Para la representante de ONU Mujeres en México, Belén Sanz Luque, en nuestro país no ha habido una estrategia integral de construcción de paz en el sentido estricto de la palabra, por lo cual consideró que representa una enorme oportunidad para usar la Agenda de Mujeres, Paz y Seguridad y construirla sobre algunas prácticas exitosas que han ocurrido en otras naciones.

Durante su participación en el 3° Congreso de Construcción de Paz con Perspectiva de Género, que se realiza en la Universidad Iberoamericana, la especialista explicó que la narrativa que existe en torno a la violencia contra las mujeres en México está impregnada por las muertes violentas y los feminicidios, y de formas extremas de violencia que se han acrecentado y que hablan de una verdadera crisis de derechos humanos que debe atenderse.

“A partir de esto, dejamos de ver muchas otras formas de violencia que están presentes en la sociedad mexicana, que son mucho más sutiles, pero que son parte del ciclo de la violencia que puede derivar en la muerte violenta de una mujer”, dijo Sanz, quien formó parte del conversatorio '20 años de la Resolución 1325 sobre Mujeres, Paz y Seguridad: Desafíos, oportunidades y buenas prácticas'.  

En ese sentido, Sanz afirmó que el proceso de pacificación que el país quiere emprender tiene que ser uno en el que se pueda ayudar a cambiar esa narrativa en términos de aspectos positivos de construcción de paz, entendiendo que justo atiende esas causas estructurales que generan esas violencias extremas.

En su participación en el evento organizado por el Programa de Género e Inclusión de la IBERO, la representante de ONU Mujeres México comentó que el rol de las feministas, en la articulación con los temas de la paz y la seguridad es muy importante porque en muchas ocasiones son discursos y tareas paralelas en donde no se consigue un diálogo estructurado en torno a los temas sobre los cuales se están tomando decisiones en este país.

Recordó que uno de los tópicos que está sobre la mesa es el nuevo cuerpo de seguridad al interior del país que tendrá un rol importante en la lucha contra estas formas de violencia. Recordó que Naciones Unidas ha participado en el debate, ya que era importante enfatizar que la creación de todo cuerpo de seguridad debe responder a todas estas resoluciones, responsabilidades y compromisos del Estado mexicano.

Sanz compartió que han trabajado con la Secretaria de Defensa Nacional, la cual tiene el interés de incrementar el despliegue de mexicanos y mexicanas en fuerzas de paz de las Naciones Unidas. “Han manifestado un compromiso muy serio por incrementar el número de mujeres que quieran ser parte de estos despliegues. Nos han pedido un acompañamiento en términos de formación, también en términos de buenas prácticas para el despliegue de mujeres mexicanas”.

Al respecto, recordó que una de las primeras operaciones que hizo Mexico en la misión política de Naciones Unidas fue en Colombia. En esta nación, un gran porcentaje de las mujeres fueron mexicanas, quienes fueron desplegadas en zonas afectadas por el conflicto local. Su presencia hizo la diferencia.

“Todo el tema de la seguridad tiene una enorme posibilidad de utilizar la Agenda de Mujeres, Paz y Seguridad para transformar los paradigmas. Hay muchas oportunidades, todos los temas de liderazgo comunitario, de mujeres mediadoras”, añadió.

Valentina González/ICM