En el número 31 de la Rue Cambon de París se encuentra la casa de Gabrielle “Coco” Chanel, donde la diseñadora tenía su boutique, un lujoso establecimiento acorde al glamour de sus exclusivas --y costosas-- prendas; sin embargo, sólo unas cuantas personas podían entrar a su atelier, el lugar en el que nacieron sus icónicas piezas tweed, el espacio donde las ideas se convertían en arte.

Justo a esa atmósfera creativa nos transportaron las y los 24 estudiantes de octavo semestre de Diseño de Indumentaria y Moda de la Universidad Iberoamericana, quienes para la presentación de sus proyectos finales de Alta Costura organizaron una pasarela que transformó el Auditorio José Sánchez Villaseñor en L’Atelier.

Durante casi una hora, las y los presentes pudimos disfrutar de ocho colecciones a través de un desfile en el que no faltaron los cambios de luces, la música, el misticismo de las y los modelos y los looks impactantes que las y los estudiantes diseñaron a lo largo del semestre. Asimismo, mientras transcurría la pasarela, en el escenario recreado como L’Atelier se creaba una prenda. 

Sobre este concepto, la Mtra. Cynthia Gómez, coordinadora de la licenciatura de Diseño de Moda y Textiles Sostenibles, nos explica que L’Atelier “incluye todo el proceso por el que pasa una prenda, desde que es conceptualizada, cuando empieza el bocetaje, el proceso de corte, el modelado y los detalles finales”. Es así que durante el desfile, las y los asistentes recibimos una cátedra de moda, dado que vimos el proceso creativo y artesanal que se gesta detrás de una colección de Alta Costura. 

Cabe señalar que las y los diseñadores, además de su labor creativa, desarrollan habilidades que quizá no suenan tan glamourosas, pero son necesarias; por ejemplo, presentar un desfile requiere una gran planeación financiera y de producción que puede tomar semanas e inclusos meses. 

Es así que, el proyecto final de las y los estudiantes de Diseño de Indumentaria y Moda no sólo implicaba crear una colección, sino también organizar la pasarela, que va desde el fondeo y la definición del concepto hasta la producción, la cual comienza antes del desfile e incluye hacer un scouting del lugar, el casting de modelos, el fitting de las prendas; así como las pruebas de sonido y de luces.

Para la coordinación del desfile, las y los estudiantes también deben tomar en cuenta dónde estarán las y los invitados, cuáles serán los puntos de salida de las modelos, cómo se hará el montaje del show - en este caso, por ejemplo, debían decidir dónde colocar el escenario que fungiría como L’Atelier -, cuál será el soundtrack que acompañará la pasarela y cómo será la organización backstage, cuáles serán los vestidores, el área de maquillaje y peinado y deben verificar que los looks estén completos y sin desperfectos.

Otra parte importante de todo desfile es la publicidad, se debe generar una estrategia y un concepto que permeará también en la información que se mande a los medios de comunicación y que se comparta en redes sociales.

¿Te imaginabas todo el trabajo detrás de un desfile de moda? Comparte tu opinión en nuestras redes sociales. 

Texto: Laura Herrera Camarillo.   Fotos: Alberto Hernández Mendoza. 

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