El sistema de justicia puesto en marcha con el Estatuto de Roma -instrumento constitutivo de la Corte Penal Internacional, adoptado en 1998-, “nos brinda la esperanza no sólo de sancionar a los responsables de crímenes atroces, sino también de prevenir que estos crímenes vuelvan a cometerse, y sienta las bases de una paz estable y duradera”, dijo en la IBERO la magistrada Socorro Flores Liera, jueza de la Corte Penal Internacional (CPI) y egresada de la Licenciatura en Derecho de esta Universidad.

Al hablar -en un evento realizado en su alma mater- acerca de ‘La Corte Penal Internacional: presente y futuro de la justicia internacional’, reconoció que, sin duda, son muchos los desafíos que enfrenta la CPI. Mas parafraseando al exsecretario General de las Naciones Unidas Kofi Annan -que en la inauguración de la Corte dijo: no cabe duda de que la causa de la Corte Penal Internacional es la causa de toda la humanidad-, Flores comentó que espera que esa sea la causa de todas y todos los abogados.

Lo anterior, para que “podamos todos contribuir a que la corte cumpla con su mandato en las mejores condiciones de justicia y derecho para las víctimas de estos delitos”. Es así que, en el marco de la campaña para Latinoamérica y el Caribe ‘Únase a la lista CPI’, externó que le encantaría ver a muchos abogados y abogadas mexicanas colaborando con este esfuerzo monumental que hace la Corte.

Por su parte, el Dr. Ricardo Ortega Soriano, director del Departamento de Derecho de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, opinó que las violaciones sistemáticas a los derechos humanos que ocurren en el contexto de violencia que se vive en México, como desapariciones forzadas o ejecuciones extrajudiciales, deben ser examinadas bajo las categorías del derecho internacional.

Los tribunales internacionales pudieran repensar esas categorías, y llegar a considerar que algunos hechos como los que suceden en el país podrían ser constitutivos de crímenes internacionales, conforme al Estatuto de Roma. Eventualmente, se abriría la oportunidad a que un tribunal como la Corte Penal Internacional decida investigar la existencia de crímenes internacionales en México, agregó.

Así lo mencionó en el ‘Llamado de la Corte Penal Internacional a abogadas y abogados litigantes en América Latina y el Caribe’, actividad realizada en la IBERO, en cuya apertura, el doctor resaltó que “en muchas ocasiones los tribunales internacionales son el último refugio de las víctimas de graves atrocidades que no han podido ser atendidas por la justicia interna de los Estados”.

Al respecto, dejó en claro que la CPI ha ido aumentando el alcance de su trabajo, que inició en Europa y África, y que amplió a todas las regiones del mundo, con un mandato para establecer la responsabilidad individual por la comisión de crímenes internacionales establecidos en el Estatuto de Roma.

Por ello, es sumamente importante impulsar el conocimiento sobre el trabajo de la Corte y su necesidad de ampliar su lista de abogadas y abogados latinoamericanos litigantes, para que acompañen casos ante este tribunal internacional, por ejemplo, incorporando estrategias de defensa y estándares elevados de debido proceso y acceso a la justicia, que seguramente fortalecerán el trabajo interno (en los Estados) que desde diversas trincheras se realiza.

El Departamento de Derecho de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México cuenta, entre otras, con una Clínica Jurídica de Defensa Penal, que se construyó con el Instituto Federal de Defensoría Pública, el cual recibe cada semestre a estudiantes de Derecho de la IBERO, que se forman acompañando los proyectos y los casos del instituto.

PEDRO RENDÓN / MYMV

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