El Dr. Luis Arriaga Valenzuela, S. J., Rector de Universidad Iberoamericana Ciudad de México, dijo que los temas más importantes que se deben abordar tras los asesinatos de los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, en Cerocahui, Chihuahua, son la verdad, la justicia y la reparación, esto durante la celebración de la Reunión Anual del Sistema Universitario Jesuita, en la IBERO León.

Especialista en derechos humanos, señaló que es relevante que en el caso de los sacerdotes jesuitas sus asesinatos no queden impunes, pero es más importante que no se repitan “no sólo en los jesuitas, sino en ninguna persona del país”.

Posterior a la eucaristía en memoria de los curas, en la que la Mtra. Lorena Giacoman Arratia, asistente de Educación de la Compañía de Jesús, dijo que los homicidios de los curas jesuitas refleja la violencia instalada en México, la fractura social y la desdicha de quienes haciendo el bien son víctimas de la delincuencia organizada; se llevó a cabo el panel Justicia con paz y reconciliación.

El Mtro. Juan Luis Hernández Avendaño, Rector de IBERO Torreón, aseguró que vivimos un Estado fallido. “Cuando el Estado no tiene control territorial y permite que grupos armados privados lo controle, a eso le llamamos Estado fallido; y tiene muchos años que desgraciadamente en México el territorio, los barrios, las colonias, los pueblos están siendo controlados por algún cartel, grande o pequeño, y el Estado está ausente”.

Por su parte, el Mtro. Mario Patrón Sánchez, Rector de IBERO Puebla, se sumó a la exigencia de verdad, justicia y reparación, y animó a la sociedad a no normalizar la violencia. Además, apuntó que somos un país de víctimas, con más de 100 mil personas desaparecidas, 300 mil víctimas letales de homicidio doloso y más de 250 mil personas desplazadas. “Somos un país de víctimas y el llamado frente a una institucionalidad débil, corrompida y omisa es la organización social”.

Mientras que el rector del ITESO, Dr. Alexander Paul Zatyrka Pacheco, reflexionó en torno a que el crimen de los sacerdotes jesuitas y de Pedro Palma, guía de turistas asesinado, no debe quedarse en la anécdota. Animó a que el martirio de los sacerdotes sea reflejo de tantas víctimas cuyas libertades, dignidad y sentido de vida son arrebatados.

“Ha aparecido en todo lo que hemos leído en estos días desde la tragedia que nos une ahora las críticas sistemáticas a la pobre respuesta por parte de las autoridades de todos los niveles. La manera en que se tiran la pelota y se culpan unos a otros. Es evidente que a futuro estos colectivos políticos no van a actuar si no hay suficiente presión de la sociedad civil. No podemos seguir esperando a que estas agrupaciones políticas tomen conciencia y se pongan a actuar”, aseguró Zatyrka Pacheco.

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Redacción IBERO