Que en México por primera vez llegue una mujer a la Presidencia de la República es una señal de que institucionalmente hay una madurez como sociedad. Sin embargo, esto no significa necesariamente un cambio en las condiciones de discriminación, desigualdad y de violencias que viven las mujeres, así lo consideró la Doctora (Dra.) Helena Varela Guinot, Académica Investigadora en el Departamento de Ciencias Sociales y Políticas en la Universidad Iberoamericana (IBERO) Ciudad de México.

Tras la victoria de Claudia Sheinbaum Pardo, de la coalición Seguiremos Haciendo Historia, la académica dijo que es un momento histórico para el país, sin embargo adelantó que esto sólo es el primer paso para lograr una verdadera igualdad, pues consideró fundamental trabajar en una agenda explícita y clara que vaya encaminada hacia ello.

“Tendremos que prestar atención a las decisiones y a la forma de actuar de la presidenta para observar hasta qué punto toma esta agenda o la subordina a otros intereses que considera prioritarios, de tal manera que queda relegada a un segundo plano”.

La Dra. Helena Varela señaló tres grandes retos a los que se enfrentará Claudia Sheinbaum, uno es superar el sesgo de género, pues dijo que en nuestra sociedad, institucionalmente cumplimos las condiciones sin ningún problema para que una mujer ocupe la Presidencia, pero que socialmente todavía estamos en una comunidad machista que aún considera que las mujeres ocupan el espacio público gracias a una concesión.

“A las mujeres se les exige el doble, eso se vuelve muy injusto porque se corre el riesgo de que a la Presidenta se le empiece a cuestionar su capacidad y su competencia para resolver problemáticas a las que normalmente a un hombre si bien se le cuestionan, para una mujer suelen ser más fuertes”.

Indicó que este tipo de situaciones se da a través de comentarios y análisis que de forma sutil evalúan la gestión de una persona, en este caso una mujer, y poniendo énfasis en el hecho de que es mujer, si comete un error es duramente criticada. “Habrá que estar muy pendientes de ese sesgo de género que pudiera darse tanto al interior del círculo político como desde fuera en la sociedad y en todos los ámbitos”.

El segundo reto es el entrar en un ambiente político dominado por hombres, “las formas de liderazgo, los estilos políticos, las formas de toma de decisiones, hasta ahora han estado fundamentalmente controladas por hombres, y si bien, la Presidenta ya tiene experiencia en el ámbito político, no quita que se va enfrentar con este muro que propone un espacio que es fundamentalmente masculino”.

“Por ejemplo, se dice que Claudia Sheinbaum va a estar completamente controlada por el actual Presidente, como si ella no tuviera la capacidad de tener autonomía plena y necesitará un hombre detrás que fuera quien vaya marcando lo que tiene que hacer”.

Mientras que para el tercer reto dijo que se trata de cómo manejará la visibilidad y el escrutinio público. Justamente porque se van a cuestionar muchas cosas de la gestión de la Presidencia, que muchas veces no va a tener que ver con su papel o con sus decisiones estrictamente políticas, sino que va a tener que ver con el hecho de que se espera de ella mucho más por ser la primera mujer en llegar a ese cargo.

“Los ojos de la sociedad van a estar puestos en ella por ser la primera mujer presidenta. Eso complica el panorama ya de por sí complejo a la hora de tener que tomar decisiones. Entonces son retos que enfrentará y yo espero que como sociedad seamos capaces de exigirle a la Presidenta lo que hay que exigirle y que tenga que rendir cuentas como cualquier gobernante masculino, pero que no se le exija más que a un hombre y que desde luego no se le exija más por el hecho de ser mujer”.

Para la Investigadora el hecho de que una mujer haya llegado a la Presidencia de la República es motivo de celebración, y pidió cuidar no caer en sesgos de género, pues eso nos impide valorar de la manera más ecuánime posible su gestión al frente de El Ejecutivo.

Por su parte, para el Dr. Enrique Gutiérrez Márquez, académico del mismo Departamento, es un tema histórico. El Investigador empatizó con la Dr. Helena Varela, pues dijo que es una señal de madurez en términos de nuestro sistema político y electoral.

“Esto abre la posibilidad de que las mujeres puedan seguir participando en el espacio de la política de una manera importante y de alguna forma estos elementos traten de derribar o eliminar esta brecha de género que hay, el famoso techo de cristal y por supuesto, el piso fangoso al que se enfrentan las mujeres en el mundo laboral, en el mundo profesional y en el mundo de la política”.

Respecto a los desafíos a los que se enfrentará Claudia Sheinbaum, el experto en Ciencias Políticas dijo que los niveles de exigencia que vamos a tener como sociedad hacia la Presidenta seguramente van a ser mucho más elevados. Es decir, va a haber una gran expectativa y una presión muy importante sobre sus hombros.

El Dr. Enrique Gutiérrez dijo que las universidades, los medios de comunicación y todas las personas que están en el espacio de la formación de opinión pública tienen que ser responsables y saber que el contexto del país es complejo, por lo que dirigir un país, que de por sí es una labor ardua, nos sugiere que las exigencias que tenemos que hacerle no pueden ir más allá del propio ordenamiento jurídico, de lo que establece la Constitución.

“Esperemos que esas altas expectativas no le planteen a la Presidenta una camisa de fuerza en donde se le exija mucho más allá de lo que en realidad puede hacer. Ojalá seamos lo suficientemente claros y sensibles para no plantearle exigencias desmedidas o desmesuradas”.

Texto: Alberto Elihú Cortés Hernández

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