Los jóvenes deben exigir que los recursos que se están destinando para la recuperación COVID-19 se hagan de acuerdo a los límites planetarios (establece la capacidad de la biósfera para recuperarse de las perturbaciones ocasionados principalmente por las actividades humanas), ya que es la única manera de que se puede prevenir otra crisis, señaló la bióloga Vania Olmos, quien es asesora técnica en la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ).

Al participar en el IX Congreso Internacional de Sustentabilidad, que organiza la Sociedad de estudiantes de Ingeniería Química de la IBERO, la bióloga, quien cree en el poder de la voz juvenil para crear un cambio, dijo que el mundo tiene que saber que la pandemia surgió de la degradación ambiental.

Asimismo, aseguró que lo que ocurrió en 2020 cuando estábamos en confinamiento no es el ejemplo de lo que sería un mundo sin humanos, sino de cómo sería un mundo con humanos con hábitos distintos, con una vida más simple, y que no tienen sed de consumir sólo por consumir.

En su conferencia Soy joven, quiero ver un cambio. Cómo me activo, llamó a recuperar el valor de una vida tranquila, de una vida sencilla que puede ser increíblemente hermosa. “El costo para el mundo por los daños del coronavirus es mucho más grande que lo que nos hubiera costado prevenirlo”, afirmó.

Recordó a los jóvenes que participan en el CIS que este año habrá elecciones y que deben estar informados sobre lo que están haciendo los candidatos en temas de sustentabilidad, pues los cambios tienen que suceder ahora, para que en 2030 se vean reflejados y no llevemos a la tierra a una catástrofe.

“Nuestro futuro está en juego, el equilibrio de la sociedad en general y evitar que una pandemia vuelva a ocurrir es más barato que si seguimos la tendencia de ahorita”, dijo Olmos.

En siete años, México ha reducido el 60% del presupuesto para el medio ambiente; lo cual significa que está debilitado el sector. “Somos uno de los países más vulnerables al cambio climático, la temperatura en México aumenta más rápido que en el resto del planeta. Entre las consecuencias están las inundaciones como las que se registraron el año pasado con el sureste y que dejaron 238 mil damnificados”, agregó.

En ese sentido, crítico la apuesta por los hidrocarburos, ya que se falta al compromiso climático que tiene México con al mundo, pues eso significa que “caminamos en sentido contrario”.  

La bióloga dijo a los jóvenes que ellas y ellos tienen la fortaleza para generar un cambio, pues en México representan el 31% de la población. Les dijo que deben hacer uso de la verdadera libertad de expresión pues lo único que tienen que perder es nuestro futuro. “Podemos decir las cosas exactamente como son. Nuestro papel es alzar la voz”.

Añadió: “Somos la generación más educada de la historia, también somos la generación que tiene el alfabetismo científico mejor de la historia. Somos la generación más letrada del mundo y eso nos ayuda mucho a avanzar”.

Invitó a las y los estudiantes a hacer comunidad, a buscar organizaciones, gente y amigos que estén haciendo lo mismo en temas de sustentabilidad.

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