En los inicios de su carrera, que suma ya 40 años con propósito (20 aniversario de su 20 aniversario), el renombrado diseñador y activista Kenneth Cole se dio cuenta de que “si puedes hacer que lo que haces sea parte de algo más grande, entonces lo que haces se vuelve más importante”. Así lo platicó este martes 5 de marzo en una charla con decenas de jóvenes, principalmente estudiantes de Diseño de Moda y Textiles Sostenibles, en el Auditorio José Sánchez Villaseñor de la IBERO Ciudad de México.

A la cabeza de una compañía que produce ropa, zapatos y accesorios modernos y funcionales, Kenneth Cole se asegura de que todo su trabajo se vea permeado por su filosofía: “lo que te pones no es tan importante como lo que defiendes” (What you stand in is not as important as what you stand for, es el juego de palabras original en inglés), y “ser consciente es más importante que lo que te pones” (To be aware is more important than what you wear).

Hace cuatro décadas, cuando comenzaba con Kenneth Cole Productions y buscaba volverse una marca relevante, el ahora ícono de la moda miró a su alrededor y detectó en la gente una inclinación hacia la conciencia social que no se había visto desde los 60, “el sida estaba en las mentes de todos, pero en los labios de nadie”, contó. Así que hizo una campaña que hablaba del hecho de que nadie estaba hablando sobre el sida. “Y eso cambió mi negocio, cambió al hombre, cambió a la marca, cambió a la compañía para siempre”. 

Desde 2004, Kenneth ha trabajado de la mano de la Fundación para la Investigación sobre el Sida (amfAR) y fue su presidente por 14 años. En 2016 aceptó ser embajador internacional de la buena voluntad de ONUSIDA. En 2010 abrió un centro de salud en Haití para atender a la población damnificada por el terremoto que devastó al país.

En 2020, en pandemia por Covid-19, puso en marcha la coalición de salud mental. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada cuatro personas vive con alguna condición mental, pero Kenneth y su equipo se dieron cuenta de que en realidad “son cuatro de cuatro, porque si no eres tú, es alguien a quien amas, en la familia, en el trabajo; todo el mundo está luchando con eso”. Así que se preguntaron cómo podrían usar su plataforma para ayudar a desestigmatizar, como lo habían hecho con el sida, para cambiar la forma en que la gente habla de las enfermedades mentales.

Entender al consumidor y a la consumidora para poder sorprenderles

Kenneth Cole considera que la industria de la moda es genial en muchos niveles, ya que te enseña a pensar, a procesar y a interpretar, “entender cómo se siente la gente”. Para él, se trata “tanto de lo que vistes como de lo que hay en tu cabeza, y lo que hay en tu cabeza va a inspirar invariablemente cómo te presentas a ti mismo o a ti misma”.

También está consciente de que la moda cambia muy rápidamente, por lo que se ha esforzado por construir un negocio a lo largo de los años sobre una plataforma ágil, con la habilidad de cambiar, “nos miramos a nosotros mismos todos los días y nos preguntamos si lo que estamos haciendo es todavía lo correcto”.

Kenneth contó al estudiantado IBERO la esencia de su negocio. “Al principio, mi trabajo como diseñador era decirle a la gente lo que yo creía que deberían querer, ponerme en un pedestal y decirle a la gente lo que deberían usar. Y aprendí que la gente sabe lo que quiere; mi trabajo no es decirles qué ponerse, sino darles lo que quieren pero no en la forma en que lo esperaban. Entonces, es esencialmente tener con ellos y ellas una relación y un entendimiento”.

Contó que, por ello, su marca está consistentemente tratando de entender lo que la gente quiere, para poder presentarlo de una manera fresca e inspiradora. “Cuando empecé en este negocio, iba a los antros, me sentaba en una esquina y observaba la ropa que usaba la gente, porque pienso que ahí era donde se vestían para impresionar a quien querían impresionar, y para ver cómo interpretaban el universo de las alternativas que hay en el mundo”. Actualmente, dijo, hay muchas tecnologías para exponerte a todas tus alternativas. Y las marcas pueden tener acceso a lo que hay en la mente de las personas.

Las nuevas tecnologías empoderan al consumidor y a la consumidora

“Yo pensaba que mi trabajo era crear una marca y venderles mi marca”, dijo el diseñador, y agregó que aprendió hace años que ese ya no es el caso. “Hoy en día cada quien es su propia marca”. Explicó que cada persona cura su marca –es decir, selecciona con cuidado cada elemento componente-, a través de las redes sociales como Facebook y, más recientemente, Instagram o TikTok; y no solamente curan el contenido, sino también su audiencia, deciden a quién le permiten acceso a su marca. “Y sólo me queda esperar que me permitan a mí ser parte de su marca y que ustedes sean parte de la mía. Ahora es una relación diferente la que tenemos, y es muy empoderador para el consumidor y la consumidora”.

Hacia el futuro, reflexionó ante el alumnado IBERO, “espero que mi negocio continúe siendo relevante; escuchamos lo que ustedes tienen que decir, escuchamos mejor y contamos historias más eficientemente. Pero será diferente en cinco años, y nadie tiene la habilidad de anticipar cómo va a ser en ese momento”.

Si ustedes pueden estar abiertos a aprender y a cambiar, porque el mundo va a seguir cambiando a tasas que no podemos siquiera imaginar, van a estar bien, aconsejó a las y los futuros diseñadores.

Texto y Fotos: Yazmín Mendoza

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