Durante décadas, el cine hollywoodense nos ha mostrado inolvidables historias en las que sin importar la clase social (Titanic o Diario de una pasión), la distancia (Like Crazy o The Holiday), las diferencias culturales (Casarse está en Griego) e incluso la muerte (Ghost la sombra del amor o Posdata, te amo), las parejas que encontraron a “su media naranja” viven un idilio en el que incluso los desacuerdos son descritos como simples trivialidades que culminan en anécdotas divertidas. 

Ese ideal del amor romántico en el que, especialmente las mujeres, necesitamos una pareja para ser felices y en el que no importan los sacrificios - que van desde abandonar nuestros gustos hasta transformar nuestra apariencia y personalidad - para agradarle a nuestro “amor verdadero”, nos llega desde edades muy tempranas a través del mundo de las princesas, las telenovelas y nuestro entorno más cercano.

Con estas ideas edulcoradas de las relaciones amorosas, llegamos a la adolescencia a estrellar nuestras expectativas con la realidad: No existen las personas perfectas (ni nosotras/os lo somos), nuestra felicidad depende de nosotras/os mismas/os y ponerla en manos de otras y otros es un camino directo a la frustración y el más difícil de asimilar podría ser la ambigüedad que implica el “y vivieron felices para siempre”.

Entonces, ¿Hollywood nos ha mentido? ¿Qué es realmente el amor? Este 14 de febrero quisimos aprender más al respecto y consultamos a la Dra. Carolina Armenta Hurtarte, quien es coordinadora del Doctorado en Investigación Psicológica de la Universidad Iberoamericana y forma parte del cuerpo docente del Doctorado en Estudios Críticos de Género de esta misma institución.

¿Cómo se define el amor desde la psicología?

Dra. Carolina: El amor en general es una emoción que integra distintos elementos, desde la conducta en la que buscamos relaciones afectivas, encuentros e intimidad, pero que también responden a un elemento fisiológico en donde están involucrados neurotransmisores como la oxitocina y la dopamina. Asimismo, debemos considerar los elementos teóricos, en este caso tenemos por ejemplo a Robert Sternberg, quien habla sobre tres elementos principales de lo que es el amor y que definen una relación: intimidad, compromiso y pasión.

En estas dimensiones, entendemos la intimidad como un conocimiento más claro entre las personas, una cercanía que se da a partir de las diferentes interacciones y convivencia que se tienen en la relación. El compromiso se refiere a los acuerdos en donde cada una o uno indican en dónde quieren estar en la relación y bajo qué elementos. Finalmente, para Sternberg la pasión son estas respuestas fisiológicas que pueden manifestarse, por ejemplo, con nerviosismo en las manos o mariposas en el estómago.

Por lo tanto, cuando hablamos de qué es el amor desde la psicología podemos acotar que son estas respuestas tanto conductuales, como fisiológicas que se pueden ver en diferentes vertientes. Sin embargo, no debemos olvidar la situación cultural porque influye mucho en cómo estamos concibiendo el amor, ¿estamos hablando de un amor romántico o uno vertido desde los mitos, creencias y normas sociales? De ahí se van a construir nuestras expectativas sobre las relaciones de pareja. 

¿Cuál es la diferencia entre amor y codependencia?

Dra. Carolina: Cuando estamos hablando de amor, no estamos refiriéndonos a este tipo de amor de necesidad, hay literatura donde se menciona que las relaciones de pareja tienen sus etapas y no como usualmente las vemos del noviazgo, matrimonio, divorcio y demás, no, sino más bien las etapas del amor serían de un amor de acompañamiento, un amor pasional, un amor de amistad.

Tenemos estos diferentes patrones o tipos de amor y esto lo hemos identificado en México desde los 90, es una trayectoria teórica extensa, pero no está permeada con la cuestión de codependencia, la cual no es únicamente esta cuestión afectiva, amorosa, de respeto, cuidado e igualdad.

Se refiere a que dependo de la otra persona para tomar decisiones, para hacer cosas, en general para tener un desarrollo y si no está la otra o el otro, yo no puedo hacer nada y esto no necesariamente es un elemento que se encuentra dentro de las relaciones de pareja o que sea fundamental para decir que es amor.

En la codependencia, la pareja piensa que no puede hacer nada sin la otra persona, lo cual nos lleva hacia estos elementos de ansiedad, estrés o preocupación si no está la o el otro; puede manifestarse en que constantemente me preocupa dónde está, en llamarle cada cinco minutos, en buscarla/lo e incluso la podemos manejar un poco con lo que es el apego ansioso, en este sentido, pero, es la forma en la cual nos estamos relacionando y eso el algo distinto.

El amor no implica que me estrese si no sé dónde está mi pareja, me puedo sentir contenta/o si estoy con ella/él o sin ella/él y la afectividad en el amor tiene características particulares, mientras que en la codependencia hay alto grado de intimidad en donde no se toman las decisiones si no está la otra persona o no estoy interactuando con ella/él.

¿Qué consejos nos daría para mantener vínculos amorosos sanos?

Dra. Carolina: Pensemos en las relaciones de pareja como de acompañamiento, como en una cuestión de equidad, de igualdad, de eliminar todos estos elementos de amor romántico que implican obligación.

Hay que dejar atrás justo este romanticismo patriarcal de las relaciones de pareja y cambiarlo por estos amores equitativos, más de cuidado, de una ética en la relación, en donde necesitamos como decíamos quitar la competitividad por una cuestión de cooperación, por una cuestión de apoyo mutuo.

Busquemos el entendimiento, la comprensión, replanteemos el amor con ejercicios prácticos en donde se puedan tomar negociaciones mutuas, acuerdos, en los que se cuide el respeto, no visto de forma jerárquica, sino un respeto equitativo y muy importante, liberémonos de estas falsas expectativas de que sin pareja no se tiene mucho. 

Ahora que ya sabes qué es el amor y las relaciones sanas, no permitas que la toxicidad se apodere de tu vida y busca construir vínculos basados en la equidad, la comprensión y el respeto.

Te recordamos que la Universidad Iberoamericana cuenta con un Departamento de Psicología que ofrece la licenciatura en Psicología, una maestría en Orientación Psicológica y el doctorado en Investigación Psicológica. En la Ibero también puedes estudiar el doctorado en Estudios Críticos de Género.

Y si crees que estás pasando por un mal momento y necesitas ayuda, acércate a la Clínica de Bienestar Universitario (CBU), la cual procura el cuidado psicológico y emocional de toda la comunidad y brinda talleres gratuitos para el alumnado y para las y los colaboradores de la Ibero.

Por: Laura Herrera Camarillo / MYMV