México no puede tener a una autoridad que no acepta el aumento de la violencia de género, porque entonces no se van a generar cambios, ni se van a adoptar medidas para su denuncia, señaló la licenciada Mariana Baños Reynaud, presidenta de la Fundación Origen y egresada de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.

En la mesa de diálogo ‘Violencias de género y en el entorno familiar en el marco de la pandemia’ dijo que, con esta negación, “la misma autoridad se vuelve un obstáculo para que exista la justicia”; por lo que las y los ciudadanos, las organizaciones de la sociedad civil y los centros de investigación tienen que hacer un frente común para acabar  con la violencia de género.

Para la egresada de la Licenciatura en Historia del Arte de la IBERO se tienen que prestar más servicios a las mujeres, niños, niñas y adolescentes  que bajo un yugo de poder y una desigualdad gigantesca están sufriendo violencia, y quienes tienen que saber qué pueden hacer y a dónde pueden acudir.

Sobre la violencia de género, comentó que viene de una desigualdad de raíz, que muchas veces es creada por las normas de género, los estereotipos y los roles sociales establecidos, que limitan a la mujer y han empoderado a lo largo de la historia al hombre.

Estas normas establecidas llegan a derivar en lo que es la violencia de género, que en México sufren siete de cada diez mujeres, según la Fundación Origen, que en su ‘Línea de Ayuda Origen’ en fechas recientes recibe un promedio de dos mil 500 llamadas telefónicas al mes, “una muestra para ver qué es lo que está pasando en el país”.

El acceso a la denuncia

Mariana Baños consideró que, para que la gente pueda tener acceso a la denuncia por violencia de género, se tienen que generar espacios más amigables y respetuosos del género; esto, porque la mayoría de las veces que alguien levanta una denuncia se le vuelve a revictimizar.

En este punto hay que considerar que, en el caso de una mujer que presenta una denuncia por violencia en el seno familiar, luego de esto tendrá que regresar a su casa, donde se encuentra su agresor; y por eso ella no quiere volver a su hogar. Entonces, tiene que pedir ayuda, para que un policía la acompañe y vea que ella está en riesgo. Sin embargo, luego la carearán con su agresor, para tratar de arreglar las cosas; y es por eso que las mujeres no denuncian.

De hecho, el 80% de las mujeres no presentan una denuncia por violencia, “porque les da miedo, porque emocionalmente están completamente descompuestas y no tienen la capacidad de estar empoderadas. Por otro lado, si no procede la denuncia, entonces para qué sufro una amenaza, si me va a ir peor”.

Por ello, la egresada de la IBERO mencionó que se debe lograr que para una víctima de violencia sea más fácil levantar una denuncia, y que tras esto pase algo; porque no se puede seguir viviendo en el país del “no pasa nada”, ni teniendo diez o más feminicidios al día.

El Departamento de Derecho de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México fue el encargado de llevar a cabo la mesa de diálogo ‘Violencias de género y en el entorno familiar en el marco de la pandemia’, que formó parte del seminario on line ‘El Derecho frente a la pandemia del COVID-19’.

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Texto: PEDRO RENDÓN/ICM