La industria automotriz avanzó de forma más o menos unificada, desde que en 1886 se patentara el primer vehículo (lo hizo Mercedes Benz) y hasta finales del siglo XX, cuando las principales marcas de coches tomaron su lugar en el mercado; sin embargo, a partir de la década de 2000, el sector buscó nuevas opciones para reducir las emisiones de CO2 y actualmente, está viviendo una transformación como no la había tenido en 100 años, ante la demanda de modelos eléctricos, la llegada de nuevos competidores como Tesla Motors y los chinos BYD, JAC o Chirey, así como el desarrollo de los coches autónomos. 

Tomando en cuenta estas nuevas tendencias hacia las que avanza el mercado, si eres estudiante de ingeniería y tienes en mente trabajar en la industria automotriz, ¿hacía dónde debes mirar?, ¿qué área será la de mayor crecimiento durante las próximas décadas? Para resolver estas dudas, consultamos al Mtro. Bruno Cattori, quien tiene más de 30 años trabajando en este sector y durante los últimos 20, fue CEO de Mercedes Benz México y Stellantis México (que agrupa a marcas como Chrysler, Dodge, Jeep, Peugeot, Fiat, Alfa Romeo, Maserati, entre otras), de donde se retiró en 2022 y actualmente es consejero y consultor de varias empresas, así como Presidente de  FICSAC, el Patronato de la Universidad Iberoamericana.

“La industria automotriz está viviendo una transformación muy importante y nuestro país es relevante porque, si bien el mercado todavía no es tan grande, la parte de manufactura sí. Entonces, si vemos la región de Norteamérica como tres países, Canadá, Estados Unidos y México, en el marco del T-MEC, seríamos lo que se conoce como low cost country (país con bajos costos para producción), que nos da un potencial muy grande y es un indicador de que a nivel inmediato va a haber producción aquí”, mencionó el experto, quien ofreció una conferencia en el marco de los 50 años de la carrera de Ingeniería Industrial en la IBERO. 

Datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) y de la Industria Nacional de Autopartes (INA), indican que en nuestro país hay 21 plantas armadoras, 10 que fabrican motores y siete enfocadas en transmisiones, las cuales se ubican en 12 estados: Guanajuato, Aguascalientes, Estado de México, San Luis Potosí, Coahuila, Puebla, Morelos, Baja California, Veracruz, Jalisco, Nuevo León y Sonora.

Estas serán las áreas de mayor crecimiento en la industria

Aunque la producción de manufactura garantiza trabajo para las y los ingenieros mexicanos, el Mtro. Cattori menciona que el área de oportunidad más grande “estará en el software, la conectividad, la neutralidad de carbono y la autonomía de los vehículos”. ¿A qué se refiere? Comencemos con la neutralidad de carbono, que está relacionada con el software y la conectividad porque, como sabemos, el calentamiento global ha hecho que los gobiernos a nivel mundial busque reducir sus emisiones de CO2; siguiendo esta línea, la Unión Europea sentó varias directrices para la siguiente década y tomó la decisión de dejar de ofertar vehículos de combustión interna; esto quiere decir, que todos los autos que se vendan en la región a partir de 2030 ¡serán eléctricos!

¿Qué implicaciones tendrá esta transición? Las armadoras “tradicionales” que durante el siglo XX dominaron el mercado europeo con marcas como Mercedes Benz, Fiat, Peugeot, Volkswagen, Opel, Citroën, BMW, Seat o Audi, deberán competir contra nuevas opciones que ya surgieron con un modelo de negocio enfocado en coches eléctricos como Tesla Motors o BYD y además, tienen muy poco tiempo para hacer este cambio en su producción y desarrollar nueva tecnología, dadas las restricciones de la Unión Europea. 

Y aquí es donde Asia entra al juego. En 30 años, China pasó de maquilar manufactura a desarrollar su propia industria; quizá no lo sabías, pero BYD comenzó fabricando baterías para dispositivos móviles, especialmente para Apple y creció tanto que en 2003 abrió su propia automotriz, la cual actualmente encabeza las ventas de autos eléctricos a nivel mundial y produce la mayor parte de las baterías de litio, tanto de sus propios vehículos, como para otras empresas (incluída Tesla Motors). 

“Estuve en una armadora china este año y tienen 3,500 ingenieras e ingenieros trabajando en software, baterías y controles eléctricos y para febrero del año que entra, van a llevar 10 mexicanos, entonces, ves esta velocidad y necesidad de ingenieras e ingenieros y hay un potencial muy grande en esto", menciona el Mtro. Bruno. 

Las armadoras tradicionales también han apostado por mejorar estas áreas, a principios de 2023, por ejemplo, Mercedes Benz anunció una alianza con Google y NVIDIA para que sus modelos cuenten con mejores sistemas de navegación y funciones de conectividad; una asociación similar, pero con Amazon, la hizo Stellantis en 2022, con miras al desarrollo de su nueva plataforma STLA Smart Cockpit, que incluirá en algunos de sus autos en 2024.

Veamos más allá de la manufactura

“Pienso que es muy interesante el tema de software, esto es como invertir en el conocimiento, yo creo que México no sólo tiene que dedicarse a la manufactura, sino que hay una oportunidad muy importante en el software y en mejorar procesos”, asegura el Presidente del Patronato de la IBERO, quien explica que “para la década de 2030, se proyecta que el 49% de los vehículos que se venderán en el mundo serán eléctricos” y el principal mercado estará en Europa, por las restricciones que señalamos, y en Asia, donde China es el principal productor de este tipo de autos, fabrica el 85% de las baterías de litio y es el consumidor número uno porque “la placa para un motor de combustión interna cuesta como 80 mil dólares y tienes que esperar años, si es un vehículo eléctrico, no te cuesta nada y te lo dan de inmediato”. 

¿Cómo dar tus primeros pasos en la industria? El Mtro. Cattori, que comenzó como becario y llegó a convertirse en CEO de dos importantes compañías automotrices, dice: “Yo les invitaría a que busquen hacer sus prácticas profesionales en empresas del sector, no solamente terminales, sino proveedores y que empiecen también a buscar oportunidades de irse fuera, para aprender y regresar aquí”.

“Hay grandes oportunidades, existe un gran potencial para las y los ingenieros mexicanos para proyectarse mundialmente y sobre todo, para crear fuentes de trabajo mucho mejor remuneradas, en el futuro, generemos en México una industria del conocimiento, no sólo de la manufactura, evolucionemos, veámos más allá”, aconseja. 

 

 

 

 

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¿Por qué el Mtro. Cattori invita a las y los ingenieros a irse y regresar? Porque actualmente, el modelo económico de nuestro país está basado en la maquila de manufactura, por lo cual, la mayoría de las y los ingenieros que trabajan en este sector en México están enfocados en la producción y no en el diseño de los productos (como el caso de China en el que sus ingenieras e ingenieros trabajan en el desarrollo de software y controladores), que es lo que en la cadena mundial de valor genera las mayores ganancias.  

Si quieres saber más sobre cómo hizo China para transitar de la manufactura al desarrollo de su propia industria y qué podría hacer México para mejorar, te invitamos a leer esta nota, donde el Dr. Isidro Soloaga, académico del Departamento de Economía, nos lo explica. 

Por: Laura Herrera Camarillo.   

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