Por su experiencia, trayectoria y conocimiento del tema educativo, la incorporación de la maestra Sylvia Schmelkes del Valle a la Vicerrectoría Académica de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México podría contribuir a fortalecer el proyecto institucional de esta Universidad, y a darle una vinculación más amplia, dijo el Rector de esta casa de estudios, Mtro. David Fernández Dávalos, S. J.

En la ceremonia de nombramiento de Schmelkes, el Rector mencionó que decidió darle el cargo, no porque su antecesor, el Dr. Alejandro Guevara Sanginés, estuviera haciendo mal las cosas o porque hubiera diferencias con él; sino porque después de muchas cavilaciones lo vio conveniente y lo consideró importante, impulsado por el deseo de dar un mayor y mejor servicio a la comunidad universitaria y a través de ella a México.

En el marco de este cambio en la Vicerrectoría Académica, el Padre David Fernández recordó que dentro del carisma ignaciano, propio de la Compañía de Jesús, está el de la provisionalidad de los servicios y el de la provisionalidad del establecimiento. Y este carisma “de alguna manera lo compartimos con nuestras obras y con quienes han hecho opción con la espiritualidad de la Compañía de Jesús, entre quienes están Alejandro y Sylvia”. Por ello, resulta inevitable que las cosas fluyan y cambien, porque el propio magis así lo pide.

Del vicerrector saliente, Dr. Guevara, destacó que “ha sido indudablemente un aporte sustantivo para el crecimiento de nuestra Universidad el que ha realizado Alejandro. No tengo duda de que hoy por hoy tenemos una Universidad mejor a partir de su presencia en la Vicerrectoría”; un puesto que le invitó a ocupar por dos años, pero que se alargaron a cinco, “porque su trabajo era inmejorable y porque hacíamos un buen equipo, a veces complementario, a veces divergente, pero siempre con la mejor voluntad de colaborar y de trabajar juntos”.

Pero ahora que se ha logrado sumar, nuevamente, a la Mtra. Schmelkes al proyecto de la IBERO, el Rector confía en que “estamos dando un paso en el magis ignaciano, por estas ventajas que nos da el que Sylvia conduzca nuestra vida académica dentro de la Universidad”.

Igualmente se están dando pasos, y no es algo menor, en el tema de la equidad de género que se ha venido planteando desde hace tiempo en la Universidad. Con el Dr. Guevara Sanginés se había dado un paso adelante en la IBERO en cuanto a la colaboración con laicos, pues anteriormente siempre habían sido jesuitas quienes encabezaban la Vicerrectoría Académica; y ahora con la Mtra. Schmelkes del Valle este cargo lo ocupa una mujer. “No dudo que en el futuro daremos pasos también necesarios, más firmes, en esta misma dirección”.

En el acto oficial de transición, el Rector Fernández Dávalos agradeció “a Alejandro, entrañablemente, el servicio que nos ha dado, el acompañamiento que me ha brindado en particular, el conocimiento que me ofreció de la vida de la Universidad Iberoamericana que yo desconocía, y el que haya puestos todos sus talentos, inteligencia, afabilidad y don de gentes al servicio de este proyecto”.

A Sylvia Schmelkes le dio las gracias por agarrar la estafeta, “para confirmar el rumbo emprendido, lanzarlo hacia adelante con mayor firmeza, con mayores alcances, con mayor decisión, desde una mirada de mujer, que también necesitamos en nuestra vicerrectoría. Además, de una mujer experta, una mujer comprometida, una mujer ignaciana y una mujer convencida de la necesidad de pertinencia social de nuestros conocimientos”.

Este cambio realizado significa un paso adelante en las opciones centrales de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, en lo que se ha expresado en su planeación institucional como misión. “Con este cambio, no hay nada que corregir, ni rectificar, sino el confirmar el rumbo de servir a nuestra sociedad mediante el poder transformador de la docencia, de la investigación, de la vinculación y de la innovación; para hacerla más incluyente, plural, justa, productiva, pacífica y solidaria”.

Navegando con actitud ligera

Durante el paso simbólico de la estafeta, el Dr. Alejandro Guevara Sanginés dio la más cordial bienvenida a la Mtra. Sylvia Schmelkes del Valle, de quien dijo: “No tengo la menor duda que su experiencia, visión y resiliencia le permitirán hacer un estupendo papel al frente de la Vicerrectoría”. 

Y al Rector David Fernández Dávalos le expresó “un sentido agradecimiento” por la confianza que depositó en él para ocupar la “singular, desafiante y maravillosa responsabilidad” que fue la Vicerrectoría Académica.

Guevara recordó que fue hace cinco años cuando el Rector le avisó que lo nombraría vicerrector. “Por suerte, por aquellos días cayó en mis manos el libro del jesuita Carlos Vallés intitulado Ligero de equipaje, donde relata cápsulas de la sabiduría de Anthony de Mello, un carismático jesuita de la India, que reconciliando las ideas de Oriente y Occidente dio luz a un sinnúmero de pensamientos que precisamente indicaban lo importante de navegar por esta vida con esa actitud ligera: construyendo para la eternidad, pero siempre conscientes de nuestro paso efímero por la vida”.

Ese sentir, dijo Sanginés, lo capta con belleza el poeta español Antonio Machado, de quien citó este verso: Y cuando llegue el día del último viaje/ que esté al partir la nave que nunca ha de tornar/ me encontrareis abordo, ligero de equipaje/ casi desnudo como los hijos de la mar.

“Pues bien, hoy llega a puerto este barco para mí. Lo experimento con un sentimiento de transformación y de satisfacción por lo aprendido y vivido.  Tal como lo canta Ismael Serrano, llegando a buen puerto somos otros… vistiendo los mismos cuerpos”.

Dicho esto, el doctor agradeció a quienes lo acompañaron en “mi travesía por estos mares de la gestión ignaciana”, entre ellos y ellas, miembros del staff directivo, directores y directoras de las unidades académicas, coordinadores, académicos, técnicos, asistentes para el fortalecimiento de la calidad académica, secretarias, laboratoristas, personal de servicio, “en fin, toda la comunidad que forma parte de este grandioso proyecto transformador”.

Proyectos institucionalizados

Como homenaje a la labor conjunta realizada en esos cinco años, Guevara Sanginés hizo una breve mención de aquellos proyectos que nacieron y terminaron institucionalizándose: la Escuela de Emprendimiento Social e Innovación (EDESI), el Programa de Fortalecimiento de la Calidad Académica, el Instituto de Investigación Aplicada y Tecnología (InIAT), el Centro Transdisciplinar Universitario para la Sustentabilidad (Centrus).

Las Voces que trascienden, el Mural del pasado, presente y futuro jesuitas en la Biblioteca Francisco Xavier Clavijero, el Archivo Mariana Yampolsky y el Archivo Gutiérrez Vivó, el Consejo de Investigación y todas las convocatorias derivadas del Fondo SNI 100, la Clínica de Bienestar Universitario, la Clínica de Atención al Adulto Mayor, la Figura de SNIs jubilables y el GeoLab.

El periodo fue especialmente prolífico en cuanto a la creación de programas, que contribuyeron pertinentemente a la trasformación de un mundo mejor: 17 nuevos posgrados y la renovación de 23, para un total de 40. El lanzamiento de cuatro nuevas licenciaturas y cinco nuevas carreras de Técnicos Superior Universitario.

Otro de los privilegios de haber sido vicerrector, “tripulante privilegiado de esta nave”, es que pudo conocer de primera mano a personajes llenos de sabiduría y humanidad, como algunos Premios Nobeles que visitaron la IBERO, académicos ilustres y de renombre mundial que brindaron conferencias en la Universidad y “tres verdaderos héroes en el cuidado de esta, nuestra Casa Común”: Jane Goodall, Leonardo Boff y Lobsang Sangay, Primer ministro de la nación tibetana en el exilio.

Para concluir, expresó “con el corazón en la mano, que asumo mis errores, y los lamento.  Pero celebro también, con ardiente alegría, las cosas buenas que me sucedieron, que nos sucedieron, en estos entrañables años de vicerrectoría. Ahora regreso a mis tres hogares, a mis preciadas clases en el Departamento de Economía, a mi nueva y utópica casa académica, el Centrus”.

“Pero sobretodo celebro, cual Ulises después de su Odisea, a mi hogar real, aquel que siempre está con un fogón de amor encendido. Jacinto y Nuri, pequeños pero grandiosos maestros, que me dan motivación diaria para seguir trabajando y soñando por un mundo mejor.  Celebro con especial lugar en mi corazón, mi regreso y reencuentro con Lore, no sólo por ser mi politóloga de cabecera, sino por ser inspiración de entrega y luz primordial en mi vida”.

“Al final de este viaje, lo único que puedo expresarles a todas y todos, queridos colegas, queridas colegas, es un gran, un enorme y un sentido. GRACIAS”.

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Texto y fotos: PEDRO RENDÓN/ICM