#Análisis | 25N: acciones ante la violencia psicológica

Mar, 29 Nov 2022
70% de las mujeres mayores de 15 años indican que han experimentado una situación de este tipo
Si identificas que una persona se está aislando, presenta ansiedad, estrés o depresión, es posible que este siendo victima de violencia
  • En la Universidad Iberoamericana se realizan diversas acciones con respecto a la eliminación de la violencia contras las mujeres
Por: 
Dra. Carolina Armenta Huarte*

Ante la conmemoración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contras las mujeres, que se lleva a cabo el 25 de noviembre, ha sido posible identificar diferentes actividades que buscan impulsar tanto la reflexión, como demandar acciones para erradicar la violencia contra las mujeres y niñas.

Entre la multiplicidad de información que se tiene en estas fechas sobre el tema de violencias hacia las mujeres, se destacan los datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) que se dieron a conocer en agosto de este año. Entre los datos más relevantes se puede identificar que hay un aumento de 4% en la violencia recibida entre la encuesta realizada en 2016 y 2021; asimismo, se reporta un aumento de 8% en este mismo periodo en la violencia sexual. Particularmente, en los resultados reportados en este año se encuentra que 70% de las mujeres mayores de 15 años indican que han experimentado una situación de violencia, siendo la psicológica la reportada con mayor prevalencia.

Existen diferentes tipos de violencia: física, económica, vicaria, sexual, patrimonial, y psicológica. Cada una de ellas implica riesgo y amenaza la integridad de las mujeres. Particularmente, la Ley General de Acceso de las Mujeres a una vida Libre de Violencia define a la violencia psicológica como aquel acto u omisión que causa daño a la estabilidad psicológica; algunos ejemplos pueden ser el abandono, celotipia, insultos, humillaciones, devaluación, indiferencia, amenazas, rechazo, aislamiento, entre muchas otras. Esto puede desencadenar que la persona desarrolle trastornos de salud mental como depresión o ansiedad, devaluación de la autoestima e incluso suicidio.

Es necesario denotar que las violencias no se inician con acciones contundentes de agresión, sino que avanzan mediante acciones sutiles que aumentan a través de diversos mecanismos a lo largo del tiempo. Esta normalización de la violencia fomenta que se siga perpetuando, desafortunadamente se normalizan estas violencias a través de creencias, chistes, y normas sociales que consideran estas agresiones como parte de la interacción.

Uno de los mecanismos más comunes de la violencia psicológica es aislar a la persona de todas sus redes de apoyo como familia y amistades. Si bien la persona es consciente de que vive violencia, puede serle muy difícil acercarse a otras personas debido a sentir vergüenza o incluso miedo a la persona que la está violentando. También es posible que considere que las demás personas no le crean ya que, los efectos de la violencia psicológica no son tan evidentes, e incluso los efectos de la violencia psicológica vivida dificulta que se busque ayuda o se pueda salir de la situación de violencia.

Debido a todo esto, si identificas que una persona se está aislando, presenta ansiedad, estrés o depresión, es posible que este siendo victima de violencia. Ante esta situación, se recomienda propiciar el tema sin realizar preguntas directas sobre su relación, por ejemplo, se puede compartir experiencias, indicar que existen problemas en las relaciones, señalar los efectos que tiene la violencia e invitar a la conversación; es importante no presionar a la persona porque es fundamental que decida por si misma lo que desea contar.

En caso de que comparta su experiencia, es necesario tomar en cuenta que puede ser una oportunidad de proporcionar ayuda, por lo tanto, no debemos hacerla sentir juzgada, incluso si al comenzar a abrirse al respecto conversa situaciones que podemos identificar como violencia. Es importante asegurarle que no tiene la culpa de lo que está viviendo, ya que en muchas ocasiones se puede caer en la idea de que la persona está provocando la violencia o es responsable, por lo que es fundamental eliminar estas nociones.

También se debe de prestar atención de forma empática a lo que nos comparta, y validar sus emociones sin que presionemos para que cuente con mayor detalle para no revivir los momentos dolorosos. La recomendación es ofrecer ayuda en lo que la persona requiera, sin obligarle a que deje la relación ni que acuda a servicios ministeriales. Es posible proporcionarle información sobre apoyo tanto psicológico como legal, en caso de ser necesarios; y hacerle saber que tiene respaldo social.

En la Universidad Iberoamericana se realizan diversas acciones con respecto a la eliminación de la violencia contras las mujeres. Particularmente, se han desarrollado investigaciones con la finalidad de identificar el efecto que tiene la violencia en el desarrollo profesional, y salud mental de las mujeres.

Asimismo, se han estudiado las estructuras sociales mediante las creencias y mitos de las relaciones de pareja, en particular del amor romántico, con el objetivo de promover la deconstrucción tradicional de las interacciones y favorecer relaciones libres de violencia que favorezcan el bienestar de ambos miembros de la relación. Estas investigaciones se desarrollan en el Departamento de Psicología por el trabajo de investigación de estudiantes del Doctorado en Investigación Psicológica bajo el liderazgo de la Dr. Carolina Armenta Hurtarte.

La Dra. Carolina Armenta Huarte es Coordinadora del Doctorado en Investigación Psicológica de la Universidad Iberoamericana. 

Notas relacionadas:

 

 

    Desde 2015 la IBERO incorporó en su agenda el tema de género y, desde entonces, ha constituido distintas instancias para atender cualquier tipo de violencia y discriminación, como el Comité de Género, la Procuraduría de Derechos Universitarios y el Programa de Género e Inclusión.

    La lucha de la IBERO en esta materia camina con paso firme. No por nada la Red Iberoamericana de Defensorías Universitarias (RIDU) reconoció al Protocolo para la Prevención y Atención de la Violencia de Género en la Universidad Iberoamericana como un modelo a seguir para otras instituciones de educación interesadas en visibilizar y prevenir distintas formas de agresiones.

   Dispone también de una avanzada Política Institucional para la Igualdad y Equidad de Género y, en la parte académica, ofrece el Doctorado en Estudios Críticos de Género.

 

 

 

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