El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) otorgó Mención Honorífica, en el premio Paul Coremans, a Karina Xochipilli Rossell Pedraza, egresada de la Maestría en Estudios de Arte de la IBERO, por su tesis 'Física Particular en la pintura novohispana. La luz como instrumento en el taller de Miguel Cabrera'.

La egresada de la IBERO recibió el galardón que se otorga en la categoría de Tesis de Maestría, a los mejores trabajos de Conservación de Bienes Muebles. Esto durante la celebración de la 39ª edición de los Premios INAH que se llevó a cabo el pasado 3 de septiembre en el Auditorio Jaime Torres Bodet del Museo Nacional de Antropología.

La investigación que realizó la restauradora del Museo Nacional del Virreinato revela cómo el pintor novohispano, Miguel Cabrera, empleaba conocimientos científicos sobre la luz para crear efectos visuales en sus pinturas.

“Miguel Cabrera logró hacerse de diferentes saberes como la física particular, ciencia que en esa época estudiaba la luz y el movimiento, para aplicarla en sus pinturas”, señaló Rossell Pedraza.

Compartió que el interés por el tema surgió a partir de su trabajo en el Museo Nacional del Virreinato, donde estudió de cerca varias obras del pintor. Entre ellas, la imagen de la Virgen de Guadalupe en el retablo del Templo de San Francisco Javier, la cual tiene dos vidrios sobrepuestos. Esta observación la llevó a preguntarse si Cabrera buscaba crear efectos con el vidrio.

Para realizar la investigación, llevó a cabo un trabajo interdisciplinario con el fin de reconocer las conexiones del objeto artístico con la ciencia, las perspectivas estéticas y las narrativas de su momento. Recurrió a la química, física, historia, historia del arte, estética, filosofía, entre otros ámbitos y saberes.

Sobre la pertinencia de su trabajo, la Maestra en Estudios de Arte señaló que es importante que los restauradores tomen en cuenta el deterioro del barniz en las obras, pues con el tiempo se oxida y adquiere una tonalidad amarillenta que altera la percepción de los colores originales.

Añadió que las y los restauradores suelen rebajar este barniz para devolver la frescura de la obra, pero al hacerlo también se elimina parte de su materialidad. En ese sentido, invitó a sus colegas a tomar conciencia sobre este proceso y documentar las intervenciones para conservar la integridad de las piezas.

La galardonada reconoció el apoyo del Departamento de Arte y de su tutora la Dra. Sara Gabriela Baz. Así como las facilidades otorgadas por la universidad para estudiar óptica (tema clave para complementar la tesis). “La IBERO me brindó un espacio con libertad para crear”, dijo.  

Texto: Valentina González Yáñez

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