Para atender la escasez de agua, el suministro irregular en la red hídrica y superar el impacto de los megacortes, como el que enfrenta la capital del país y sus alrededores desde el 31 de octubre por trabajos de mantenimientos al Sistema Cutzamala, expertos de la IBERO y de la UNAM proponen el uso de tecnologías sanitarias como el 'baño seco vivo'.

Una de las principales amenazas que enfrenta la Zona Metropolitana de la Ciudad de México es el desabasto de líquido; por ello, es vital diseñar estrategias y desarrollar este tipo de herramientas. De acuerdo con los especialistas, un 'baño seco vivo' permite un ahorro de hasta 8 mil litros de agua por familia al mes y ayuda a producir medio metro cúbico de tierra rica en nutrientes, en un plazo de dos años, mediante un proceso de compostaje, explicó la Mtra. Lorena Gurza, colaboradora de proyectos del Centro Transdisciplinar Universitario para la Sustentabilidad (Centrus) de la IBERO.

“Es momento de pensar en tecnologías que no utilicen los recursos hídricos de manera tan intensiva y que podemos generar abono. Tenemos muchas oportunidades para hacer justicia ambiental, regenerar suelos e incluso, tener oportunidades de negocios”, señaló la también académica de asignatura de la Licenciatura de Relaciones Internacionales de esta casa de estudios. 

La especialista recordó que, en promedio, cerca del 20% del agua disponible se va al drenaje a través del WC, lo cual habla de que en el país persiste un sistema de saneamiento basado en el uso intensivo de agua dulce.

En México, el acceso al agua es desigual. De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), alrededor de 8.9 millones de personas (7% de la población) no tienen acceso al servicio en sus hogares, lo que equivale a la población de siete entidades de la República. El 10% de ese total se abastece de fuentes no seguras, pipas, pozos o ríos contaminados.

Del total de la población mexicana, sólo el 14% tiene suministro de este recurso las 24 horas, los siete días de la semana. Pero el 86% recibe el líquido por intervalos indefinidos e inciertos, según la Comisión de Agua Potable y Saneamiento.

En la Ciudad de México, por ejemplo, las alcaldías que menos agua reciben al día son Iztapalapa, con 28 litros por persona, y Venustiano Carranza, con 203 litros por individuo. En contraste, cada habitante de Tlalpan y Miguel Hidalgo consume 560 litros.  

De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), en el país, 18.7 millones de mexicanos no tienen escusado o letrina higiénica. Mientras que Conagua asegura que 10.4 millones no cuenta con alcantarillado.

En México mueren en promedio 43.83 niños menores de cinco años al día por falta de acceso a agua potable y saneamiento, de acuerdo con el INEGI.

La académica de la IBERO reveló que para un saneamiento digno y seguro en México se requerirían en promedio entre 24 y 45 litros de agua por persona al día (alrededor de dos tambos de agua), considerando el uso intensivo del WC, que al año significaría un consumo de 10 mil litros por persona, es decir, el acceso a agua limpia y potable durante 13 años.

“Vivimos una crisis que va más allá de noviembre porque tenemos un sistema ineficiente, tenemos tuberías que tienen más de 70 años y están llenas de basura. Más del 50% del suministro viene de lejos, con lo cual se está afectando la vida de cientos de comunidades rurales que viven en la cuenca del río Lerma o el Cutzamala”, explicó.

Ante esta situación, los expertos recomiendan dar mantenimiento y reparar la red hídrica, establecer sistemas de captación y purificación de agua de lluvia, pero también el uso de tecnologías sanitarias que ahorren el consumo intensivo del líquido, como el 'baño seco vivo'.

Al respecto, la Mtra. Valeria López, bióloga de la UNAM, experta en suelos y cofundadora de Modelos Ambientales Evolutivos, habló de los beneficios de esta tecnología:

1. No utiliza el agua de manera tan intensiva.
2. A través de un proceso de compostaje, permite que los desechos humanos se convierten en un recurso orgánico rico en nutrientes.
3. Para realizar, la composta se hace una mezcla de materiales como hojas y flores secas, así como aserrín que ayuda a complementar la materia fresca.
4. Genera materia que nutre al suelo, le permite aumentar su capacidad de retener humedad e incorpora microorganismos que le regresan vida.
5. Permite eliminar los organismos dañinos para los humanos y plantas.

La organización estudiantil CamBio hizo estas recomendaciones para ahorrar agua:

1. Verifica que no haya fugas en la red de abasto.
2. Báñate en menos de cinco minutos. Mientras se calienta el agua, recoléctala con una cubeta. Podrás utilizarla para regar las plantas, por ejemplo.   
3. Coloca una botella de arena dentro de la caja del escusado.
4. Reutiliza el agua usada para lavar la ropa en otras tareas domésticas.

Valentina González/ICM