Alberga IBERO el Primer Encuentro de Huertos Universitarios
El pasado 6 de septiembre se sembró una semilla para la consolidación de la Red Mexicana de Huertos en Instituciones de Educación Superior. Nuestro Huerto IBERO, a cargo del Mtro. Juan Manuel Casillas Pintor del Departamento de Arquitectura, Urbanismo e Ingeniería Civil, y de Erika Fernanda Pérez Rivera, del Instituto de Investigación Aplicada y Tecnología (InIAT), se convirtió en anfitrión del Primer Encuentro de Huertos Universitarios, en una jornada fraterna, en la que se compartieron saberes y experiencias, con el objetivo de hacer comunidad.
Representantes del Huerto Tlatelolco, del Sistema de Huertos Urbanos Ciudad de México, de la Universidad Rosario Castellanos, de la UAM Xochimilco, la UAM Azcapotzalco, el Tec de Monterrey campus Tlalpan, el ITAM, de la Universidad Autónoma Chapingo, la Universidad Simón Bolívar, la Universidad del Medioambiente de Valle de Bravo y de la Facultad de Ciencias de la UNAM acudieron a la invitación de nuestra IBERO.
En una primera actividad, las y los invitados hicieron un recorrido por el Huerto IBERO José de Acosta, S.J., en el que sembraron semillas, trasplantaron jitomates y cosecharon tomate cherry, frambuesas y hierbas de olor y medicinales como cedrón, toronjil, lavanda, romero, hierbabuena y ruda.
Posteriormente, las y los integrantes de los distintos huertos hicieron presentaciones sobre sus experiencias, con el fin de plantear un panorama común. Compartieron las historias de cómo surgieron sus proyectos, los retos y desafíos a los que se han enfrentado, así como sus objetivos. De la misma manera, se ofrecieron ayuda y acompañamiento para contribuir a reducir la curva de aprendizaje.
Para la concurrencia, los huertos universitarios contribuyen a crear conciencia ambiental, a conservar el medio ambiente, fortalecer la cohesión social, crear comunidad, fomentar la interdisciplina, mejoran la salud mental de quienes participan en ellos, promueven la cooperación, abonan a nuevas visiones, mejoran el rendimiento escolar y son una solución viable para la producción de alimentos en ciudades.
De lo académico a la experiencia real
Las y los responsables de huertos universitarios coincidieron en que estos son un ejemplo para el estudiantado, para mejorar sus prácticas en casa y en futuros proyectos; además de que son un laboratorio vivo para clases como agroecología.
Los huertos pueden ayudar a avanzar hacia la autogestión y representan una práctica de libertad en la que el alumnado se adueña del espacio, para producir alimentos sanos y soberanos, que incluso son aprovechados en cafeterías estudiantiles o vendidos en tianguis, para conseguir recursos y alcanzar la autosustentabilidad.
La reunión fue una buena ocasión para compartir experiencias sobre prácticas agroecológicas y sustentables, como acuaponía e hidroponia, plantas medicinales, el manejo de residuos y el uso de biofertilizantes.
Entre los retos comunes se señaló que, en la mayoría de los casos, los estudiantes llegan sin experiencia al huerto, existe una falta de apoyo económico, poca participación, falta de agua y espacio, los escasos tiempos de la agenda escolar y el rechazo entre la comunidad.
Durante el encuentro, se abordó también la problemática medioambiental, el abandono del campo que existe en el mundo, el aumento del dióxido de carbono, el derretimiento de los polos, así como el aumento anómalo de temperaturas. Y se señaló que, si no detenemos las emisiones de dióxido de carbono, los huertos urbanos no van a ser suficientes.
La jornada culminó con una comida en el Huerto IBERO y una siembra simbólica con la que se gestarán plantas y alimentos, pero también comunidad.
Conoce más sobre nuestro Huerto IBERO
Nuestro Huerto Urbano surgió en 2016 como una iniciativa del Departamento de Arquitectura. En 2019, a través del apoyo del Instituto de Investigación Aplicada y Tecnología (InIAT), se consolidó como un laboratorio y se acondicionó como un espacio que promueve la generación de conocimiento y el desarrollo de nuevas tecnologías en el área de producción de alimentos agroecológicos y el diseño de espacios verdes productivos. Hace un año fue su inauguración oficial.
Su objetivo es generar nuevo conocimiento a partir del acondicionamiento de un huerto urbano que propicie el estudio del impacto ambiental, económico, social y en salud de un espacio productivo y comunitario dentro de una Universidad. Así como en modelamiento, automatización y uso de internet de las cosas (IoT) en huertos urbanos.
Se trata de un esfuerzo colaborativo de los departamentos de: Arquitectura, Urbanismo e Ingeniería Civil; el Instituto de Investigación Aplicada y Tecnología (InIAT); Ingenierías para la Innovación; Ingeniería Química, Industrial y de Alimentos; Salud y el CENTRUS.
Actualmente se busca consolidar la Red Jesuita de Agricultura Urbana de la mano del ITESO y otras instituciones jesuitas como el Instituto Superior Intercultural Ayuuk y la Ibero Puebla.
Texto y fotos: Mariana Domínguez Batis
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