defender sus puntos de mejor manera.

Durante su estancia en Jaltepec de Candayoc, Oaxaca, que tuvo lugar del 13 de mayo al 5 de julio, Carlos también participó en la defensa al derecho a la salud de la población, ya que ésta cuenta con una clínica con material y atención insuficientes, la cual ocupa incluso insumos como sábanas que datan de la década de los 80.

Carlos indicó que ya se cuenta con una sentencia que falla a favor del pueblo “y lo que buscamos es que se lleve a cabo pronto una resolución para que se les modernice la clínica y se incluyan una persona intérprete, una ambulancia y un cuadro básico de medicinas en buen estado para que cualquier persona que lo necesite pueda ir”.

Para Carlos, aprovechar la modalidad de Servicio Social saliente disponible en la IBERO abona de manera invaluable a la preparación profesional y humana de las y los estudiantes: “tener contacto con una comunidad directamente, estar con ellos trabajando y apoyarles en todo lo que necesiten, te obliga a estar en contacto con la situación directamente, y así empatizar con la gente y comprometerte más en la resolución”.

El estudiante de Derecho señaló que conoció de la situación de Jaltepec de Candayoc gracias a uno de sus compañeros de Arquitectura. “El proyecto era algo que a mí me interesaba demasiado porque la restitución de tierras es un tema que no se toca mucho actualmente”.

Luego de participar en el tianguis virtual de Servicio Social de la IBERO, cumplir con el trámite y ser aceptado en el proyecto, el joven contó a sus familiares que se ausentaría de casa durante casi dos meses: “sí se impactaron mucho, porque yo nunca había salido tanto tiempo de mi casa”.

Sin embargo, pronto llegó a Carlos un consejo por parte de su familia: “que diera lo mejor de mí, que apoyara mucho a la comunidad y que pusiera todo de mi parte para enfocarme y ayudar a buscar una solución a la problemática”.

En Jaltepec de Candayoc, encontró apoyo en la comunidad del Instituto Superior Intercultural Ayuuk, también conocido como ISIA, universidad hermana vinculada a la Compañía de Jesús asentada en la localidad a la que Carlos asesoró; en las instalaciones de esta escuela, además, el joven encontró insumos que apoyaron la realización de sus tareas diarias.

La interdisciplinariedad que se inculca en la IBERO fue parte de la experiencia de Servicio Social de Carlos, ya que en Jaltepec de Candayoc compartió historia con Miguel, de Ingeniería Industrial, que ayudó a organizar y a actualizar el sistema de la biblioteca del ISIA; Jennifer, de Ciencias Políticas y Administración Pública, encargada de hacer un estudio social y antropológico de la zona, así como un diagnóstico del respeto y la aplicación de los Derechos Humanos; y Clarissa, de Arquitectura, quien diseñó un prototipo de la clínica local, tomando en cuenta las necesidades y las características de la población, así como un modelo para lo que podría ser un proyecto ecoturístico al que las y los pobladores desean dar forma en el terreno de ‘La Sabana’.

Carlos confesó estar muy agradecido con la comunidad de Jaltepec de Candayoc, que adaptó oficinas de su gobierno, que se rige por usos y costumbres, para alojarlo a él y a su compañero y compañeras de la IBERO: “nos consiguieron camas, nos consiguieron mobiliario, nos conectaron una antena de Wifi”.

Pero la experiencia, señaló el joven, también incluyó desafíos como un intenso calor, dificultades en el terreno por la falta de pavimentación, y hasta una invasión de palomillas de San Juan. “También la hidratación, no sabíamos que con agua no era suficiente, entonces profesores nos ayudaron a conseguir sueros orales”.

Pero el principal problema para Carlos resultó el ser alcanzado por un brote de dengue: “lo bueno que yo tenía la vacuna, entonces me dio como por dos días nada más, cuando a ellos cuando les da los tira una semana”.

A Carlos, la experiencia en la comunidad oaxaqueña le dejó mucho conocimiento, “sobre todo de la situación sobre los pueblos indígenas, de la que no se habla mucho, porque no es la única comunidad que está luchando por restitución de tierra y no es el único al que no le están haciendo caso”.

El alumno pidió a sus compañeras y compañeros de Derecho animarse a hacer Servicio Social de Verano, ya que aunque la IBERO siempre invita a involucrarse en causas sociales, muchas veces se concentran en la Ciudad de México cuando hay muchos otros casos y proyectos en otros estados.

“Con este sentido humanista que nos inculca la IBERO, creo que es muy importante ir a estos proyectos, porque crecemos como universidad, crecemos como carrera de Derecho, y también crecemos como personas”, señaló el alumno.

 

Texto: Jorge Luis Cortés

Notas de interés:

 

Las opiniones y puntos de vista vertidos en este comunicado son de exclusiva responsabilidad de quienes los emiten
y no representan necesariamente el pensamiento ni la línea editorial de la Universidad Iberoamericana.

Para mayor información sobre este comunicado llamar a los teléfonos: (55) 59 50 40 00, Ext. 7594, 7759
Comunicación Institucional de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México
Prol. Paseo de la Reforma 880, edificio F, 1er piso, Col. Lomas de Santa Fe, C.P. 01219