El pasado 22 de octubre se celebró la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Argentina. Los resultados fueron sorpresivos: el candidato kirchnerista Sergio Massa se impuso, con un 36.7% de los votos, ante el candidato libertario Javier Milei, favorito antes de la elección, que obtuvo un 29.98%.

La elección irá a segunda vuelta el 19 de noviembre, ya que ningún candidato ni candidata obtuvo más del 45% de la votación. Sobre el tema, platicamos con el Dr. Abelardo Rodríguez, Profesor Investigador de tiempo completo en el Departamento de Estudios Internacionales de la IBERO y Coordinador de la Licenciatura en Relaciones Internacionales.

Los resultados de la primera vuelta fueron una sorpresa, nadie vaticinó que Sergio Massa tomaría tanta ventaja sobre Javier Milei. ¿Qué fue lo que pasó dentro del electorado argentino para que se diera esto?

Para mí no es una sorpresa porque ellos vienen gobernando los últimos 20 años y tienen presencia en el último siglo a través del peronismo. Están muy arraigados en la conciencia política de los argentinos, en las estructuras institucionales. Además, tienen a su cargo el liderazgo del Gobierno Federal.

Ya en la elección, se puede ver la efectividad o no de las encuestas, y obviamente las encuestas y las preferencias son eso, proyecciones. Ya esto permite decantar cómo está el estado de cosas actualmente en Argentina y de esa manera ir perfilando la segunda vuelta.

La actual campaña de Milei está planteando ésta como la elección más importante del último siglo. El 19 de noviembre está por verse una ruptura con el peronismo y el kirchnerismo, si es que ocurre el ascenso de un movimiento libertario que viene a romper con la política, por lo menos, de los últimos 20 años, y que, en realidad, intentará romper con el populismo argentino del último siglo.

¿Usted quién cree que emerja como vencedor de la elección este 19 de noviembre?

La moneda está en el aire. Yo pienso que llegó a un agotamiento la actual política de confrontación con Estados Unidos, así como la política que tendió puentes con el foro de São Paulo desde Kirchner hasta Fernández. 

Estamos de cara a un recambio profundo, que resulta extremo y que busca una ruptura, que el mismo Milei está planteando, con los gobiernos socialistas y comunistas, a los cuales detesta profundamente. Esta corriente ya está expresada claramente, incluso ha sido votada y, de confirmarse este proceso, más bien lo que se vaticina es que es altamente peligroso. Este tipo de cambios tienden a ser rupturistas. Instituciones como el Banco Central, que es algo que Milei quiere desmantelar, se construyen a lo largo de varias décadas.

Entonces, si esa tendencia se confirma, lo que yo alcanzo a ver es cómo los movimientos de extrema derecha, que plantean ideas mesiánicas y transformadoras muy rápidas, puedan tener capacidad de llegar a la cúspide del poder, a pesar de que puedan ser, al final, disfuncionales por la celeridad y la ruptura.

Que Milei llegara al poder no significa necesariamente lo mejor para la Argentina, pero tampoco la continuación de los Kirchner (con Massa) que ya han llegado a un agotamiento, con serias críticas respecto al rol de la corrupción. Además, el kirchnerismo le ha abierto la puerta a China de una manera formidable, a lo que Massa daría continuidad. Esto se ha planteado como altamente peligroso, porque se están tendiendo puentes con lo que vendría a ser una especie de nueva hegemonía.

Texto: Guillermo Gutiérrez

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