Con nalgadas "afectuosas" iniciamos el camino de normalizar la violencia

Vie, 6 Oct 2023
Experta dice en la IBERO que debemos trabajar por crear una cultura de paz, pues que la violencia ha sido naturalizada desde la niñez de manera más rápida y eficaz
Lo anterior provoca que, poco a poco, las personas vayan perdiendo interés y empatía hacia los demás
  • La académica invitada ha trabajado en zonas de alta violencia como, Cd. Juárez, Sinaloa, Estado de México y Morelos

La cultura de la violencia ha invadido en gran medida a la población del país, la inseguridad ha provocado que las personas que han sufrido algún tipo de agresión sean incapaces de sentirse tranquilas y seguras en su entorno, pero ¿qué podemos hacer para que una víctima pueda recuperarse física y emocionalmente después de haber sufrido algún trauma?, ¿Se pueden evitar o disminuir los ciclos de violencia que vivimos?, ¿Realmente podemos asegurar una paz para todo el mundo?

Para abordar estas preguntas, Gloria María Abarca Obregón, Doctora en Estudios Internacionales de Paz, Conflictos y Desarrollo por la Universidad Jaume I, España, ofreció la conferencia Educación para la paz desde nuestros entornos y realidades, en la Universidad Iberoamericana (IBERO), para hablar sobre los procesos de sanación que una persona puede tomar para poder reintegrarse de manera sana a la sociedad.

 

De acuerdo con la también Asesora de proyectos en temas de Educación para la Paz del CONVIVE1 y SEIEM2 del Gobierno del Estado de México y de la Secretaría de la Mujer en Mérida, se debe trabajar por crear una cultura de paz, pues dijo que la violencia ha sido naturalizada desde la niñez de manera más rápida y eficaz, provocando que poco a poco las personas vayan perdiendo interés y empatía hacia los demás.

La especialista en temas de paz ejemplificó lo anterior con la famosa “nalgada”, que para la cultura mexicana es aceptada cuando una niña o niño tiene un mal comportamiento, consideró que es una de las acciones iniciadoras para estandarizar la violencia afectiva, la cual pretende enseñar que mientras un ser querido te violente “va a estar bien”.

Asimismo, hizo un llamado a las madres y padres para que consideren aplicar lo que se denomina crianzas respetuosas, las cuales pretenden cambiar la forma de crianza para estar mejor preparados ante un acto de violencia.

“La nalgada justo desconecta la parte afectiva, entonces comienza la naturalización de acciones violentas, que aunque parezcan menores, sí generan un cambio en nuestra mente desde pequeños, pues comenzamos a generar la idea de que si alguien me ama, puede golpearme siempre y cuando sea por mi bien”, comentó.

 

Por otra parte, la académica reconoció que la idea de una paz total suena como una idea hippie, sin embargo advirtió que de no implementar nuevas formas para concluir los ciclos de odio y violencia, estos nos superarán de manera exorbitante, haciendo que la cultura de paz se aleje de nuestra realidad y generando en las personas mayores problemas en su salud física y psicológica.

 

“Lo que tenemos que hacer son puentes intergeneracionales, ustedes poseen un pensamiento divergente, ven varias opciones, no se rindan a pesar de que el camino de la paz suele ser difícil de recorrer. Deben trabajar a través de la ética, desde sus estilos y sus herramientas, siempre con respeto”.

 

Para concluir, agradeció al Departamento de Reflexión Interdisciplinaria y la Especialidad en Educación y Construcción de Paz, por difundir estos eventos dentro de la comunidad IBERO.

 

1.CONVIVE

El objetivo del programa es favorecer el establecimiento de ambientes de convivencia escolar pacífica, inclusiva y democrática que coadyuven a prevenir situaciones de discriminación y de acoso escolar en escuelas públicas de educación básica.

 

2.Servicios Educativos Integrados al Estado de México (SEIEM)

Tiene el objetivo de ofrecer educación básica y normal de calidad, que proporcione a los educandos una amplia cultura, constituida por habilidades intelectuales, conocimientos básicos en disciplinas científicas, humanísticas y tecnológicas; y valores que incorporen los principios de libertad, justicia y democracia; que propicie en ellos un desarrollo integral y una identidad estatal y nacional; que les permita en el futuro, con responsabilidad social, participar en la conformación de un país más competitivo en el concierto de las naciones.

 

Texto y foto:

Alberto Elihú Cortés Hernández

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