La Universidad Iberoamericana, comprometida con impulsar la equidad educativa en México, ha puesto en marcha programas como ‘Si quieres, ¡puedes!’ (SQP), el programa Técnico Superior Universitario (TSU) y el Tecnológico Universitario del Valle de Chalco (TUVCH) para promover la movilidad social, la inclusión, la pluralidad y contribuir con el combate a la inequidad y la exclusión.

Sin embargo, estas iniciativas que emprendió nuestra institución desde hace varios años necesitan consolidar y ampliar su red de aliados e inversionistas solidarios que estén comprometidos con los jóvenes para que continúen con su desarrollo y crecimiento a través de la educación.

Al respecto, la Lic. Adriana de la Peza, coordinadora del Centro de Inversión Social de la IBERO, quien participó en una rueda de prensa para dar a conocer dichos programas, explicó que esta casa de estudios cubre los costos de educación universitaria de los jóvenes que forman parte de programas como SQP. Sin embargo, habló de la necesidad de construir una red de aliados que sumen sus recursos para gastos de manutención, traslados, materiales y computadoras. Así como apoyo para que los jóvenes asistan a congresos nacionales e internacionales, pues muchos de ellos participan en investigaciones que los llevan a presentar proyectos en eventos interinstitucionales. 

“Es importante fortalecer las acciones de incidencia que realiza la IBERO, por lo cual invitamos a personas, empresas y organizaciones a sumar recursos a nuestros programas de equidad educativa. Se trata de trabajar juntos en una inversión social que va más allá de la filantropía, es una apuesta al crecimiento de todos. Cuando nos involucramos con los demás, todos crecemos”, expresó.

Desafíos en la educación superior  

Por su parte, el Rector de la IBERO, Mtro. David Fernández Dávalos, S. J., recordó que en el país existen desafíos en la educación superior, pues sólo tres de cada 10 estudiantes de 19 a 23 años asisten a la universidad.

Fernández Dávalos señaló que en la educación superior existen deficiencias en la calidad de los procesos de enseñanza y aprendizaje. Así como escasez de innovación pedagógica y preponderancia de un modelo que no resulta pertinente a las demandas de los jóvenes y la sociedad.

Asimismo, mencionó un desajuste entre el sistema educativo y productivo, pues por cada seis egresados que salen de las universidades sólo se crea un empleo. Se observa que la mayor parte del desempleo en México es de los egresados de educación superior. “Es una tragedia porque gastamos en inversión social para que después no puedan emplearse en lo que fueron formados”.

Explicó que, desde hace varios años, la Compañía de Jesús, orden a la que está encomendada esta Universidad, ha insistido en que la educación tiene que ser de calidad y con equidad.

El Padre David Fernández externó que, frente a dichos desafíos, la IBERO responde a través de sus programas ‘Si quieres, ¡puedes!’ (SQP), el programa Técnico Superior Universitario (TSU) y el Tecnológico Universitario del Valle de Chalco (TUVCH).

“El programa ‘Si quieres, ¡puedes!’ tiene como objetivo enriquecer la vida de la comunidad universitaria a través del intercambio académico y cultural con estudiantes de alto rendimiento académico provenientes de diversos entornos sociales. También, nos permite ampliar la oferta de educación superior a sectores más vulnerables”.

Los estudiantes que forman parte de SQP tienen becas que van del 80% al 100% en los gastos de colegiaturas de la licenciatura, así como en idiomas y costos de titulación. Cuentan con orientación educativa, psicológica y universitaria. Además, tienen un acompañamiento integral durante toda la carrera, apoyo económico mensual, así como talleres de preparación para la vida profesional

De acuerdo con información del Centro de Inversión Social, actualmente, la IBERO cuenta con 615 estudiantes que son parte de este programa, de los cuales 361 son mujeres y 253 hombres. Pero la meta a corto plazo es incorporar a mil 400 jóvenes más.

Al respecto, la Mtra. Araceli Téllez, titular de la Dirección General de Formación e Incidencia Ignacianas (DGFII), explicó que la Universidad busca aliados para sumarse a un proyecto que beneficia a los mexicanos.

“En este país fragmentado necesitamos gente que tenga alternativas para construir un mundo más justo. La posibilidad está en la educación. Este programa cubre un vacío de oportunidades que hay en el país”, dijo.

Educación de calidad

A su vez, el Dr. Óscar Castro, director general del TUVCH, expresó que la institución que dirige tiene la misión de llegar a los sectores populares del oriente del Estado de México para que tengan acceso una educación superior de calidad.

“Generamos un proyecto educativo con una oferta variada. Está comprobado que es una opción pertinente para los jóvenes, pues son carreras universitarias de dos años que les permite colocarse rápido en el mercado laboral, promueve la movilidad social y fortalecer la economía familiar. Son jóvenes que vienen de familias fragmentadas, trabajadoras, con pocas oportunidades de acceder a la educación superior”, explicó.

El TUVCH ofrece seis carreras en la modalidad de Técnico Superior Universitario. Actualmente, cuenta con 629 alumnas y alumnos. Para 2021 espera alcanzar una matrícula de mil 532 estudiantes

Aproximadamente, 9 de cada 10 estudiantes del TUVCH son originarios de municipios de la zona oriente del Estado de México. El resto proviene de colonias de la Ciudad de México aledañas al Valle de Chalco.

El evento que se realizó en el Centro de Emprendimiento y Desarrollo Empresarial (CEDE) de la IBERO reunió al Mtro. Pedro Padierna, presidente de FICSAC; el Mtro. Carlos Valle, director de Comunicación Institucional de la IBERO; Lic. Dina Mejía, directora general de FICSAC; Alejandra Aranda, gerente de Comunicación de Santander; Maleba Arias, directora de Alianza y Procuración de Fundación BBVA; José Antonio Luna; gerente de Auditoria Comercial de Librería Gandhi.

Valentina González/ICM