Derecho, habitualmente escrito y aplicado por élites políticas: académico

Mar, 11 Sep 2018
Especialistas reflexionan en la IBERO ‘¿Qué tipo de abogadas y abogados se forman en las Universidades en México y América Latina?’
  • Dr. Roberto Gargarella (Tomada de: catedranorbertlechner.udp.cl)
  • Gargarella participó en la mesa de análisis vía Skype.
  • Presentes en la mesa: Vázquez, Barrena, Eraña, García y Madrazo.

El derecho no es una disciplina que tenga un contenido único, incuestionable y que derive del razonamiento crítico; porque habitualmente es creado por las élites políticas y económicas mejor ubicadas, afirmó el doctor Roberto Gargarella, académico de la Universidad de Buenos Aires (UBA), al participar en la mesa de análisis ‘¿Qué tipo de abogadas y abogados se forman en las Universidades en México y América Latina?’, realizada en la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.

En dicha actividad organizada por el Departamento de Derecho de la IBERO, Gargarella dijo que al ser escrito, aplicado e interpretado de modo habitual por ciertas élites, del derecho no se hace una lectura conspirativa, sino una lectura descriptiva. Y “también implica que  el derecho pasa a tener ciertos contenidos particulares antes que universales, contenidos que no son universalmente aceptables, sino contenidos que son particularmente beneficiosos para el grupo que está más involucrado en la práctica de escribir, aplicar e interpretar el derecho”.

Por tanto, cuando el derecho es escrito, aplicado e interpretado por una minoría -por más que sea bien intencionada, aunque muchas veces no lo es- pierde su carácter de imparcialidad y de universalidad, que son propios de su promesa básica. Por eso el derecho, en su contenido, es objetable en términos generales, subrayó Gargarella, quien participó vía Skype en esta mesa de trabajo que formó parte del seminario ‘Abogadas y abogados para la democracia: una visión integral de la enseñanza legal en México desde la Universidad Iberoamericana’.

Con base en lo que mencionó, el docente de la Facultad de Derecho de la UBA sostuvo que entonces el contenido del derecho es también cuestionable. Pero "no es habitualmente cuestionado en la enseñanza del derecho; por qué, porque lo que los profesores en su mejor buena fe van a enseñar son las herramientas y reglas que están muy marcadas con un carácter que no es un carácter de imparcialidad, sino de parcialidad. Y por tanto el contenido que se estudie, aun en su mejor versión, va a ser un contenido de significado parcial”.

Frente a este panorama y parámetros, los estudiantes que van a formar las universidades serán “abogados educados en la jerarquía, educados fundamentalmente en la adquisición de técnicas de ejercicio del derecho, de abogados que están pensando en la práctica y en un contenido del derecho que tiene que ver fundamentalmente con un contenido sesgado y parcial, en vez de imparcial; y por lo tanto, perdemos la posibilidad de crear abogados que se dediquen fundamentalmente a pensar, a reflexionar críticamente sobre el derecho”.

Pensar críticamente la enseñanza del derecho

Otra problemática de la formación de los abogados en América Latina que el Dr. Gargarella denunció es la común ausencia de profesores de tiempo completo en las universidades, y ante esta carencia los claustros están integrados por docentes a tiempo parcial que concurren a la universidad a presentar sobre todo sus destrezas técnicas que han aprendido en el ejercicio de su profesión.

Y aunque eso es una ganancia por un lado, también trae consecuencias negativas, porque los profesores de tiempo parcial no van a asumir como estrategia de enseñanza habitual una reflexión crítica del derecho, y tendrán dificultades acerca de cómo se ejerce la tarea judicial, porque tienen “una actitud muy complaciente con la judicatura”, con la que luego van a lidiar en sus juicios. La dificultad se incrementa si el objetivo de las universidades no es la excelencia académica, sino una lógica de la ganancia, “que no se lleva bien con el pensamiento crítico”.

De tal suerte, el doctor Roberto Gargarella hizo un llamado a sus colegas docentes de derecho a “hacer un esfuerzo para quebrar esa lógica y ayudar a que nuestros estudiantes puedan sentirse orgullosos de la disciplina a la que llegan, llenos de ideales y dispuestos a cambiar el mundo”.

“Nuestros estudiantes muy habitualmente llegan a la universidad con ese tipo de ideales, de progreso, de cambio, de justicia social; y al poco tiempo de estar en la universidad ya se han ya educado en la falta de reflexión crítica”.

Por eso invitó a las y los profesores a asumir un modo distinto de enseñar el derecho, que ayude a pensar críticamente sus contenidos, y a no tomar la práctica del derecho como algo dado, sino como algo que merece ser cuestionado.

En la mesa de análisis ‘¿Qué tipo de abogadas y abogados se forman en las Universidades en México y América Latina?’ también participaron el Dr. Diego García Ricci, de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México; Dr. Luis Daniel Vázquez, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM; Dra. Guadalupe Barrera Nájera, del Programa Universitario de Derechos Humanos de la UNAM; Dr. Alejandro Madrazo Lajous, del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE); y el Dr. Miguel Eraña Sánchez, de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México (moderador).

Texto y fotos: PEDRO RENDÓN/ICM

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