La cultura es un último refugio frente a la barbarie contemporánea, afirmó Rob Riemen, filósofo, ensayista y fundador del Nexus Institute, durante su visita a la Universidad Iberoamericana (IBERO) Ciudad de México (CDMX) para dialogar sobre los desafíos del humanismo en una época dominada por el materialismo y la posverdad.

Ante estudiantes y docentes reunidos en el Auditorio Ignacio Ellacuría S.J. de nuestra casa de estudios, Rob Riemen conversó con Jacobo Dayán, del Centro Cultural Universitario Tlatelolco, sobre su más reciente libro “La palabra que vence a la muerte” e hizo un llamado urgente a resistir la mediocridad.

“La cultura, como el amor, es una invitación a la nobleza del espíritu. No puedes imponerle a alguien que te ame. Solo puedes invitarlo. Si nunca haces la invitación, el amor no existirá. Lo mismo pasa con la cultura: si dejas de invitar a las personas a conocer la sabiduría, la belleza y la poesía, entonces desaparecen”, señaló.

Para Riemen, hubo experiencias como el Holocausto o Hiroshima que no pueden reducirse al entretenimiento. “Hay fenómenos de nuestra historia ante los que no se permite el kitsch (estilo artístico y estético considerado de mal gusto, pretencioso o exagerado). Debemos cuidarnos de convertir el sufrimiento en mercancía”, asentó.

El filósofo también criticó la tendencia actual a confundir democracia con mediocridad. “Cuando se trata del futbol o las finanzas, aceptamos que existen los mejores. Pero en cultura y pensamiento nos da miedo hablar de excelencia, porque creemos que eso es elitista y no lo es. Es cuidar lo mejor de nosotros”.

Además, afirmó que si nadie cuida el mundo de las ideas, lo que queda es la estupidez, las mentiras y los demagogos y “por eso vivimos en una nueva Edad Oscura”.

Al ser cuestionado sobre la situación política en México, Riemen dijo: “Los populismos siempre necesitan una figura mesiánica. Hitler, Trump, y ahora lo vemos también en América Latina. Líderes que prometen redención, pero su poder se construye sobre la manipulación del pueblo y la destrucción de las instituciones”.

Acotó que los partidos no van a salvarnos de esa situación porque la verdadera resistencia está en cambiar el mundo de las ideas, romper las narrativas falsas y contar historias diferentes a través del pensamiento, la verdad y el arte.

Advirtió que toda civilización que está corrompida debe volver a sus primeros principios y manifestó que las universidades, las iglesias y los partidos deben regresar a su origen moral porque solo así se podrá reconstruir una sociedad civilizada.

Una sociedad que se estructura sobre el dinero o la utilidad termina siendo inhumana

Una de las estudiantes le preguntó cómo superar el materialismo y Riemen le respondió que cada uno debe decidir qué tipo de persona quiere ser, pero una sociedad que se estructura sobre el dinero o la utilidad termina siendo inhumana, ya que el materialismo no hace felices a las personas, solo las vacía.

Advirtió sobre el riesgo de la inteligencia artificial (IA) y la era de la posverdad. “La IA es una máquina sin valores morales. No tiene interés alguno en nosotros. Si una sociedad deja de distinguir entre verdad y mentira, entre realidad y simulacro, entonces el fascismo ya ha ganado”.

A la comunidad IBERO dejó el siguiente mensaje: “Comienza con tu propia vida. Si tú no vives de acuerdo con tus ideales, todo lo que digas será falso. Cambia tu vida, y entonces cambiará el mundo”.

Texto: Luis Reyes/Fotos: Guillermo Gutiérrez

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