La Coordinadora del Programa de Asuntos de Género e Inclusión de la IBERO, la Mtra. Elvia González del Pliego Dorantes, urgió a la sociedad en general, las universidades, escuelas, medios de comunicación, Organizaciones de la Sociedad Civil, el sector público y el sector privado a trabajar para transformar las creencias y estructuras que justifican la desigualdad de género y la discriminación.

Durante su intervención en el The Wo+Men Project, una iniciativa de la IBERO para generar acciones que impulsen el desarrollo personal, profesional e integral de las mujeres en México, González del Pliego explicó que las construcciones de género se hacen desde la cultura e inciden en las ideas, así como en las creencias creando roles y estereotipos de género que impactan en la vida privada y pública.  

Recordó que, debido a que estas condiciones no se tratan de un asunto de la voluntad individual, existen tratados y organismos internacionales, leyes e instituciones nacionales que tienen el mandato de transformar las estructuras para lograr la igualdad sustantiva.

La académica aseveró que la igualdad de género y la no discriminación en las empresas, así como en las universidades y Organizaciones de la Sociedad Civil son importantes pues impactan en los ambientes de trabajo debido a que cuando una persona se siente respetada, aceptada y valorada en su trabajo, impacta en sus resultados y en la expresión de su creatividad. Esta situación genera beneficios para la empresa en recursos y en innovación.

Equidad para la igualdad de género: Vicerrectora

Por su parte, la Vicerrectora Académica de la IBERO, la Mtra. Sylvia Schmelkes, recordó a las y los asistentes que la equidad es el medio para lograr la igualdad y esto debe reflejarse en las políticas públicas, empresariales, así como en las formas cotidianas con las que operan las instituciones.

Schmelkes, quien ofreció un mensaje de bienvenida al evento The Wo+Men Project, habló de la falta de una pedagogía institucional en espacios formales y no formales. En ese sentido, destacó la necesidad de una capacitación con enfoque de género para eliminar todo tipo de violencia contra las mujeres y propiciar el tránsito hacia el cumplimiento de los derechos humanos de todos y todas para caminar hacia una relación respetuosa, a la apertura equitativa de espacios de expresión, desarrollo y crecimiento personal.

Confió en que se habrá logrado un paso fundamental hacia la igualdad sustantiva cuando en los distintos tipos de familias que existen se viva un trato respetuoso hacia las mujeres y se sancionen los tratos violentos y discriminatorios.

“Sin los varones y sin la complicidad institucional de los centros de educación, empresas, iglesias, partidos políticos y gobiernos, el progreso en la ruta hacia la igualdad sustantiva de las mujeres será más difícil y más tardada”, añadió.

México tiene obstáculos para el acceso a trabajos formales

El evento que se realizó durante dos días, contó con la participación de la presidenta del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), la Mtra. Alejandra Haas, quien destacó que el problema estructural de México es que tiene obstáculos para el acceso a trabajos formales, dignos y con seguridad social para las mujeres.

La egresada de la licenciatura en Derecho de la IBERO señaló que la discriminación es estructural porque se repite, pues siempre son los mismos grupos los discriminados.  Esta situación se da en los ámbitos institucionales, legales, escuelas, empleos, universidades y ambientes religiosos en donde se detectan prácticas discriminatorias reiteradas.

Añadió que lo más importante de la discriminación estructural es que esconde relaciones desiguales de poder, que si no se comparte entre todos, se conserva sólo en algunos. Por esta razón, cuando se habla de discriminación, detrás de los prejuicios y estereotipos que justifican y naturalizan la discriminación, lo que hay son grupos que tienen el privilegio de controlar los recursos políticos y económicos, así como grupos que son excluidos de la posibilidad de acceder a esos derechos.

Valentina González/JCM