Como parte de la cátedra Construir para el bien común y el desarrollo sostenible Nicolás Mariscal Torroella, la Universidad Iberoamericana, a través de su Escuela de Emprendimiento Social e Innovación (EDESI), realizó el Simposio Innovación para el Bien Común y el Desarrollo Sostenible, evento de dos días que marca el inicio de esta alianza que se firmó en agosto del 2020 entre la IBERO y MARHNOS.

Durante el mensaje inaugural, el Mtro. Miguel Gallo Reynoso, director de la EDESI, reconoció la generosidad del Ing. Nicolás Mariscal Torroella, presidente del Consejo MARHNOS, en un momento muy importante en la historia de la humanidad y de México para diseñar el futuro que queremos tener.

El académico destacó la importancia de contar con oportunidades para construir los cimientos de un mundo mejor en donde incluyó tres conceptos básicos:

1. La innovación, como una como una necesidad de búsqueda, de mejora y de poner a trabajar las ideas para lograr la construcción de un mejor mundo.
2. El bien común, ante un presente que necesita ser modificado y que necesita mucho más justicia, equidad, integración y apertura.
3. Desarrollo sostenible.

“Queremos incluir en nuestro pensamiento empresarial y académico las ideas de innovar para construir el bien común y lograr un desarrollo sostenible en el cuidado de nuestra casa común”, dijo Gallo Reynoso.

El Rector de la IBERO, el Dr. Saúl Cuautle Quechol, S. J., quien participó en el acto inaugural del evento, comentó que, en estos tiempos tan inciertos, este simposio nos coloca un deseo de encontrar una respuesta y apuesta clara hacia donde tenemos que dirigir esfuerzos y grandes trabajos colaborativos.

“Esta cátedra tiene la particularidad de buscar que se cumplan los objetivos del desarrollo sostenible a los que cada uno de nosotros hemos puesto el cariño e interés porque si no los logramos, tendremos en mundo en el que difícilmente podremos vivir y convivir con calidad de vida”, dijo Cuautle Quechol.

El padre jesuita recordó que la Compañía de Jesús se ha comprometido a nivel mundial, a lo que el mismo Papa Francisco se ha pronunciado en estos últimos años: que esta casa en la que todos vivimos sea la mejor para nuestro bien, pero también para el futuro de las próximas generaciones. Por esta razón, dijo, es importante la cátedra, para lograr encontrar los caminos, vías y objetivos personales y comunitarios.

Por su parte, el fundador de la cátedra en conjunto con la IBERO, el Ing. Nicolás Mariscal Torroella, señaló que soñaron con este espacio porque es posible construir un mundo mejor al trabajar nuevos modelos que apuntalen a optimizar el impacto positivo en lo económico, social y ambiental para todos los grupos.

El ingeniero civil por la IBERO apuntó que los retos que tenemos a nivel local y global sólo podrán resolverse desde la colaboración y las alianzas. Asimismo, agregó que una nueva realidad pospandemia se impone y expone la necesidad de redefinir las cadenas de valor.

El integrante de la Unión Social de Empresarios Mexicanos (USEM) llamó a invertir en una diversificación de capacidades productivas, a fortalecer a las Pymes y ofrecer a las personas nuevas habilidades y competencias para el empleo; así como innovar y avanzar en la digitalización. Recordó que hay grandes oportunidades en el mercado de desarrollo tecnológico

“Estoy convencido de los cambios que se necesitan en todos los sectores para reducir la emisión de los gases de efecto invernadero y sé que hay grandes oportunidades de desarrollo y empleo. Las personas y empresas que se enfoquen en estas oportunidades podrán subir a la ola de la innovación y crecer”, dijo el integrante de la Asociación Anticorrupción (Partnership Against Corruption, en inglés), iniciativa del Foro Económico Mundial.

Mariscal Torroella, maestro en Administración de la Construcción por la Universidad de Stanford, confió en que el programa de trabajo que se realizará durante el simposio brindará herramientas prácticas para el emprendimiento y la innovación, enfocados a la construcción del bien común y desarrollo sostenible.

El objetivo de la cátedra, cuyo convenio se firmó en agosto del 2020, es acercar herramientas a las y los futuros líderes que tienen el potencial para transformar a México, convirtiéndolo en un país más incluyente.

Se trata de encontrar soluciones innovadoras a los retos de hoy, las cuales, de origen se diseñen como sistemas creadores de valor compartido con y para todas las partes relacionadas, generando impacto positivo y asegurando que las futuras generaciones tengan la capacidad para satisfacer sus propias necesidades.

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Valentina González/ICM