La primera generación de la carrera de Diseño de Moda y Textiles Sostenibles tuvo su pasarela final “Reflejos de Esencia”, en la que cada alumna y alumno hizo una colección que refleja quiénes son en el campo del diseño. El evento coincidió con la conmemoración de los 70 años del Departamento de Diseño de la IBERO, lo que creó un momento simbólico donde pasado, presente y futuro se encontraron sobre la pasarela, en el Auditorio José Sánchez Villaseñor.

La ceremonia comenzó con la presentación que dejó claro desde el primer momento el espíritu de esta edición: “Gracias al nuevo modelo de estudios que se implementó, hoy vemos desfilar no sólo ropa, sino todo el esfuerzo, la innovación y la estética que representa al diseño de vanguardia”. Y añadieron algo que resonó con fuerza entre las y los asistentes: “Se aprendió a diseñar, a fallar y a volver a empezar. Sin nuestros papás no estaríamos donde estamos. Gracias a los maestros y maestras que nos dieron más allá que solo técnica”. Las palabras reflejaron un aprendizaje que no solo se mide en habilidades, sino en crecimiento humano.

Los pasos firmes de quienes desfilaban no solo mostraban moda, sino una postura frente al mundo. La gente se volteaba a ver y comentaba en cada prenda mostrada. El vislumbrar en los ojos del espectador reflejaba el esfuerzo de todos los estudiantes.

Entre el público, se adelantó que al menos tres de los looks serán seleccionados para formar parte de una publicación especial, reconocimiento que subraya la calidad del trabajo mostrado.

No fue solo una celebración. Fue una declaración: el diseño puede cambiar el mundo, y en la IBERO, ese futuro ya comenzó a desfilar.

Texto y fotos: Diego Aaron Rodríguez Hernández, practicante en Prensa IBERO

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