El 15 de agosto de 1968, la Asamblea de Estudiantes y Maestros de las carreras de Ciencias Políticas, Sociología y Antropología Social de la Universidad Iberoamericana alzaron la voz frente a la crisis social que se vivía en ese año convulso para nuestro país.

En el desplegado, que este miércoles cumple 50 años, la Asamblea ratificó su apoyo a los “verdaderos universitarios, compañeros de la UNAM y del IPN, en sus esfuerzos por convertir la presente crisis en un proceso permanente que secunde los esfuerzos de transformación social”.

Los alumnos y profesores de la Iberoamericana exigieron la solución de seis puntos, entre los que destacaban la libertad para presos políticos, justicia para las víctimas y el enjuiciamiento a posibles responsables de la violencia.

Al final del documento, resguardado por el Archivo Histórico de la IBERO, adscrito a la Biblioteca Francisco Xavier Clavigero, la Asamblea definió la doble misión de los universitarios: encontrar caminos para la resolución de problemas nacionales y conciencia cívica para el desarrollo del país.

Aquí, el desplegado completo:

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