Moda y problemas sociales se suben a la pasarela en la IBERO

Vie, 25 Nov 2016
Estudiantes de séptimo semestre de la Licenciatura en Diseño Textil presentaron prendas deportivas y colecciones inspiradas en tópicos sociales, culturales y medioambientales
Cerca de 60 prendas fueron exhibidas en el Foro El Cardoner, en la IBERO Ciudad de México
  • Presentaron prendas deportivas y colecciones inspiradas en tópicos sociales, culturales y medioambientales

Estudiantes de séptimo semestre de la Licenciatura en Diseño Textil de la Universidad Iberoamericana, primera de su tipo en México, realizaron una pasarela en la que presumieron una colección de prendas deportivas, así como creaciones que reflejaran su propio estilo y personalidad, a través de diversas intervenciones textiles.

Cerca de 60 prendas fueron exhibidas frente a padres de familia, académicos y miembros de la comunidad universitaria que se dieron cita en el Foro El Cardoner, de esta casa de estudios.

En la primera parte de la pasarela, las y los estudiantes mostraron quince conjuntos deportivos, originalmente confeccionados para presentarse en la Feria de Textiles Exintex, realizada a finales de octubre pasado en Puebla. Tras ello, se presentaron los 46 diseños que conformaron las colecciones de 16 estudiantes, quienes se inspiraron en problemáticas sociales, culturales y medioambientales.

Así, Fernanda Barragán basó sus prendas en el movimiento slow fashion, interesado en crear conciencia sobre los productos que se adquieren y su impacto en el medio ambiente, temática abordada también por Gretel Maya, quien se inspiró en el reciclaje de plástico, y por Lourdes Fonseca, quien buscó que su colección fuese creada con textiles ciento por ciento orgánicos.

La degradación y regeneración de los arrecifes de coral fue el concepto central de las prendas creadas por Sofía Briones; mientras que Florencia Causell optó por la reutilización y transformación de prendas utilizadas una sola vez. 

La ciencia y la moda se conjuntaron en la propuesta de Estefanía Navarro, quien basó su diseño en la teoría de las supercuerdas, mientras que Diana Carbonell tomó a la selfie culture como elemento clave de su colección.

Por medio de FLYGHTLY, Sofía Martín del Campo, buscó hacer referencia al vuelo y a la experiencia de “viajar ligero”; a la vez que Naomi Endo mezcló en su atractiva colección aspectos del minimalismo japonés.

Beyond Blind, colección de Daniela Ordoñez realizada en tejido de punto, invitó a los espectadores a abrir los ojos ante la violencia; mientras que Alicia Menache diseñó piezas que fomentarn el amor propio, la seguridad y la autoestima.

Con FUZE, Mariana Baéz buscó representar la discriminación religiosa a través del tiempo; en tanto que Andrea Hernández representó el mundo de los sueños con su colección Amets. 

Los estereotipos y las falsas apariencias fueron el motivo de la colección SELF, de Michelle Sendra; mientras que Mario Alberto Mercado se inspiró en la moda inglesa anterior y posterior a la Segunda Guerra Mundial. 

Juliette Chayo presentó ropa formal para dama, basada en la psicología del color, y Pola Zaga abordó los conceptos de lo perfecto y lo imperfecto, con superficies textiles realizadas de manera artesanal.

JTGI/ICM

 

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