La División de Investigación y Posgrado (DINVP) de la Universidad Iberoamericana CDMX dio la bienvenida virtual a su nueva generación de alumnas y alumnos, quienes estudiarán alguno de los 47 programas de posgrados (siete especialidades, 29 maestrías y 11 doctorados) que ofrece nuestra institución educativa.

Durante su mensaje, la directora de la DINVP, Dra. Marisol Silva Laya, señaló que para la IBERO el posgrado es un nivel formativo de gran importancia. La investigadora compartió que nueve de cada 10 estudiantes de posgrado en nuestra institución están atendidos por un programa que ha recibido una acreditación de calidad. 

“Todo estudiante en la IBERO asiste a programas que tienen una garantía de calidad. Un ejemplo de ello son los programas que pertenecen al PNPC de Conacyt que están atendiendo al 40% de la matrícula”, dijo.

En ese sentido, comentó que nuestra institución está muy por encima de la media nacional, pues solamente en las universidades privadas el 2% del total de la población asiste a programas de PNPC.

“Esto da garantía del esfuerzo que hace la IBERO día con día, de su profesorado, de su personal directivo y de todas las autoridades de la Universidad, para crecer con calidad. Es el gran compromiso que tiene la Universidad, por lo cual reiteramos que han tomado una decisión acertada al decidir estudiar con nosotros”, dijo Silva.

La directiva añadió que en México estudiar un posgrado es un privilegio, pues sólo el 8% de la matrícula de toda la educación superior está inscrita en uno. Esta posibilidad, además de constituir una oportunidad para el desarrollo personal y profesional del alumnado, también conlleva un compromiso con la sociedad.

En ese sentido, la vicerrectora académica de la IBERO, Mtra. Silvia Schmelkes del Valle, expresó que nuestra casa de estudios tiene la obligación y el compromiso de poner conocimientos y habilidades adquiridas al servicio de la población que más lo necesita.

En su mensaje de bienvenida, compartió con las y los presentes que la Universidad está confiada a la compañía a la Compañía de Jesús y forma parte de una red de 228 universidades en el mundo, y que está inspirada en la filosofía ignaciana, en atención a San Ignacio, quien fundó al orden hace 500 años.

“Siguiendo esta filosofía, nos preciamos de centrar la educación en cada persona, nos interesa tomar en cuenta conocimientos, saberes y sus experiencias como punto de partida para nuevos aprendizajes”, dijo.

Al estudiantado les comentó que, en atención a esta filosofía, en cualquier posgrado que cursen, deben desarrollar aún más su capacidad crítica, ante la compleja realidad de México y la que ahora se dibuja como consecuencia de la pandemia y de las crisis consecuentes.

“Lo que nos distingue como Universidad es la orientación de formación para un ejercicio de su profesión y uso de sus conocimientos en la solución de problemas que afectan a la sociedad y, en especial, a los grupos más vulnerables”, destacó.

Por su parte, la Dra. Mercedes Ruiz, académica del Departamento de Educación, dijo al alumnado que estudiar un posgrado es una decisión importante y que han elegido una formación de alta calidad, comprometida con los problemas que afectan a la sociedad y con el desarrollo de alternativas de vida más equitativas y justas, lo mismo que con aportar al debate nacional y contribuir en la agenda de la política pública.

Por su parte, Mercedes Kuri, representante del estudiantado de posgrado, mencionó la importancia de saber cuidar nuestra salud mental y física en estos tiempos en los que el desgaste de la pandemia es una amenaza constante. “Está en cada uno de nosotros asegurarnos de mantener vivo el espíritu estudiantil, ser flexibles y sabernos adaptar, cuidarnos cuando haga falta y aprender a hacer conexiones humanas a través de la pantalla”.

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Valentina González/ICM