La escritora mexicana Antolina Ortiz Moore –quien es egresada de Filosofía de nuestra IBERO, donde también ejerció como docente durante muchos años–, presentó en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara 2024 su libro Azul humo, ganador del cuarto Concurso Iberoamericano de Novela Ventosa-Arrufat y Fundación Elena Poniatowska, el cual retoma eventos trascendentales de la migración japonesa en México.

Ortiz Moore destacó que el certamen conquistado “es único porque tiene una visión universal”. Ella escribe en español desde hace 24 años en Canadá, por lo que consideró “muy importante seguir abriendo camino, seguir poniendo nuestro pedacito, nuestro ladrillo, y seguir generando espacios para que el español se siga leyendo y escuchando en todas partes”.

En la misma velada en la FIL, se presentó Cocodrilos, de la escritora veracruzana Magaly Velasco, novela que obtuvo mención honorífica en el certamen. Se trata de una narración que habla de la violencia, el acoso y la muerte de periodistas.

Autoras que hablan de violencia y ocupan su lugar en la historia de la literatura

Antolina Ortiz afirmó que ambas novelas pueden ir juntas y leerse una después de la otra, ya que las dos hablan “de la violencia en México, pero de maneras muy diferentes”, nos dan una buena reflexión y son “sumamente honestas a su modo”.

Magaly Velasco y Antolina Ortiz son “compañeras de armas literarias” y representan al colectivo de las creadoras, que “históricamente han estado relegadas a un segundo plano, cuando no han sido eliminadas. Ahora, la mujer está ocupando por derecho propio un lugar que le corresponde en la historia de la literatura”, afirmó Basilio Rodríguez Cañada, editor de Pigmalión Edypro, casa editorial que estuvo a cargo de la publicación de ambas novelas, junto con la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).

Aquí puedes ver completa la transmisión del evento que tuvo lugar en la FIL el 30 de noviembre pasado:

'Azul humo', elegida entre 702 novelas

Azul humo fue seleccionada por un jurado internacional de entre 702 novelas; tiene una prosa muy poética, limpia y clara, con algo de la tradición nipona-mexicana que viene desde José Juan Tablada y su estética literaria japonesa, en opinión de Velasco.

La novela de Ortiz Moore entrelaza dos historias y varios continentes, ya que uno de los personajes viene de Japón, la narración se desenvuelve en México y también hay un cruce con Francia, a finales del siglo XIX e inicios del XX, durante el cierre de la dictadura de Porfirio Díaz y el inicio de la Revolución Mexicana.

La autora se inspiró para la escritura en una noticia de un ladrón de cartas de la Segunda Guerra Mundial, quien robó tantas misivas, que el piso de su departamento se empezó a pandear por el peso. En su relato, el cartero hurta los escritos de un hijo japonés a su madre, tras emigrar a México para alcanzar a su padre.

Por su parte, Magaly Velasco concluyó que no existe mejor manera de honrar la memoria y la contribución cultural de Elena Poniawtoska, que “abriéndole el camino a todas estas nuevas voces”.

Texto: Mariana Domínguez Batis / Fotos: Alberto Hernández Mendoza

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