Una de las principales preocupaciones del estudiantado de la IBERO, así como de la comunidad de personas egresadas, es proteger el futuro de nuestro planeta el cual se ve amenazado por el cambio climático. Por esta razón, desde Cambio Colectivo MX, una asociación estudiantil de esta casa de estudios, se emprenden distintas acciones que buscan crear conciencia sobre los desafíos que se viven actualmente en materia ambiental en nuestro país y a nivel mundial.

Las y los jóvenes que pertenece a esta organización llevan a cabo cada año trabajos de reforestación en la Barranca de Santa Fe con el fin de crear un modelo de gestión sostenible y de convertir este espacio en uno de los bosques más grandes de la CDMX. En esta oportunidad, los esfuerzos se enfocaron en recuperar una hectárea de la barranca afectada tras un incendio ocurrido en febrero pasado.

Alrededor de 85 voluntarias y voluntarios, la mayoría estudiantes, así como egresadas y egresados de esta casa de estudios, se dieron cita en la barranca que se ubica en Av. Santa Fe, en la alcaldía Álvaro Obregón, para plantar alrededor de 260 especies nativas, entre ellas encinos, fresnos, tepozanes, colorines, duraznos  y aguacates; así como sábilas, agaves, nopales y caléndulas.

En entrevista, Berenice Filísola, egresada de Ingeniería Química, señaló que ante el incendio que se registró este año, fue importante la recuperación de las especies en el área afectada. Asimismo, destacó la importancia de dar seguimiento al cuidado de los árboles que se plantaron en la reforestación que se llevó a cabo este fin de semana, pues se les tiene que dar mantenimiento mensual, de lo contrario el índice de supervivencia disminuye.   

“Es importante que las personas voluntarias que participaron en la reforestación se den la oportunidad de regresar a ver los árboles que plantaron, pues se encontrarán con un ecosistema muy diferentes. Revivir estos espacios ayuda a que en un largo plazo se generen bosques, esta barranca tiene el potencial de ser uno de los más grandes de la CDMX. Cualquier acción ayuda a que efectos del cambio climático se mitiguen”, compartió la integrante de Cambio colectivo.

Por su parte, Melissa Hernández Méndez, estudiante de Relaciones Internacionales de la IBERO e integrante de Cambio Colectivo, señaló que quienes participaron en la reforestación están eligiendo un futuro más sustentable para todas y todos, además de que están decidiendo hacer cosas por el medio ambiente.

“Se busca que sea un trabajo colectivo que vaya más allá de las reforestaciones durante las cuales no sólo se plantan árboles, sino especies nativas que ayudan a recuperar el ecosistema completo. Ésta es la idea de generar ecosistemas desde cero y darles continuidad para que se preserve el espacio completo”, explicó Hernández.

Cambio Colectivo MX, conformada por 50 integrantes, surgió en 2017 y una de las primeras acciones que emprendieron fue una jornada de reforestación en la barranca de Santa Fe, la cual encontraron altamente contaminada. Ahora, el suelo de la barranca tiene importantes avances, pues gracias al cuidado que se le ha dado durante estos años, los árboles registran 80% de probabilidades de supervivencia, cuando normalmente en la zona el índice sólo es de 30%.

El índice de supervivencia se debe al mantenimiento que realizan una vez al mes las y los integrantes de Cambio, junto con la organización Ectágono, integrantes de la asociación Colonos de Santa Fe, así como voluntarios(as) de las colonias cercanas a la barranca.

La Compañía de Jesús, a la cual está confiada la IBERO como parte de una red conformada por alrededor de 2 mil 700 universidades y proyectos educativos en el mundo, ha insistido en la necesidad de cuidar el medio ambiente y la Casa Común e instado a su comunidad a tomar acciones en este sentido.

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Valentina González/JCM