Imponer la sospecha y reemplazar la investigación: los riesgos del Plan de Seguridad de Ebrard

Mié, 12 Jul 2023
Ernesto López Portillo, Coordinador del Programa de Seguridad Ciudadana de la IBERO, advierte sobre el riesgo de que se violen d.d.h.h. con el modelo para contrarrestar la inseguridad propuesto por el aspirante presidencial
La idea de usar tecnología para el reconocimiento morfológico de fenotipos de delincuentes pondría en riesgo, principalmente, a personas en mayores condiciones de pobreza
  • Las personas deben controlar a las tecnologías, no al revés, dijo López Portillo. (Imagen: Pixabay).
  • Lic. Ernesto López Portillo, coordinador del Programa de Seguridad Ciudadana de la IBERO.

El Plan de Seguridad de Marcelo Ebrard podría ser violatorio de los derechos humanos al pretender utilizar inteligencia artificial para “identificar y seleccionar” a personas sospechosas de haber cometido un delito, simplemente con base en la programación de esa tecnología, consideró el Lic. Ernesto López Portillo, académico de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.

El Coordinador del Programa de Seguridad Ciudadana de la IBERO dijo que hacer un reconocimiento morfológico de los fenotipos de delincuentes y caracterizar el aspecto y movimientos físicos de quienes supuestamente delinquen, violaría el derecho a la imagen personal, además de ser una invasión a la privacidad.

Con su propuesta, Ebrard pretende sustituir la falta de capacidades de las instituciones con tecnología, cuyo empleo “podría amplificar masivamente las detenciones” -lo que ya se hace en México bajo la figura de prisión preventiva oficiosa-, al “imponer la sospecha para reemplazar las capacidades de investigación”, y sin necesidad de comprobar que existen presunciones constitutivas de un delito más allá de un fenotipo.

La idea de este fenotipo criminal, es decir, que en función de cómo se ven y caminan ciertas personas, sean identificadas como posibles delincuentes, en un México con instituciones corruptas, sin controles, con capacidad de usar la fuerza y armas de fuego, pondría en riesgo, principalmente, a las personas en mayores condiciones de pobreza, “que suelen ser identificadas como sospechosas en estas propuestas”.

Además, la propuesta del excanciller no puede considerarse un plan, política o programa de seguridad, sino simplemente una solución tecnológica que, eso sí, debería incorporarse a una política de seguridad ciudadana, pero la cual: ponga al centro a las personas, diferencie las violencias -al hacer una tematización de las mismas, para intervenirlas y reducirlas- y atienda prioritariamente a las poblaciones más afectadas por las violencias.

Las instituciones deberían construir mecanismos de prevención de las violencias, a través de la generación de múltiples esquemas participativos que faculten hacer redes colaborativas en barrios y colonias, en donde la gente identifique riesgos y construya propuestas de solución a los mismos, a través de un tejido social fortalecido con la solidaridad.

De regreso al Plan de Seguridad de Ebrard, el docente de la IBERO mencionó que la tecnología no debe controlar a las personas, sino al revés, pero no sabe “si podremos controlar el uso de la tecnología”, basado en que México tiene una historia larga de espionaje y pérdida de control sobre bases de información -recogida a través de comunicaciones privadas-.

No obstante que los controles internos y contrapesos “están apagados”, toda tecnología en manos del Estado que interfiera en los ámbitos de la vida privada o asociados al derecho a la imagen, debería estar sujeta a auditorías externas, sistemáticas y especializadas, ordenadas por el Congreso de la Unión y/o la Auditoría Superior de la Federación, u otros nuevos sistemas de control y contrapeso especializado y externo a las instituciones que manejen las tecnologías.

Por todo lo dicho, más que esperanza, la propuesta de Ebrard le provoca miedo a López Portillo, porque el propio Estado “no se puede hacer cargo de controlar y contener el desvío y manipulación de información, y el espionaje, incluso de las instituciones militares”.

Texto y foto: PEDRO RENDÓN

Video: Pedro Rendón y Jorge Luis Cortés

NOTAS RELACIONADAS

 

Las opiniones y puntos de vista vertidos en este comunicado son de exclusiva responsabilidad de quienes los emiten
y no representan necesariamente el pensamiento ni la línea editorial de la Universidad Iberoamericana.

Para mayor información sobre este comunicado llamar a los teléfonos: (55) 59 50 40 00, Ext. 7594, 7759
Comunicación Institucional de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México
Prol. Paseo de la Reforma 880, edificio F, 1er piso, Col. Lomas de Santa Fe, C.P. 01219