Tras los resultados de las pasadas elecciones del 2 de junio, el mapa político de México se perfila con la mayor cantidad de mujeres en cargos públicos en la historia del país, comenzando por la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, a la que se suman cuatro mujeres electas al frente de Ciudad de México, Guanajuato, Morelos y Veracruz, para un total histórico de 13 gobernadoras simultáneas.

Sin embargo, aún “prima una cultura machista, una idea de que las mujeres estamos en el ámbito político como una concesión, casi casi como intrusas”, lamentó la Doctora Helena Varela Guinot, académica e investigadora del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Iberoamericana.

Con anterioridad ya han estado mujeres en las presidencias de otros países latinoamericanos, la diferencia en esta ocasión es que la nueva presidenta “llegará junto con muchas otras mujeres que estarán ocupando otros cargos importantes”, explicó.

Un sesgo machista dentro del tema es afirmar que una mujer llega al poder como  "marioneta" de un hombre, como sucedió en el caso de Dilma Rousseff, en relación con el mandatario que la precedió en Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva (y que apenas fue reelecto para el cargo), o con Claudia Sheinbaum y el saliente presidente Andrés Manuel López Obrador.

En esta aseveración se parte de la idea de que "las mujeres no podemos llegar a esos puestos si no es porque alguien nos está ayudando o controlando", condenó la experta, quien señaló que a la virtual presidenta electa en México "le tocará marcar la diferencia con el mandatario saliente y delinear su propia forma de gobierno", lo que "no significa que tenga que dar la espalda a los proyectos de su partido". 

Llegada de una mujer al poder, no implica una agenda de género

En un mundo que en general está gobernado por hombres, lo que sucede en nuestro país “es algo muy positivo”, ya que la presencia de mujeres en los distintos ámbitos de la arena política está creciendo. Sin embargo, “no es suficiente”, lamentó la experta en procesos de transición y consolidación democrática, quien consideró que debe cambiar algo mucho más de fondo, para que las mujeres formen parte activa de los espacios de toma de decisiones.

Sin embargo, parte de los temas que estas nuevas gobernantes deben impulsar para su atención son las violencias en general y hacia las mujeres, el índice de feminicidios, la falta de paz social, desigualdad y pobreza ligada al género, acotó. Los apoyos a mujeres en situación de pobreza es quizá el punto en que más se enfocará en particular la nueva presidenta, según anticipó.

Avance de las mujeres, "a pesar de los partidos políticos"

Para la politóloga el avance de la representación política de las mujeres en México ha sido “a pesar de los partidos políticos”, que desde la legislación para alcanzar la paridad se han resistido y han tratado de “burlarla” con mecanismos como postularlas en lugares donde se sabía que iban a perder.

Por otro lado, donde no se vio reflejado el avance en paridad fue a nivel de ayuntamientos, donde sólo 30% será dirigido por mujeres, lo que refleja todas estas resistencias de los partidos, en opinión de la Dra. Varela.

El cambio profundo es una cuestión que lleva tiempo y el papel de la sociedad civil es denunciar cuando se produzcan situaciones de discriminación. La especialista de la IBERO llamó a "no callar y seguir empujando para que las mujeres alcancen una verdadera situación de igualdad, hasta que ya no sea necesario demostrar que lo merecen" y llegar al punto donde "sea normal la representación paritaria en los tres niveles de gobierno y que esto deje de ser un tema".

Texto: Mariana Domínguez Batis

Notas relacionadas:

• Sheinbaum tendrá ante sí un panorama político favorable: especialista IBERO
• Menos ideología y más políticas públicas, espera académico de Sheinbaum
• Especialista IBERO plantea tareas pendientes del nuevo gobierno en materia de DD.HH.
• Retos y desafíos para la primera Presidenta de México: Docencia IBERO opina