El Instituto de Investigación Aplicada (InIAT) y los departamentos de Salud y de Arquitectura de la Universidad Iberoamericana CDMX trabajan en el diseño de módulos de huertos familiares a bajo costo para familias del Pueblo de Santa Fe, como una alternativa a la escasez de alimentos y con el fin de promover la inmunonutrición.

A través del proyecto Diseño y difusión de huertos familiares de bajo costo dedicados a promover la suficiencia alimentaria y la inmunonutrición ante situaciones de contingencia sanitaria, uno de los ganadores de la convocatoria #IBEROFRENTEALCOVID-19, se han entregado hasta el momento cinco huertos, de un total de ocho, a familias de esta localidad.

Renata Rovelo, asistente de Investigación del InIAT, las familias que decidieron adoptar el huerto ya han logrado cosechar acelga, betabel, cebolla, cebollín, ajo, cilantro, espinaca, fresas, jitomate, lechuga orégano, papa, perejil, caléndula, chile y epazote.

“Entre los objetivos de este proyecto están conocer el impacto que tiene en una familia contar con un huerto, sobre todo en el tema de la inmunonutrición, que es el uso terapéutico de nutrientes específicos, cuya función no sólo es nutricional y que actúa modulando las reacciones inmunes”, dijo.

La iniciativa no sólo ha consistido en la entrega de los huertos y la paleta vegetal, así como de tutoriales para su instalación y cuidados, pues también se elaboró un recetario, con apoyo del Departamento de Salud. De esta forma, se invita a las familias para que lo consulten y aprovechen las cosechas de su huerto.

De acuerdo con Rovelo, los vegetales sembrados en los huertos familiares ayudan a mejorar la inmunonutrición, pues muchos de ellos tienen propiedades antioxidantes, antiinflamatorios, antiobesidad, antiparasitaria, entre otras ventajas. “Hicimos la investigación de las plantas justo con la idea de compartir estos beneficios entre las familias”, expresó.

Actualmente, el equipo de investigación de este proyecto está probando el diseño del huerto, viendo qué tanto resisten los materiales. En una segunda fase, se buscará obtener un espacio hecho con materiales más económicos que puedan ser replicables.

Rovelo compartió que uno de los principales hallazgos de este proyecto es el interés de las comunidades por la agricultura urbana. Próximamente, se darán a conocer los beneficios que han generado los huertos en la inmunonutrición de las familias.

“Nuestro primer objetivo fue probar el huerto piloto, ver que funcionara y que las familias interactuaran con él. En una segunda fase, la idea es replicar los huertos en un modelo mucho más económico y a medir los impactos en la inmuninutricion antes y después de tener un huerto en su hogar”, añadió.  

Asimismo, señaló que apuestan al bienestar emocional que ayude a combatir enfermedades.  

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Valentina González/ICM