Las mujeres que aspiran a ser ministras de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) tienen una mayor cantidad de estudios y abarcan más materias, a diferencia de los candidatos hombres, señaló Camila Solís, Co-coordinadora del Observatorio Universitario del Proceso de Elección Extraordinaria de la Elección a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

"Los hombres que lleguen a la Suprema Corte tienen más probabilidades de no manejar el abanico de asuntos que consideramos en este estudio, ya sean civiles, penales o administrativos, y relacionados con derechos humanos, medio ambiente, discapacidad, personas mayores o infancias", asentó.

La estudiante de Ciencias Políticas y Administración Pública de nuestra casa de estudios indicó que tras analizar los perfiles de las 63 personas candidatas a la SCJN, a partir de más de 400 fuentes consultadas, hallaron que hay candidaturas que no demostraron tener cédulas profesionales.

Explicó que hay candidatos o candidatas que dijeron tener grados de maestría o doctorado, pero siguen en proceso de estudios o recibieron un doctorado Honoris Causa de alguna institución de las que se desconoce si están avaladas por el sistema educativo nacional.

Sobre los acordeones que están circulando en redes sociales o los que han sido repartidos de forma física para inducir el voto a favor de ciertos perfiles, dijo que no es la primera vez que sucede en elecciones; sin embargo, acotó que son los comicios en los que se dan acordeones para demasiada gente.

"De los perfiles, hay unos muy preocupantes y vinculados al Grupo Atlacomulco, Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón, Genaro García Luna, Televisa, José de Jesús Gutiérrez Rebollo, Rafael Macedo de la Concha. Hay gente que por sus carreras judiciales también ha estado vinculada a juristas de gran escala o a personajes de la élite económica como Ricardo Salinas Pliego, José María Riobóo, Juan Collado, Alonso Ancira, etc.", manifestó.

Refirió que algunos de los perfiles que pueden llegar al Máximo Tribunal, "sea cual sea el lugar desde donde los promueven", no llevan una carrera que se haya dedicado 100% a la impartición de justicia imparcial, sino que han tomado por decisión propia equipo durante ciertos momentos de su carrera con estos personajes en el pasado y "lo que podría pasar es que estas vinculaciones también sean modos de empujar sus candidaturas".

Camila Solís abundó que influenciar el voto es atentar contra el supuesto del que todos y todas tengamos la capacidad de elegir a quien queremos, sin presiones, a partir de un criterio y que todas y todos tengamos el mismo acceso a la información, pero otra cuestión es que el proceso electoral en las campañas no fue equitativo.

"Es complicado ver esta elección con mucha participación. Vivimos en un país de alta violencia política, espero es que sea lo más pacífico posible, que sea transparente el conteo de votos, que no se caigan las webcams desde donde transmitirán 24 horas el conteo en los consejos y que lleguen las mejores personas por experiencia, preparación, probidad y no porque fueron más populares en redes sociales. Votar con información contrastada y no votar con un propósito", concluyó.

Texto: Luis Reyes / Foto: Mariana Domínguez

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