La Dra. Martha Roxana Vicente Díaz y el Dr. Enrique Pieck Gochicoa, investigadores del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de la Educación (INIDE) de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, coordinan la sistematización de experiencias significativas de formación para el trabajo durante la crisis sanitaria por el COVID-19, como parte del proyecto La formación para el trabajo en tiempos de pandemia.

Dicho proyecto, que se realiza en colaboración con la Dirección General de Centros de Formación para el Trabajo (DGCFT), tiene el objetivo de dar a conocer, a través de la elaboración de relatos escritos por los propios participantes, 14 experiencias significativas de respuestas brindadas ante el contexto de pandemia en Institutos de Capacitación para el Trabajo (ICAT) y en Centros de Capacitación para el Trabajo Industrial (CECATI), donde el 70% del currículo es práctico.

El proyecto tiene como fin saber y compartir las estrategias utilizadas por estos planteles y centros educativos -que principalmente atienden a personas de sectores de alta vulnerabilidad social y de bajos recursos económicos- para darle continuidad a su oferta de capacitación, en el contexto de distanciamiento social y confinamiento obligados por la pandemia de coronavirus.

Para lograr ese propósito, ambos investigadores impartieron, de manera virtual, un taller donde se dieron a conocer las experiencias seleccionadas, se reflexionó sobre la pertinencia de la sistematización como enfoque de investigación y se abordó la importancia del relato como herramienta de análisis y recuperación de la experiencia. En este taller, tanto directivos como instructores de los centros de formación, se capacitaron en torno a los lineamientos para la elaboración de sus  relatos  y sobre el proceso de investigación seguido para recuperar, sistematizar y compartir sus experiencias.

Roxana Vicente aclaró que, más que un reporte de los resultados y éxitos de la capacitación recibida, el relato permite reconocer la experiencia en su complejidad, es decir, “qué fue lo que nos pasó, qué fue lo que aprendimos, qué fue lo que nos incomodó, nos inquietó, nos preocupó”.

“Reconocer nuestra subjetividad es parte del proceso de alejarnos de esta idea de elaborar reportes para decir solamente las cosas bonitas. La idea del taller es sensibilizar a los asistentes para que puedan tener contacto con su experiencia, pero desde una perspectiva compleja, abordando y abrazando sus contradicciones; porque eso es parte también del proceso”.

Quienes sistematizan su experiencia toman conciencia de lo que ha pasado, de lo que han aprendido, y eso es algo muy importante, porque los abre a la transformación. Por eso, señala el doctor Pieck, los responsables de las estrategias de formación, al sistematizar y relatar sus experiencias, hacen que éstas cobren vida, lo que refiere al poder creador que tiene el relato, como apunta el psicólogo cognitivo Jerome Bruner.

Una herramienta tan básica como el relato, continuó el investigador del INIDE, genera en quienes los escriben procesos de empoderamiento. Al hacer un alto en el camino y volver la vista atrás, para tratar de entender cómo se fue construyendo su experiencia, se dan cuenta de que ellos/as también pueden hacer investigación y generar conocimiento sobre lo que han vivido.

Al sistematizar estas experiencias -proceso en el que se toma conciencia de lo que ha sucedido- tanto directivos como instructores en los CECATI y los ICAT podrían realizar las adecuaciones necesarias para que sus estrategias de formación tengan mayor impacto. Eso es lo interesante del tipo de investigaciones que se apoyan en el relato, que durante el proceso de relatar las personas pueden ir tomando acciones de incidencia a la par, comentó el doctor.

Los investigadores consideraron que posiblemente a finales de este año la Universidad Iberoamericana Ciudad de México podría publicar un libro polifónico que, recuperando el contexto y las voces de quienes protagonizaron estas 14 experiencias, muestre cómo se desarrolló la formación para el trabajo en tiempos de pandemia.

Como parte del proceso de sistematización, y debido a las condiciones sanitarias, Pieck Gochicoa y Vicente Díaz brindarán asesorías virtuales y acompañamiento cercano a los responsables de las experiencias. Estas sesiones tienen como objetivo enriquecer la información de los relatos con la realización de entrevistas y grupos focales, ambas herramientas clave de todo proceso de sistematización, como enfoque de investigación crítico, participativo, intersubjetivo y colectivo.

Las 14 estrategias seleccionadas -de 52 que se postularon- se ubican en los estados de Aguascalientes, Jalisco, Durango, Nuevo León, Coahuila, Sinaloa, Hidalgo, Veracruz, Guanajuato y Ciudad de México. Algunas de ellas tienen que ver con: formación de personas con discapacidad, vinculación y apoyo a telebachilleratos, acompañamiento a microempresarios en la digitalización de sus procesos, vínculos con centros de rehabilitación para mujeres con adicciones, atención a grupos que se ubican en contextos vulnerables, entre otros.

El proyecto La formación para el trabajo en tiempos de pandemia, que está anclado en la línea de investigación Educación, trabajo y pobreza, es la tercera colaboración de este tipo del INIDE con la Dirección General de Centros de Formación para el Trabajo (DGCFT) -perteneciente a la Subsecretaría de Educación Media Superior de la Secretaría de Educación Pública (SEP)- con el fin de sistematizar experiencias significativas de formación para el trabajo en los CECATI y los ICAT.

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PEDRO RENDÓN/ICM